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México D.F. Miércoles 15 de septiembre de 2004
Poblaciones indígenas de Marqués de Comillas, Ocosingo y Maravillas Tenejapa
Reubicaciones de la SRA propician confrontaciones en la selva Lacandona
HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO
San Cristobal de las Casas, Chis., 14 de septiembre. La política de "reubicaciones" inducidas con gran vigor por la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA) en el sur de Montes Azules está sembrando verdaderas bombas de tiempo en las comunidades y ejidos de la franja fronteriza de la selva Lacandona. Poblaciones indígenas en los municipios oficiales de Marqués de Comillas, Ocosingo y Maravillas Tenejapa van camino a la confrontación, gracias a las peculiares "soluciones agrarias" implantadas por el gobierno federal.
La creación de Santa Martha, para sacar de la reserva a los pobladores de San Francisco, celebrada y difundida hasta el delirio por el gobierno el 7 de julio pasado, dejó una estela de problemas reales que ya nadie mira entre los ejidos San José, Río Salinas, Tierra y Libertad y Absalón Castellanos. Estos o bien "cedieron" tierras al gobierno o trabajaron de albañiles, o se ven afectados por la artificial aldea "modelo" de Santa Martha, la cual, para colmo, se ubica en tierras de las que hace dos años fueron violentamente expulsadas varias familias indígenas. La SRA se "arregló" con los expulsores (y asesinos de dos personas), pues son quienes permanecen en Río Salinas.
Previsiblemente ocurrirán más conflictos cuando otra aldea "modelo", ya bautizada antes de existir como "Nuevo Magdalena", se inaugure el próximo 30 de octubre, para instalar allí a los no zapatistas de Nuevo San Isidro, a los humillados peregrinos que fueron sacados de Arroyo San Pablo, y se espera que a los pobladores de Sol Paraíso.
Mediante arreglo con la SRA, los ejidatarios de Arroyo Delicias entregaron tierras del anexo Loma Linda (y para fines prácticos despojaron a los pobladores de Loma Linda) para la edificación, actualmente en curso, de "Nuevo Magdalena", a cambio de que las autoridades les regularicen sus tierras, pendientes desde hace dos décadas. Enfrentados Arroyo Delicias y Loma Linda, Ƒqué sucederá cuando se instalen, con gran pompa, los "reubicados" en "Nuevo Magdalena"? El dispositivo de tres grupos enfrentados hace previsibles choques futuros entre indígenas.
Y ya los pobladores de Nueva Unión se han resistido a entregar a la SRA unas 900 hectáreas de reserva boscosa para que el gobierno federal lleve adelante su novedosa repoblación de nuestra última frontera.
La imperiosa determinación gubernamental de "vaciar" Montes Azules deja un terreno minado para las poblaciones circundantes, e incluso para el propio gobierno, pues la prisa hace que la SRA y otras dependencias incurran en prácticas contrainsurgentes, algunas con implicaciones penales. Es el caso de Santa Mar-tha. Veamos.
El que podría llamarse "casco urbano" de este pueblo, literalmente prefabricado, se asienta sobre las tierras de Mateo Méndez Sánchez, desplazado desde 2001 por la violencia de Mocri-Cnpa en Río Salinas. Actualmente refugiado en la lejana localidad de Pujiltic, Mateo es además hermano de los dos indígenas, bases de apoyo del EZLN, asesinados entonces, allí mismo, cuyas muertes siguen impunes.
No sólo eso. La hiperactiva delegada especial de SRA y promotora de estos "reacomodos", Martha Cecilia Díaz Gordillo, logró acuerdos para construir su aldea modelo con el grupo de Mocri-Cnpa, que asesinó a los hermanos Méndez Sánchez e hirió gravemente de siete machetazos al niño Josué, sobreviviente y testigo de aquel ataque que lo dejó huérfano de madre; los agresores lo dieron por muerto.
La población original de Río Salinas había llegado ahí en 1987, en pleno salinismo y antes de las reformas al artículo 27 constitucional. El ejido estuvo pendiente de una prometida regularización hasta 1999, cuando el gobierno federal propuso a los ejidatarios "comprar" las tierras que habitaban desde hacía 12 años. Los indígenas no aceptaron. Unos eran bases de apoyo del EZLN, otros independientes, y un grupo más de Mocri-Cnpa.
En 2001, en los albores del gobierno de Pablo Salazar Mendiguchía, este último grupo, siendo minoritario, atacó a los demás, con el saldo mencionado y el resultado neto de expulsar a todas las familias del ejido. Sólo quedaron las ocho pertenecientes al grupo agresor.
Entonces se inició un exilio que no ha terminado. Los expulsados de Río Salinas salieron en tres direcciones. Un primer grupo de tzotziles se fue a Socoltenango y ahora se encuentra en Pujiltic (municipio Venustiano Carranza). Otro más fundaría eventualmente Arroyo San Pablo (o Lucio Cabañas) y sería desubicado por el gobierno, con promesas de reubicación que siguen incumplidas. El tercer grupo de desplazados, bases de apoyo del EZLN, fundó Doce de Diciembre, donde antes estuvo Arroyo Cristalina, dentro de Montes Azules. Allí están ahora. Mientras, la SRA formaliza el despojo de las tierras que tenían.
Los expulsores de Mocri-Cnpa "repoblaron" Río Salinas con gente de su organización, la cual resultó la 'ganona' del acuerdo con la SRA, pues les regularizarán las tierras que usurpan a cambio del espacio para la aldea "modelo" de Santa Martha. Tierras que además participan aún en un proceso penal no resuelto.
El operador directo de estas acciones, junto con la delegada de la Reforma Agraria, ha sido Gabriel Montoya Oceguera, delegado de la Secretaría de Gobierno del estado en la región. Las coincidencias pueden ser crueles: originario de Altamirano, el funcionario, quien ha negociado con el grupo que agredió a los zapatistas, es hermano de Benjamín Montoya Oceguera, actualmente prófugo, acusado de asesinar a un indígena zapatista en la comunidad Seis de Agosto (municipio autónomo 17 de Noviembre) hace un par de años.
Como se ve, las costosas reubicaciones que emprende el gobierno están fundadas en un rosario de irregularidades y graciosas licencias legales. Va otra: la familia tzotzil de San Francisco El Caracol que aceptó tardíamente la reubicación en Santa Martha y ya no alcanzó lugar, fue enviada por la delegada Díaz Gordillo a Nuevo San Isidro (otra comunidad considerada ilegal). O sea, la SRA los vuelve pobladores de Montes Azules, casualmente en una comunidad que se define mayoritariamente como zapatista. Contrainsurgencia embozada, ilegalidades, impunidades, despojo. La parte del proceso de regularización que la propaganda oficial no muestra.
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