México D.F. Viernes 3 de septiembre de 2004
Prebendas a empresario
Cuestionan en la ALDF actuación del ombudsman
RAUL LLANOS Y GABRIELA ROMERO
La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) no puede prestarse a cosas que malinterpreten su función, como estar intercediendo por una persona como Carlos Ahumada Kurtz, quien tendría que estar sujeto a las mismas reglas y normas que se aplican a los 28 mil presos que hay en los reclusorios de la capital, y no gozar de mayores privilegios.
Así lo consideró el presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Julio César Moreno, quien remarcó que si ese órgano autónomo está pidiendo mejoras para la estadía del empresario argentino en el Reclusorio Preventivo Norte, entonces tendría que realizar lo mismo con el resto de los internos en todos los centros penitenciarios.
Sería bueno saber -dijo el diputado del PRD- cuántas quejas ha recibido la CDHDF, más allá de la de Carlos Ahumada, y saber qué destino han tenido, y si se está intercediendo igual por cada uno de ellos ante las autoridades carcelarias de la ciudad.
"En mi opinión, Carlos Ahumada debe entrarle al ranchito (comida que se prepara en la cocina del penal), someterse a los chequeos médicos del personal especializado del reclusorio y no estar pidiendo que se le traslade al hospital Angeles. Pero sobre todo, que dejen de hacerlo víctima", sostuvo el legislador.
Para Julio César Moreno, el dueño del Grupo Quart debe estar sujeto a las restricciones de seguridad (como tener una celda para el sólo o estarlo monitoreando), pero de allí en fuera la ley se tiene que aplicar por igual a todos los presos, y por ende sus familiares tendrán que sujetarse a los horarios impuestos para toda la población carcelaria.
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