Foro sobre Género, gobernabilidad y agendas locales del PNUD
La participación de las mujeres en asuntos comunitarios no debe convertirse en una tercera jornada: Jusidman
* Gobiernos municipales carecen de pluralidad de género: Massolo

Rosa Rojas

Al apoyar la reducción del aparato burocrático del Estado y la privatización del ejercicio de los recursos públicos, ninguna de las organizaciones de la sociedad civil (Osc) que operan en el desarrollo local 舠imaginaron ni desearon los extremos de destrucción de las capacidades de gestión pública a los que hemos llegado, al grado que ni recursos suficientes, ni instituciones, ni interlocutores gubernamentales encuentran舡.

Así lo advirtió Clara Jusidman, presidenta de Iniciativa Ciudadana y Desarrollo Social AC, durante el foro sobre Género, gobernabilidad y agendas locales, realizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Muchas Osc se percatan ahora 舑 según se encontró en una investigación apoyada por INDESOL- de que su trabajo y sus posibilidades de contribuir al desarrollo local 舠se ven fuertemente disminuidos ante la ausencia de institucionalidad pública que puedan asumir tareas que rebasan con mucho las capacidades de sus proyectos específicos en comunidades舡.

Agregó que en las zonas de pobreza extrema, donde operan muchas de esas organizaciones, el acceso a semillas, fertilizantes, crédito, asistencia técnica, obra pública, establecimiento de centros de salud, escuelas, etcétera, 舠se ha visto mermado y no tienen con quien discutirlo. Es decir, en la construcción de agendas de desarrollo local con participación ciudadana, en muchas zonas del país, faltan ahora o son insuficientes los recursos públicos y no existe la institucionalidad pública, ni los programas que permitan construir esa agenda local de desarrollo舡.

Hay además problemas como la escasa duración de los gobiernos municipales 舠a los que dominan visiones de corto plazo e incluso emergentes, improvisadas en su diseño técnico, instrumentadas por funcionarios con bajos niveles de profesionalización y un respaldo presupuestal frágil舡 lo que indica la necesidad de la revisión del marco institucional que se muestra 舠inoperante para darle sostenibilidad e institucionalidad en el mediano y largo plazo, a las experiencias de participación ciudadana en la construcción de agendas locales舡.

Respecto a la participación de las mujeres en dicha construcción, Jusidman previno respecto al riesgo que se corre de que la carga de la participación ciudadana que significa tiempo y esfuerzo, además de información y conocimientos suficientes para el desarrollo de las agendas locales, 舠recaiga crecientemente sobre la espalda de las mujeres舡.

Lo positivo de ello, entre otras cuestiones, es que garantiza la inclusión de sus demandas e intereses en la concepción de las agendas. Lo negativo, que 舠dada su poca experiencia e información respecto a la gestión de políticas y programas de las convierta en simples legitimadoras de decisiones y formas de actuación tradicionales de los servidores públicos舡, además de que la participación en actividades de la comunidad se convierte en realidad en una tercera jornada de trabajo para las mujeres.

Planteó la necesidad de impedir que los roles de conducción y mando caigan siempre en los hombres y los de ejecución en las mujeres, y de realizar acciones explícitas para homologar la información y conocimiento de hombres y mujeres respecto de la temática en torno a la cual gira la participación.

El foro sobre Género, gobernabilidad y agendas locales fue convocado por el PNUD con el compromiso de aportar a México en la construcción de políticas públicas nacionales, estatales y municipales que hagan viable la equidad de género. Su finalidad fue 舠contribuir a los esfuerzos que en México se realizan por construir en los ámbitos locales la gobernabilidad democrática. El abordaje desde la perspectiva de género, permitirá establecer puentes entre actores múltiples, generar un espacio de reflexión e impactar en la agenda pública del país舡, de acuerdo al marco de referencia elaborado por la citada agencia internacional.

El PNUD define la gobernabilidad como 舠un ejercicio de autoridad económica, política y administrativa para manejar los asuntos de un país a todos los niveles. Comprende los mecanismos, procesos e instituciones a través de los cuales los ciudadanos y las agrupaciones expresan sus intereses, ejercen sus derechos legales, cumplen sus obligaciones y reconcilian sus desacuerdos舡.

El citado documento recoge un señalamiento de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), que asienta: 舠... si bien la participación de las mujeres en los procesos de adopción de decisiones muetras importantes avances, también se perciben... resistencias y obstáculos, muy especialmente en lo que respecta a los cargos electivos ejecutivos, tanto nacionales como subnacionales (gobernaciones y alcaldías o intendencias municipales). La subrepresentación de las mujeres en los sistemas políticos es actualmente mucho más visible que años atrás y se incluye en el debate público舡.

En el foro 舑efectuado el 6 de agosto- participaron el Representante Residente, el asesor Político y la asesora en Género del PNUD, Tierry Lemaresquier, Nguyen Huu Dong e Itzá Castañeda, respectivamente, así como Teresa González Luna, Consejera del Instituto Federal Electoral; Alejandra Massolo, consultora en temas de género y gobiernos locales, Dalia Barrera Basols, investigadora, y Esperanza Morelos Borja, directora general de Planeación del Instituto Nacional de las Mujeres.

Massolo apuntó en su intervención que la gobernabilidad democrática local está asociada a dos condiciones indispensables: la autonomía del gobierno local y la participación ciudadana. La autonomía local comprende los derechos y deberes de los municipios, su ejercicio libre de autogobierno y autoadministración, de manera de contar con las capacidades para dar respuestas apropiadas a la diversidad de demandas sociales y promover el desarrollo local.

La participación ciudadana 舑 agregó- es un atributo de la gobernabilidad ciudadana y los gobiernos locales, por su proximidad y relación más directa con los asuntos públicos, suponen la apertura, promoción y la innovación de espacios y canales de participación plural de la ciudadanía. Señaló que ni este supuesto se verifica en la mayoría de los municipios de México ni de otros países de América Latina, ni 舠tampoco la autonomía municipal es efectivamente respetada y ejercida舡, pero ambas condiciones constituyen desafíos que deben asumirse en la agenda política de los gobiernos municipales.

Mencionó que las mujeres, a través de su rol de gestoras sociales, han contribuido desde la década de 1980 hasta la actualidad, a evitar que las políticas de ajuste y las crisis económicas provocaran crisis de ingobernabilidad en los espacios locales. Ellas como especies de 舠Hércules femeninas舡 garantizan la gobernabilidad en la sobrevivencia. 舠Esta gobernabilidad como estabilidad del orden local que contiene tal injusticia de género, es indeseable e intolerable舡, asentó.

Subrayó que el nivel local se presenta como 舠el menos abierto y favorable a la participación política formal y al ejercicio de los derechos ciudadanos de las mujeres舡, lo que representa una 舠carencia de pluralidad de género en los gobiernos municipales no solamente de México, y una grave inequidad de género de la democracia local.

Apuntó la necesidad de crear las condiciones que propicien la construcción de capacidades de las mujeres como ciudadanas y actores estratégicos. Para ello se requieren la existencia de un movimiento social y organizaciones de mujeres con perspectiva de género, más capacidad propositiva y procesos y coyunturas de cambios políticos significativos que permitan la convergencia de intereses y alianzas en torno a un proyecto de gobierno local alternativo democratizador, indicó Massolo.

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