México D.F. Sábado 11 de septiembre de 2004
Llega la inflación a 4.82 por ciento
anual, 1.82 puntos superior al objetivo del instituto
Mantiene el Banco de México el "corto" en $45
millones diarios
Reconocimiento tácito de que la meta inflacionaria
será superada con amplitud, según analistas Riesgo de que
frene la incipiente recuperación en el poder de compra de los pasados
dos años
ROBERTO GONZALEZ AMADOR
El Banco de México decidió este viernes
mantener sin variación el monto diario de retiro de liquidez del
sistema financiero, en 45 millones de pesos, en una determinación
interpretada por analistas como un reconocimiento tácito de que
la meta de inflación de este año será superada con
amplitud.
La inflación anual registrada entre agosto de 2003
y el mismo mes de este año acumuló un crecimiento de 4.82
por ciento, 1.82 puntos superior a la meta fijada por el banco central
para 2004, que es de 3 por ciento. Cuando se avecina la temporada de fin
de año -en la cual el aumento del consumo contribuye a un mayor
repunte de la inflación- la expectativa es que el nivel de precios
en la economía se mantenga incluso arriba de 4 por ciento.
En
el programa de política monetaria para 2004, el banco central comprometió
una meta de inflación para este año de 3 por ciento, con
un intervalo de variación de un punto arriba o debajo de ese nivel.
Después de que el jueves se divulgó el reporte
sobre el comportamiento de los precios, la junta de gobierno del banco
central realizó este viernes su reunión quincenal para revisar
la evolución de la política monetaria, en la que decidió
mantener sin variación el llamado "corto", instrumento que limita
la liquidez del sistema e induce a un repunte en las tasas de interés
locales. Cuando el banco central eleva el "corto", se interpreta una señal
de que está tratando de tomar una posición más activa
para frenar las presiones inflacionarias.
El hecho de que la inflación se encuentre incluso
en un nivel más alto del máximo esperado por el banco central
tiene efectos prácticos en las finanzas de las familias, las empresas
y el propio gobierno. Los salarios fueron negociados en su mayor parte
en el primer cuatrimestre del año y los aumentos fueron otorgados
con la expectativa de una inflación que sería de alrededor
de 4 por ciento. Al ser mayor el crecimiento de los precios, podría
frenarse la incipiente recuperación en el poder de compra que ha
ocurrido en los últimos dos años.
Para las empresas se encarece también el costo
del financiamiento y se deteriora el valor de sus inversiones financieras,
cuando las tienen, además de que deben incluir en sus previsiones
el efecto de una mayor inflación. También impacta al gobierno
federal. El presupuesto para 2005, presentado el miércoles pasado
por el Ejecutivo al Congreso, plantea que en este año la inflación
será de 3.9 por ciento y de 3 por ciento en 2005. Si al cierre del
ejercicio el nivel de precios resulta mayor, la capacidad de compra de
los recursos disponibles también será más reducida.
Para analistas financieros consultados este viernes, el
repunte de los precios ha puesto de relieve uno de los problemas de estructura
de la economía mexicana, que había estado contenida en los
pasados tres años con tasas de crecimiento en promedio anual de
alrededor de uno por ciento. En cuanto la actividad productiva comenzó
a repuntar, también la inflación ha superado los límites
fijados por el banco central. Aunque en esta ocasión un factor que
ha pesado en este fenómeno es el elevado precio de los energéticos
a nivel mundial, que tienen impacto directo en los costos de generación
de electricidad, que el gobierno traslada a los consumidores, sobre todo
los de uso industrial y comercial.
"Los resultados de agosto sugieren que es legítima
la preocupación inflacionaria", opinó Eduardo González
Nolasco, analista de Banamex-Citigroup. Este intermediario aumentó
al alza su pronóstico de inflación para este año,
de 4.5 a 4.7 por ciento.
"Desde nuestra perspectiva, las condiciones actuales indican,
con una alta probabilidad, que este año no se logrará el
objetivo de inflación del banco central", apuntó.
Aunque los niveles actuales de inflación todavía
son considerados por el especialista como "relativamente bajos", apuntó
que parece sumamente difícil que el nivel de precios baje en el
corto o mediano plazos, dado el entorno de aumento en el consumo interno
y el repunte que experimentan los precios en la última parte del
año.
Para dar una idea de la expansión actual del consumo,
el financiamiento bancario a través de tarjetas de crédito
y para la compra de automóviles repuntó en julio pasado a
una tasa anual de 45 por ciento y acumuló tres años creciendo
a un ritmo anual mayor a 35 por ciento, según datos de la Asociación
de Bancos en México (ABM)
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