Advierte Jean Zaru, activista por la paz
Crisis humanitaria en Palestina por la ocupación israelí y el muro de la ignominia
* Se busca la división de los mismos palestinos
* El ejército israelí ha destruido 8 mil hogares palestinos

Ximena Bedregal

Jean Zaru, mujer palestina, habitante de la ciudad de Ramallah, de voz suave, grandes ojos oscuros de mirada dulce, piel tersa, abuela de varias nietas y nietos, hermana de un luchador palestino desaparecido, árabe, cristiana, cuáquera y principalmente activista por la paz y por el fin de la ocupación israelí de Palestina, le dedica a Triple Jornada largas horas de charla. Nos explica, nos responde, nos aclara, nos cuenta su vida y su realidad, la vida y realidad de su gente.

舠Toda mi vida la he vivido en Ramallah, más de la mitad de ella bajo la ocupación militar israelí, nunca fue fácil, pero nunca la situación ha estado tan difícil como ahora. Como resultado de las nuevas fases de la ocupación israelí, de su militarización apoyada por los Estados Unidos, estamos viviendo una situación realmente extrema. La gravedad y la frecuencia de las violaciones a nuestros derechos humanos, políticos, sociales y ambientales no hacen sino aumentar. No es sólo mi dicho, la ONU la está ya calificando como una verdadera crisis humanitaria.舡

Triple Jornada (TJ).- A este lado del mundo nos llega información general: el incumplimiento por parte de Israel de los acuerdos incluyendo el Mapa de Ruta, la destrucción de casas de familias palestinas, la construcción del muro, imágenes de dolor palestino y violencia contra ellos, de rato en rato también el dolor de israelíes muertos por una bomba suicida, etcétera, pero me parece que no sabemos bien a bien lo que todo esto significa en el cada día de las y los palestinos, en la vida cotidiana.

Jean Zaru (JZ)- 舠Uno de los aspectos más directamente dolorosos es la destrucción de casas. No menos de 8 mil hogares han sido destruidos; la casa es el espacio donde las familias viven su vida. El ejército israelí a veces dice que es porque ahí vive un 舠rebelde舡, situación que no es verdad pero si así fuera ¿Por qué se castiga a toda la familia? la gran mayoría de las veces simplemente las destruye sin decir nada. Las mujeres son las que más sufren, se quedan en la calle con tres, cinco o hasta nueva hijos más sus ancianos y la mayoría de las casas son destruidas con todo, incluyendo sus papeles; estas familias se quedan en una situación absolutamente precaria sin ni siquiera un papel que los ampare para decir quienes son. Sólo en Gaza hay más de 5 mil personas -a quienes el ejército israelí les demolió sus casas- que están viviendo en escuelas, hasta 30 personas viviendo en un salón de clases. Sin papeles ¿adónde va una persona?

A esto se suma el que las fronteras del mundo están cerradas para los palestinos y los países vecinos están llenos de refugiados y ya no reciben más. La única frontera abierta es Jordania y está llena de refugiados iraquíes y palestinos, ya no pueden recibir nuevos refugiados. Entonces ¿Qué puede hacer la gente? Se encuentra atrapada ¿Qué destino tiene la gente joven en un país donde la mitad de la población tiene menos de 16 años? Este dato es muy importante porque tiene muy asustado a Israel, ellos quieren un Estado judío y tienen una población palestina muy joven que va a crecer y extenderse, es un hecho que tiene connotaciones de seguridad para establecer un Estado judío. Por ello necesitan una tierra sin gente para gente sin tierra, de ahí su estrategia de destrucción del pueblo palestino.

Hay que entender que a la vez han sido construidos 232 asentamientos judíos en los territorios ocupados, con 410 mil habitantes y que además para conectar estos asentamientos ilegales han construido 350 kilómetros de carreteras y hecho desviaciones en tierras confiscadas sin importar que ello deje aislados a decenas de pueblos palestinos.

Para la construcción del muro se están destruyendo los huertos, los campos de cultivo, los olivos, los invernaderos; hasta ahora se han extraído de raíz 102 mil 350 árboles. En medio de una crisis regional por el agua, se han destruido 35 mil metros de tubería de agua, y con el muro se ha privado a los palestinos de transitar libremente a sus fuentes alternativas de agua. Esto es un sistema estructurado para empobrecer aún más a los palestinos. Un pueblo donde el 60 por ciento de las familias vive con menos de dos dólares diarios y donde el aislamiento hace que los productos sean hasta más caros que en el mismo Estados Unidos. Un pueblo donde el 60% de su población está desempleada y no tiene ninguna esperanza pronta de que esto cambie. Dos dólares diarios alcanza únicamente para que cada miembro de la familia coma un falafel (tortilla de trigo rellena de una albóndiga de garbanza) y beba un refresco al día. Para ese 60 por ciento no existe salud, escuela, transporte, nada; todo ello queda fuera de sus posibilidades. La situación de los niños y niñas es dramática, tanto que ha surgido en palestina un organismo de defensa internacional de los niños que se dedica a proveer desayunos porque una mayoría llega sin alimentos y no tienen para el transporte, que con el muro se ha hecho aún más largo, complicado y caro. Esa es la situación cotidiana que no es sólo lo económico y social sino lo que implica en cansancio, en desgaste de energía, en inversión extra de fuerzas sólo para mal sobrevivir.

