"Es la nueva guerra a la que nos convoca el Himno Nacional": Germán Martínez

Piden evitar que la democracia se hunda en "el fango del dinero y el espectáculo"

ENRIQUE MENDEZ Y ROBERTO GARDUÑO

La celebración de los 150 años del Himno Nacional en la Cámara de Diputados transitó del llamado a la unidad nacional hasta los reproches políticos. En medio de la sesión solemne, el panista Germán Martínez advirtió que "la nueva guerra a la que nos convoca el himno" es para evitar que la democracia "se hunda en el fango del dinero y el espectáculo".

En la sesión solemne en el salón de plenos del Palacio Legislativo de San Lázaro, Jaime Moreno Garavilla, de Convergencia, convocó a los integrantes del Congreso a trabajar para que "las mujeres y hombres del campo nacional produzcan y vivan con dignidad; que ya no veamos en las calles de nuestras ciudades a ancianas y niños, como nuestras madres e hijos, mendigando una moneda o un mendrugo de pan. Entonces y sólo hasta entonces, henchidos de emoción con las notas de nuestro Himno Nacional, podremos proyectar a los cielos nuestra voz, para decir šPor mi raza hablará el espíritu!"

Y fue el petista Joel Padilla quien recordó las gestas de liberales y conservadores en el siglo XIX por darle rumbo a la nación mexicana, y el rechazo a las intervenciones estadunidenses para alcanzar una patria libre y sin subordinación a nadie.

"Ojalá que los gobernantes algún día sepan estar a la altura de la grandeza de su pueblo, ojalá pudieran estudiar y comprender más nuestra historia para saber que los mexicanos rechazamos a los entreguistas, como se rechazó a (Antonio López de) Santa Anna y los testaferros que fueron a Europa en busca de un príncipe que los gobernara", indicó.

Enseguida el perredista Luis Medina señaló que el Congreso federal se encuentra ante el reto "de decidir si en nombre de la globalidad arriamos nuestras banderas o si, orgullosos de nuestro pasado, conscientes de nuestros símbolos, participamos en el concierto mundial orgullosos de lo que somos".

Sin embargo, fue Germán Martínez, el coordinador adjunto de los panistas, quien utilizó un lenguaje cargado de belicosidad: "a los que hoy promueven la desilusión de nuestras instituciones, de nuestros resultados democráticos, habrá que recordarles el ímpetu y la fuerza optimista de nuestro Himno Nacional; a quienes hoy satanizan a la política y denostan a los partidos políticos, habrá que recordarles la lidia cívica a la que convoca el Himno Nacional; a quienes hoy no valoran la democracia que hemos construido, debemos gritarle los ecos sonoros de las voces unión y libertad; a quienes no soportan la diferencia y el desacuerdo entre mexicanos habrá que recordarles que la política es una herramienta de unión".

El representante panista habló de una nueva guerra: "a la que nos convoca el Himno Nacional, es una guerra justa para asumir compromisos de responsabilidad social contra la miseria, en favor de la salud, seguridad, educación de calidad y empleo bien remunerado. La nueva guerra es ahora para evitar que nuestra democracia se hunda en el fango del dinero y el espectáculo. La nueva guerra justa es un llamado a tener una soberanía energética y no depender de la compra de compañías extranjeras".