El país no aprovechará ni el 1% de ese suministro, afirma estudio de Greenpeace

Las plantas de GNL que se instalarán en México atenderán el mercado de EU

Advierten ecologistas sobre los riesgos de este tipo de proyectos para el territorio

ISRAEL RODRIGUEZ

Pese a todas las concesiones que está otorgando a trasnacionales para abastecer la demanda de gas natural, México no aprovechará ni el uno por ciento de la capacidad de suministro de las plantas de regasificación de los consorcios internacionales Shell/Sempra y ChevronTexaco, que pretenden instalarse en Baja California con la anuencia de los gobiernos federal y local, advirtió el grupo ecologista Greenpeace. Destacó además la transferencia de riesgos al país que se da con este tipo de proyectos, lo cual podría inhibir iniciativas para generar electricidad con energías renovables.

Luis Arturo Moreno Vega, responsable de la campaña de energía y cambio climático de Greenpeace México, aseguró que el principal objetivo de las plantas de gas natural licuado (GNL) propuestas para México es atender el mercado de California. ''Shell/Sempra y ChevronTexaco saben que son proyectos al servicio de Estados Unidos; sin embargo, lo niegan argumentando que en el futuro también proporcionarán gas a los usuarios de Baja California''.

Un estudio de uso del gas natural en ese estado, difundido por la organización ambientalista no gubernamental, muestra que la demanda real no está en ningún modo cercana a la cantidad de gas que el suministro de estas plantas puede proveer. Además, Baja California podría utilizar sólo una pequeña fracción del gas natural proporcionado por las terminales de GNL, alrededor de 10 millones de pies cúbicos por día (MMPCD), de los 2 mil 300 MMPCD que podrían suministrar ambos proyectos.

La mayor cantidad de gas natural que podría ser utilizado en Baja California, excluyendo las plantas de energía que ya atienden al mercado estadunidense, es un máximo de 252 MMPCD, aunque el uso promedio de gas natural es considerablemente menor: de 150 a 200 MMPCD.

La terminal de Shell/Sempra de GNL (Costa Azul, a 23 kilómetros al noroeste de Ensenada) tendrá una capacidad máxima de mil 300 MMPCD. El sitio de ChevronTexaco contiguo a las Islas Coronado tendrá una capacidad de mil MMPCD.

En Baja California no hay propuestas para construir plantas generadoras de energía y, como el tiempo promedio entre el permiso de aplicación y el desarrollo del proyecto es de por lo menos tres años, todo indica que no se sumará ningún gran usuario de gas natural, lo que significa que las declaraciones de Sempra, en sentido de que se espera que México consuma más de la mitad del gas de la planta, son falsas.

Además, las plantas de electricidad en Baja California ya firmaron contratos de abasto de gas natural a largo plazo, y el volumen que podrían consumir directamente en 2007 sería de menos de uno por ciento de los 2 mil 300 MMPCD que planean suministrar las dos plantas.

La organización ambientalista señala que si hipotéticamente se apagaran todas las plantas activas en Baja California, es decir, incluso cuando toda la demanda (252 MMPCD) que utiliza el estado se cubriera utilizando gas natural licuado, se utilizaría alrededor de 10 por ciento del rendimiento planeado en estas dos plantas de regasificación.

Si se construyera solamente uno de los proyectos, digamos Shell/Sempra suministrando mil MMPCD se utilizaría alrededor de 30 por ciento.

El amplio estudio indica que para satisfacer las necesidades energéticas de Baja California no es necesario encadenar esta región a la dependencia de un combustible importado, como es el GNL.

Actualmente, Baja California satisface 40 por ciento de sus necesidades de electricidad con la energía geotérmica que aprovecha de Cerro Prieto, una planta que produce 720 megavatios (MV) y tiene potencial para alcanzar un total de mil 500 MV.

Adicionalmente, la generación de electricidad mediante energía solar y eólica tiene un gran potencial en Baja California. La sierra de La Rumorosa, entre Tijuana y Mexicali, y la de San Pedro Mártir son de los mejores sitios en México para producir energía eólica. Asimismo, la región noroeste del país recibe una inmejorable radiación solar, con un promedio de 290 días soleados por año y con siete horas de luz por día.

El análisis destaca que hasta hace poco, el GNL no aparecía entre las prioridades energéticas de México. De hecho, los proyectos de GNL no figuraban en la Prospectiva Energética 2001-2006 ni en el Plan Nacional de Desarrollo. ''Repentinamente, gobiernos estatales y el gobierno federal han cedido ante la presión de las corporaciones multinacionales de construir cinco terminales de GNL en territorio mexicano''.