Como fenómeno multifactorial, la violencia de género en México requiere modelos de atención que aún no existen en el país: SSa.


La enorme desigualdad entre mujeres y hombres en cuanto a derechos y garantías ha generado que la violencia de género en México sea un problema de salud pública multifactorial y para atender este fenómeno no es suficiente con abordarlo desde una perspectiva política, sino también social y sanitaria.

La violencia de género deviene de las relaciones sociales de poder, comentó la diputada federal Marcela Lagarde, integrante de las Comisiones Unidas para dar seguimiento a las investigaciones sobre los feminicidios en México, al reunirse con autoridades de la Secretaría de Salud (SSa).

En el encuentro, los funcionarios de la SSa reconocieron que a pesar de haberse creado un programa enfocado a la salud de la mujer, en el país continúa la necesidad de hacer explícita la situación de la violencia intrafamiliar y sobre todo de crear modelos de atención.

En este sentido, Roberto Tapia Conyer, subsecretario de Prevención y Promoción de la SSa, señaló que pese a la carencia de programas institucionales específicos para tratar la violencia extrema hacia mujeres se ha iniciado un trabajo conjunto para reforzar la atención que realizan en este sentido organizaciones civiles.

Apuntó que una encuesta realizada por los servicios de públicos de salud reveló que el 20 por ciento de las mujeres que acuden a atención médica expresó estar sujeta a situaciones de violencia intrafamiliar.

Frente a esta realidad, dijo, es necesario institucionalizar la atención en este sentido con la garantía de que los derechos humanos de la salud de las mujeres sean respetados.

En su turno, Patricia Uribe, directora del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, resaltó los trabajos realizados en Ciudad Juárez, Chihuahua, con respecto a la violencia de género.

Mencionó que la instalación de un refugio para mujeres y niñas y dos centros de apoyo contra la violencia sexual han permitido atender en aquel estado a mil 328 mujeres violentadas.

La funcionaria recalcó que del total de mujeres muertas en México en el año 2002, el 5.4 por cierto correspondió a decesos violentos. De este porcentaje, continuó, el 11.7 por ciento fue resultado de homicidios y de esta cifra, el 7 por cierto de este delito fue perpetrado por un familiar cercano.

Esta situación requiere de un programa específico contra la violencia, insistió, pero además recalcó en la falta de conocimiento y aplicación eficiente de la Norma Oficial Mexicana (NOM-190-SSA1-1999) sobre prestación de servicios de salud y criterios para la atención médica de la violencia intrafamiliar, misma que deberá actualizarse el próximo año. (Yssel Hernández)

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