México D.F. Sábado 11 de septiembre de 2004
Expresan decepción, angustia y frustración
ante diputados por la baja de los recursos
Rectores impugnan el recesivo presupuesto a educación
superior
Las instituciones del DF pasan por una situación
grave: ANUIES La inversión en este rubro baja 0.7 puntos porcentuales
para quedar en 0.53% del PIB Olvidos por $2 mil millones
JOSE GALAN Y ROBERTO GARDUÑO
Decepción, angustia y frustración manifestaron
ante diputados los rectores de universidades y centros de investigación
públicos del país por la propuesta contenida en el proyecto
de Presupuesto de Egresos del Ejecutivo federal para el año entrante:
una caída de mil 200 millones de pesos para educación superior,
y de más de 800 millones para ciencia y tecnología. Es decir,
la inversión en educación superior disminuirá de 0.6
por ciento a 0.53 por ciento del PIB.
Al
presidente Vicente Fox, además, "se le olvidó" incluir un
fondo extraordinario de 2 mil millones de pesos para continuar con las
reformas de los sistemas de pensiones y jubilaciones. Para las casas de
estudios agrupadas en la Asociación Nacional de Universidades e
Instituciones de Educación Superior (ANUIES) se trata de la propuesta
más recesiva de los tres años recientes.
Los dirigentes, miembros del consejo nacional y del Consejo
de Universidades Públicas e Instituciones Afines (CUPIA) de la ANUIES,
se reunieron ayer en el Salón Verde de la Cámara de Diputados
con los presidentes de las comisiones de Educación, Salvador Martínez
Della Rocca; Presupuesto y Cuenta Pública, Angel Buendía,
y de Hacienda, Gustavo Madero, panista, quien a los pocos minutos abandonó
el encuentro.
Luego de que el secretario ejecutivo de la ANUIES, Jorge
Luis Ibarra Mendívil, presentara la propuesta aprobada por sus afiliados
de mantener un incremento de 5 por ciento para los gastos de operación,
2 mil millones de pesos para reimpulsar el programa de reformas estructurales
y terminar de abatir los pasivos contingentes por pensiones y jubilaciones,
y 2 mil millones de pesos adicionales para la puesta en marcha del modelo
de asignación del subsidio, habló José Trinidad Padilla,
rector de la Universidad de Guadalajara (UdeG) y presidente del consejo
nacional de la agrupación.
"El sentir de colegas rectores y rectoras que han conocido
hasta ahora sólo cifras preliminares se puede definir, sin embargo,
en una sola palabra: decepción. Y para muchas instituciones sería
incluso angustia, ya que la propuesta enviada al Poder Legislativo no sólo
refuerza la tendencia a la baja, sino que el declive se acentúa
todavía más", dijo.
Explicó que las universidades públicas han
puesto su esfuerzo "desde hace cinco años" para tratar de romper
la inercia tradicional entre las instituciones de educación superior
y el Estado mexicano, en que la asignación de recursos no cuenta
con criterios claros para el financiamiento más allá de las
relaciones políticas locales y federales, "como incluso sucede desde
los últimos 50 años", inercia que consideró se puede
romper si hay acuerdos entre las instituciones y las autoridades.
"Pero que la asignación se haga con bases y criterios
confiables, tomando en cuenta el grado de compromiso de esas instituciones.
Se deben reconocer los esfuerzos y ser valorados en su justa dimensión",
sostuvo ante los legisladores. "Es importante corregir asimetrías
profundas en el Sistema Nacional de Educación Superior ya que en
algunos estados hay realidades agobiantes, en comparación con otros
con mejor situación".
Para ello, sostuvo que es necesario, en esta relación,
evadir los problemas coyunturales, el estira y afloja, las negociaciones
por lo bajito, la coyuntura política. "Eso hemos querido
resolver y superar en el seno de la ANUIES, y lo que tenemos es una propuesta
de presupuesto a la baja, una pérdida en el ritmo del crecimiento
incluso no sólo en el subsidio sino también en programas
especiales como el de Mejoramiento del Profesorado (Promep) e incluso para
el programa de reformas estructurales de pensiones y jubilaciones".
Andrés Lira González, director de El Colegio
de México (Colmex), añadió el adjetivo "frustración"
a la sarta de epítetos pronunciados por los rectores ante lo que
se les viene encima. "Suscribo todo lo dicho anteriormente y añado
que no sólo el presupuesto para 2004 quedó ya muy atrás,
y que para el año entrante aparentemente se registra un incremento,
pero no hay tal".
Las universidades y demás instituciones de este
tipo ubicadas en la ciudad de México -UNAM, UAM, IPN, Colmex, CIDE,
UPN- "atraviesan por situaciones graves porque hay disminuciones nominales
netas en sus recursos, además de que desaparecen rubros indispensables,
y más preocupante que el entorno de la educación superior
es el de ciencia y tecnología. Este sí es un caso muy grave
que atropella muchos de los trabajos de las instituciones ligados a la
investigación y a la transmisión del conocimiento". Son situaciones,
continuó, que afectan directamente el proceso de educación,
incluyendo el programa de becas en México y el extranjero, que "disminuye
de manera gravísima y afecta a todas las actividades para repercutir
negativamente en todo el sistema educativo".
Advirtió: "el llamado bono demográfico se
convertirá en un gran problema si no se soluciona el problema educativo
y su financiamiento".
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