Pide revertir las recientes reformas al instituto

El movimiento Democracia con Dignidad, contra la ley del IMSS

El Movimiento Nacional Democracia con Dignidad, integrado por organizaciones civiles, intelectuales y académicos, se sumó ayer a la demanda de que se reviertan las reformas a la Ley del Seguro Social y se manifestó por que el gobierno inicie un diálogo real y serio con los trabajadores del país, a fin de lograr una "gobernabilidad democrática".

En una carta abierta al presidente Vicente Fox, firmada por el padre Miguel Concha, Oscar González, Nuria Marrugat, Elio Villaseñor y organizaciones como Salud Integral para la Mujer (Sipam) y el Centro de Estudios Sociales Antonio de Montesinos (CAM), respalda las demandas planteadas por las movilizaciones de 31 de agosto y primero de septiembre en defensa de los derechos laborales de los mexicanos.

"Compartimos la preocupación de que las reformas aprobadas por el Congreso de la Unión al régimen de jubilaciones y pensiones de la Ley del Seguro Social, constituyan un primer paso para socavar los derechos conquistados históricamente por los trabajadores y, a través del desmantelamiento progresivo del sistema de seguridad social, los derechos de toda la población del país", plantean en su comunicado.

Se unen así a las voces que han pedido a la Suprema Corte de Justicia de la Nación que revierta esta acción que nada resuelve y que si resulta contraria a los intereses mayoritarios.

Las reformas al IMSS atentan contra el estado social de derecho, quebrantan los derechos sociales fundamentales a los que se ha obligado internacionalmente el gobierno mexicano, así como los principios de derecho laboral establecidos en la Constitución y en Ley Federal del Trabajo. Es decir, se asienta un claro precedente para conculcar el derecho a la contratación colectiva del trabajo, advierten.

El Movimiento Ciudadano por la Democracia (MCD), el Centro de Formación e Investigación Municipal (CEFIMAC) también signan la misiva, en la que exponen que mediante subterfugios se introduce de manera ilegal e indirecta una reforma al régimen constitucional de los trabajadores, contraria a sus intereses y derechos de los mexicanos.

"Nos adherimos a la demanda de que en el diálogo propuesto por el presidente Fox, además de las organizaciones políticas, participen las sociales y civiles. Consideramos que en un verdadero Estado democrático de derecho, toda la ciudadanía, tanto la del campo como la de la ciudad, debe ser reconocida como interlocutora válida e indispensable del gobierno. Exigimos que en el diálogo prevalezcan la voluntad de resolver y la apertura", establece este movimiento.

También se invitó al gobierno a hacer un profundo análisis de las movilizaciones sociales que se han generado en el país.

Señalan que la descomposición del sistema político mexicano es evidente y que no están sentadas las bases para construir uno nuevo, que responda a las exigencias de democracia integral y a la vigencia de todos los derechos humanos que reclama el pueblo mexicano.