México D.F. Miércoles 15 de septiembre de 2004
Atención a demencias, entre los grandes retos para autoridades
Padece Alzheimer uno de cada 10 mexicanos mayores de 65 años
CAROLINA GOMEZ MENA
El Alzheimer es uno de los tipos más comunes de demencia en el mundo, ya que entre 50 y 60 por ciento de los casos corresponden a este mal. Se calcula que en el planeta 11 millones de personas lo padecen, y en México uno de cada 10 mayores de 65 años, señaló Agustín Lara Esqueda, titular del Programa del Adulto Mayor y del Anciano de la Secretaría de Salud (Ssa).
A seis días de que se conmemore el Día Mundial del Alzheimer, el funcionario alertó que el envejecimiento poblacional impondrá a México grandes desafíos en salud. Uno será la atención a las demencias, entre ellas el citado mal. Se prevé que en las próximas tres décadas el número de personas mayores de 65 años se incrementará "300 por ciento".
En conferencia de prensa, Lara Esqueda dio a conocer que ante la falta de personal médico y esquemas para atender el Alzheimer, la Ssa, junto con Merz Pharma, establecerá un programa de talleres de educación médica continua, dirigido a mil 600 médicos generales, familiares y cuidadores de pacientes con Alzheimer, los cuales comenzarán el próximo mes en ciudades de 20 entidades.
De acuerdo con Lara, actualmente "60 por ciento de los ancianos del país viven en soledad y cada día disponen de menos recursos para sobrevivir", lo cual repercute en el deterioro de su calidad de vida, misma que puede verse aún más afectada si padecen enfermedades como el Alzheimer.
Se sabe que entre 2.4 y 5.1 por ciento de personas de 65 a 69 años padecen demencia senil, que entre los 75 y 79 años el riesgo de presentarla se incrementa de 10 a 15 por ciento y 24 por ciento de personas de 80 a 90 años la tienen. Al superar la novena década de la vida, tres de cada 10 sufren algún tipo de demencia.
Gerardo Andrés Roche, jefe de Sicogeriatría del Hospital Siquiátrico Fray Bernardino Alvarez, explicó que el Alzheimer es la principal forma de demencia. Consiste en la alteración de la memoria y de las funciones mentales superiores: juicio, entendimiento y lenguaje. Detalló que en muchas ocasiones comienza de manera lenta, por lo que el afectado no se percata de ello, sólo hasta que su vida cotidiana está significativamente perjudicada.
Los primeros síntomas de la enfermedad son: olvido de nombres, direcciones y números telefónicos y de cuentas bancarias; asimismo, extraviarse y mostrar cambios en la escritura. También se presentan trastornos depresivos, incapacidad para dormir y dificultad para desarrollar el pensamiento abstracto.
En la etapa avanzada la memoria, la capacidad intelectual, el lenguaje y la iniciativa están seriamente deteriorados. Comienza la incontinencia urinaria y fecal, y los pacientes terminan en cama. Finalmente caen en estado vegetativo y generalmente sobreviene la muerte en un año, debido a procesos infecciosos.
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