TJ.- Cuando la publicidad del sistema mundial habla de que llegó la libertad gracias a que cayeron los muros, Israel está construyendo el muro más alto y más caro de la historia.

JZ.- Los israelíes en hebreo lo llaman 舠muro de apartamiento舡 (apartness wall). ¿A que te suena? Y dicen que es para la seguridad. La Corte Internacional de Justicia decretó que es inválido y muchos israelíes mismos se oponen. El muro se interna en territorio palestino, especialmente en aquellas áreas donde tenemos nuestra agua. No es sólo un muro que nos separe de los israelíes sino que nos separa principalmente de nuestra agua, de nuestras tierras de trabajo, de nuestros árboles, de nuestras familias, de los servicios básicos, de nosotros mismos, es un muro de la separación, del aislamiento, su función no es la seguridad de Israel sino la división de los mismos palestinos. ¿De qué seguridad hablan? ¡Israel tiene armas nucleares, más de 200 cabezas nucleares!

La situación que ha provocado el muro es tan grave que grupos de israelíes, especialmente mujeres, se han organizado para chequear los retenes y testimoniar cómo los soldados israelíes tratan a la población palestina y, cuando pueden, parar estas agresiones; ellas mismas son frecuentemente, reprimidas. Es el caso de Gush Shalom y Bath Shalom, y un grupo de mujeres creado específicamente para la observación de los retenes, por ejemplo.

El muro ha terminando por empeorar la situación, no sólo pueblos enteros han sido divididos y familias separadas, además de lo que ya he dicho antes sobre el agua, los espacios de trabajo y la agricultura, sino que ha terminado por limitar el derecho a la libre circulación. Yo vivo en Ramallah y no puedo moverme dos millas fuera, no puedo ir donde quiero. Para venir para acá sólo puedo salir por Jordania y para ello ir primero a Jericó; en tiempos normales tomaría 35 minutos desde mi casa, pues me tomó siete horas, tanto por los retenes como porque los caminos normales no están permitidos para nosotros los palestinos, sólo para los judíos, eso es racismo, racismo envuelto en un discurso de seguridad.

Para ir a un lugar que está a unos metros, debes tomar horas porque debes bordear el muro y pasar por los retenes donde te revisarán y te dan o no permiso para seguir. Las restricciones de circulación incluyen más de 400 retenes sólo en el lado poniente, que es un área súper chiquita. Una separación completa y severas restricciones en la franja de Gaza junto con el cierre estricto de Jerusalén para los palestinos del lado poniente y Gaza. Los palestinos de Jerusalén enfrentan a diario humillaciones y la confiscación de sus tarjetas de identificación sin las cuales ya no pueden moverse. En el norte, la ciudad de Calquillia vive en un estricto gueto, sólo pueden salir algunos trabajadores, un rato antes de las 7 de la mañana, previa revisión, y tienen una hora para regresar al atardecer. ¿Puedes imaginar la situación para los estudiantes, para la gente que requiere ir a un hospital o ver a un familiar? ¡Simplemente no pueden! eso es lo cotidiano.

No es solamente la separación, la división de los pueblos y ciudades palestinas, es una política planificada para quitarnos la dignidad, para hacer la vida tan invivible que ya no importe vivir o morir. Somos nada, somos inexistentes ante las necesidades del pueblo judío. Somos como los indios, los nativos en una tierra que ellos, con su presencia, van a 舠civilizar舡 y para eso, cuantos más de estos 舠indios舡 desaparezcan, mejor se dará su 舠civilización舡.

TJ.- Pero todo este dolor no sólo lo viven como víctimas, también sé que están haciendo cosas, organizaciones, formas de revertir en la medida de lo posible esa realidad.

