El tributo se realizará primero en el Palacio de Bellas Artes y después en Tuxtla Gutiérrez

Rendirán homenaje a la música de los chiapanecos hermanos Domínguez

Crearon La Lira de San Cristóbal, toda una institución en los años 30 del siglo pasado

Perfidia, Frenesí, Al son de la marimba y Miénteme son algunas de sus composiciones

JAVIER MOLINA CORRESPONSAL

San Cristobal de Las Casas, Chis., 10 de septiembre. Este sábado, a las 19 horas, se inicia el Homenaje Cien años de los Hermanos Domínguez en el Palacio de Bellas Artes. Continuará el lunes 13, a la misma hora, en el Teatro de la Ciudad Emilio Rabasa, de Tuxtla Gutiérrez, y concluirá aquí el martes 14, también a la misma hora. Este día también se celebra la anexión de Chiapas a México, la elección del pueblo chiapaneco de formar parte de la República Mexicana.

El nombre del homenaje, Cien años, puede explicarse por la fecha de nacimiento de Ernesto Alfonso Domínguez Borraz, el 21 de mayo de 1904 (Abel nació el 29 de mayo de 1902 y Alberto Arturo el 5 de mayo de 1906).

María Teresa Ramos Ayanegui, quien nació en esta ciudad en 1927, es una de las conocedoras de la vida y de la obra de estos grandes músicos. "Toda la vida he sido amante de la música -platica-, y desde mi juventud me gustó muchísimo la música de marimba y, desde luego, la de los Hermanos Domínguez. Cuando se fundó el Teatro de la Ciudad (24 de junio de 1994, cuando el zapatismo) el presidente municipal convocó a las personas para que enviaran las letras y la música de los integrantes de La Lira de San Cristóbal de Las Casas. Entonces ya me interesé más, porque fue una petición del pueblo la que logró que el teatro llevara su nombre".

El día de la inauguración, Ramos Ayanegui entregó un folleto, "gracias a ese folleto tengo amistad con la familia Domíngez". Allí leemos que los Hermanos Domínguez fueron hijos de Abel Domíngez Ramírez, originario de esta ciudad, y de Amalia Borraz Moreno, de Venustiano Carranza. "Desde muy pequeños tuvieron inclinación por la música, pues su padre era excelente pianista y un tío de la señora Amalia, don Corazón Borraz, afamado marimbista, inventó la marimba cuacha o de doble teclado en el año de 1897; así que por las dos familias heredaron el talento musical".

María Teresa Ramos relata que corrían los años 20 cuando formaron el grupo marimbístico, "y aunque eran muy jóvenes, pues tenían entre ocho y catorce años, impulsados por su madre, que siempre apoyaba a sus hijos y tenía carácter decidido, se iniciaron en este arte... En esa época se organizó un concurso de grupos de marimba y, no obstante ser ellos los más jóvenes, resultaron triunfadores. Esto ocasionó que empezaran a tener enemigos gratuitos, y uno de los integrantes del grupo de los hermanos Pantoja, que tenían un conjunto similar, lanzó amenazas en contra de ellos, quizá al ver la competencia muy fuerte.

"Los señores Domínguez, al enterarse, decidieron que para su tranquilidad y la formación musical de sus hijos se trasladarían a la ciudad de México. Al tener ya la fecha del viaje, la señora Amalia invitó a sus hijos para que, posiblemente como despedida, llevaran serenata a las 12 de la noche en el templo de El Cerrillo, pues era muy devota del Señor de la Transfiguración, que allí se venera. Pese a la hora y el frío muchas personas se acercaron a oir las hermosas melodías que interpretaron los Dominguitos, como los llamaban sus admiradoras. Tocaron seis piezas de música clásica y, por petición del auditorio -que estaba emocionado- tocaron música popular. Esto ocurrió el 7 de agosto de 1921".

La Lira de San Cristóbal fue toda una institución a partir del 18 de septiembre de 1930, cuando la XEW abrió sus puertas. "Todo lo que ofrecieron al público se convirtió en éxito y esto se debe a que la Lira estuvo integrada por verdaderos músicos". Eran compositores, arreglistas y cada uno de ellos ejecutaba varios instrumentos, de su trabajo en el cine destaca la película Al son de la marimba, inspirada en la canción del mismo nombre, de Alberto Domíngez.

Para aclarar el porqué del nombre del homenaje, Cien años de los Hermanos Domínguez, Teresa Ramos habló a la Ciudad de México con Alma Cecilia, hija del compositor Alberto Domínguez: ''el acontecimiento le pareció, por supuesto, de increíble trascendencia, porque pocos artistas al nivel de boleros y de música que no sea clásica, se presentan en el Palacio de Bellas Artes. Yo me siento orgullosa porque sé que va a estar completamente lleno".

Alma Cecilia canta, y en esta memorable ocasión interpretará solamente canciones de su padre, autor de Perfidia, Frenesí, Humanidad, entre otras.

Entre las composiciones de Abel están Rumor de besos, Mi tormento y Hay que saber perder. De Armando El chamaco Domíngez, son Miénteme y Destino; de Francisco, Recuerdos de ayer y Siglo XX, y de Edmundo, primo de los hermanos Domínguez, Loca Pasión. Todas ellas, canciones que ya forman parte de la historia de la música popular mexicana.