México D.F. Viernes 3 de septiembre de 2004
Califica de irresponsables y sin sustento las
declaraciones de Margarita Malo
Niega la CDHDF haber solicitado privilegios en prisión
para Ahumada
Asegura que intervino a petición de autoridades
locales, federales, la esposa y la CNDH
SUSANA GONZALEZ G.
La
Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) rechazó
tajantemente haber solicitado privilegio alguno para Carlos Ahumada, preso
en el Reclusorio Norte, pero informó que pidió al gobierno
capitalino que su celda sea provista de agua y se repare un hoyo de la
pared, así como que "el personal se abstenga de ocasionar molestias
al interno, tales como la privación de sueño, las cuales
pueden constituir, de conformidad con el Protocolo de Estambul, tortura
o tratos crueles o degradantes".
Lo anterior forma parte de las nueve medidas precautorias
para Ahumada que el organismo demandó en tres ocasiones distintas
a la Dirección General de Prevención y Readaptación
Social (DGPRS), aunque tres de ellas se repiten, que fueron detalladas
a este diario en respuesta a las aseveraciones de Margarita Malo González,
secretaria técnica de Derechos Humanos de la DGPRS, sobre las condiciones
carcelarias en las que vive el propietario del Grupo Quart, los privilegios
que tiene y la queja que presentó su familia ante la comisión.
"Los puntos demandados en las medidas precautorias son
los que esta institución exige para cualquier persona que se encuentra
en esa condición (de interno)", aseguró la comisión
local, al tiempo que calificó de "irresponsables", "carentes de
verdad" y "sin sustento alguno" las declaraciones de la funcionaria capitalina
y negó haber realizado gestiones para que Ahumada recibiera alimentos
del exterior o para solicitar su traslado al hospital Angeles.
La CDHDF hizo notar que su intervención en el caso
fue a solicitud de las autoridades capitalinas, además de Cecilia
Gurza, esposa del interno, la PGR y la CNDH. Advirtió que al GDF
le "conviene que su quehacer se ajuste absolutamente a derecho y no se
generen dudas sobre las motivaciones de su actuar", toda vez que cualquier
persona sujeta a proceso tiene derecho a un trato justo, humano y en igualdad
de condiciones con los demás internos, "evitando actos discriminatorios
o de venganza".
La primera solicitud de la comisión a la DGPRS
sobre Ahumada data del 3 de mayo pasado, es decir, apenas cinco días
después de que el empresario ingresó al Reclusorio Norte,
acusado del fraude por 31 millones de pesos en la delegación Gustavo
A. Madero.
Las cinco medidas precautorias demandadas entonces fueron:
garantías a la integridad sicofísica del interno en el lugar
que se le designe, pero sin que implicara restricción a sus derechos
fundamentales; "que el área que se determine no sea de segregación
o castigo"; que se provea de agua potable a su celda a fin de que se satisfagan
sus necesidades alimenticias e higiénicas; se le permita comunicarse
con el exterior, con las únicas limitaciones que establecen los
reglamentos y "que el personal de ese centro de reclusión se abstenga
de ocasionar molestias al interno, como la privación de sueño".
Tres días después, la CDHDF hizo la segunda
solicitud con otras dos medidas precautorias: insistió en que "sin
entorpecer las funciones propias que tiene encomendadas" el jefe de custodios
o cualquier elemento de seguridad, "se abstengan de realizar actos injustificados
de molestia en agravio del interno y de su familia". También pidió
la reparación "del hoyo que tiene la pared y que forma parte de
un tubo, de la estancia en la que se encuentra el interno, en el módulo
1 del citado reclusorio, a fin de evitar que se violenten sus derechos
humanos".
Por último, la tercera petición de la CDHDF
fue hecha apenas el 27 de agosto pasado con dos medidas precautorias: que
se garantice la integridad sicofísica del interno y se realicen
las acciones necesarias para restablecer el servicio de agua en el módulo
1 de máxima seguridad.
|