JZ.- Tratamos, hay muchos grupos, muchas personas haciendo muchas tareas, tareas de educación a los niños sin escuela, paquetes didácticos en casetes, libros, se han hecho programas de intercambiar profesores, especialmente hacia las áreas más aisladas. Comités de salud para atender las urgencias y necesidades mayores. Hay muchos esfuerzos de la sociedad, pero las necesidades son tan enormes que nada alcanza a cubrir ni las mínimas necesidades. Aún cuando alcanzáramos la independencia tomaría muchos años revertir la situación. Piensa sólo en que además de toda la grave situación social y económica, tenemos 46 mil minusválidos producto sólo de los últimos tres años y medio de esta ocupación militar. Somos un país de minusválidos de guerra. Proporcionalmente a su población no sé si algún país ha tenido este nivel de heridos con consecuencias de minusvalías. Sin contar los traumas síquicos y emocionales, especialmente en la niñez palestina. La situación emocional de los niños en general pero especialmente aquellos cuyas casas han sido destruidas, los que han perdido un familiar, los de las 5 mil 700 familias con presos políticos es muy seria. Se trabaja con algunos de ellos pero nada alcanza.

Nosotros no tenemos fondos y la ayuda internacional se hace más dificultosa cada día porque los israelíes piensan que las organizaciones no gubernamentales son lugares donde se forman los grupos militaristas y han ido frenando la ayuda. Peor aún desde la guerra en Irak y el control de israelíes y estadounidenses sobre tantos países árabes. Por ejemplo, ayudas que venían de Arabia Saudita han desaparecido. Las que venían de Estados Unidos también, aún de organizaciones religiosas. Sin ir más lejos, la semana pasada que estuve en Estados Unidos me enteré que la ayuda de la Fundación Tierra Santa ya no llegará más. Organizaciones que recibían fondos de fundaciones de ese país como la Fundación Ford y otras similares, están bajo las leyes antiterroristas y deben hacer que quienes reciben un apoyo para fines sociales firmen declaraciones contra el terrorismo y que declaren si han estado involucrados en alguna actividad u organización terrorista. Y hoy en Palestina cualquiera que haga alguna acción, por muy pacífica, de resistencia es considerado terrorista. Ese es el dilema, cualquier vocación antimilitarista o anti ocupacionista es considerada terrorismo.

Cuando llega ayuda, vía los bancos árabes que son los únicos que tienen sucursales en Palestina, ésta es revisadas y controlada por Israel y por las redes de bancos estadounidenses que retienen los fondos, muchos son retenidos y nunca devueltos.

TJ.- ¿Ves tú alguna solución? ¿Por dónde pasaría?

JZ.- No es fácil. Ambos pueblos sufren, la economía israelí depende principalmente de la guerra. ¿Cuánto tiempo pueden depender del apoyo de estados Unidos? ¿Cuánto tiempo puede una sociedad vivir construyendo tanto odio en torno a la gente o la gente vivir en torno al odio? ¿Cuánto podrán vivir sin comprender que necesitan ser parte del Medio Oriente? ¿Cuánto tiempo les tomará a los israelíes darse cuenta que están ocasionando tanto sufrimiento a su alrededor creyendo lo que les dicen sus gobiernos? Insisto, no es ni va a ser fácil. Creo que la solución tiene sólo dos escenarios: la existencia de dos Estados viviendo lado a lado pacíficamente o un sólo Estado con derechos iguales para todos y todas. Personalmente creo en sociedades y Estados plurales. Si los judíos fueron segregados en tantas partes del mundo y vivieron lo peor en Europa, en Alemania y ahora viven en condición de ciudadanos iguales ¿por qué no podrían adoptar el mismo modelo?

Lo grave es que cuando dices eso, los israelíes te dicen que quieren un Estado judío y yo pienso que esta idea es la causa del problema porque no pueden ya existir más en el mundo sociedades o países basados en la religión o en el grupo étnico. No sólo como idea de pluralidad y diversidad sino incluso por el movimiento de la gente hoy en nuestro planeta. Tenemos dos pueblos y (por lo menos) tres creencias religiosas ¿Qué hacemos con eso si no cambiamos los modos de pensar sobre esa diversidad y de vivir con ella?

Por parte de los palestinos, tengo esperanzas en lo que nos enseña el vivir bajo tantas dificultades, en el sentido de que se afirma el deseo de vida y la lucha pacífica contra la destrucción; creo y hablo de resistir la ocupación y la humillación desde una resistencia no violenta. No estamos solos, estamos acompañados por muchos israelíes en la misma idea y por muchos y muchas internacionalistas que vienen a apoyarnos y a ser testigos de lo que los palestinos estamos viviendo. La imagen de mi esperanza es esa foto que vimos donde un niño palestino riega una flor hermosa a los pies del muro. Ser víctima no sólo produce rabia, también puede y debe producir una esperanza que construya paz y justicia. Ese es mi idea y en ese sentido va mi trabajo por la paz con justicia y dignidad para mi pueblo y para todos los pueblos y seres humanos.

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