México D.F. Viernes 3 de septiembre de 2004
Podrían expulsar a mil 500 de sus correligionarios
que no fueron a votar por Jorge Ramos
Panistas bajacalifornianos buscan culpables
en su partido por perder Tijuana en los pasados comicios
JORGE ALBERTO CORNEJO CORRESPONSAL
Tijuana, BC, 2 de septiembre. Transcurrido un mes
de las elecciones en Baja California, y cuyo resultado fue la pérdida
de la presidencia municipal de Tijuana para el Partido Acción Nacional
(PAN), que quedó en manos del priísta Jorge Hank Rhon, los
panistas comienzan a buscar culpables dentro de sus filas, al margen de
la impugnación presentada ante la autoridad electoral, la cual sigue
su curso legal.
La
Comisión de Orden del blanquiazul analiza por qué
120 casillas de las 3 mil que se instalaron en esta frontera se quedaron
sin representante, si suman casi 5 mil los panistas activos y adherentes.
Asimismo analizan la posible expulsión de los más
de mil 500 panistas que hasta el momento se han detectado que no fueron
a votar por el candidato Jorge Ramos a la presidencia municipal el pasado
primero de agosto.
De acuerdo con las estadísticas que maneja el PAN,
en la elección de 2001 el partido contaba con 3 mil 700 militantes,
de los cuales más de 800 no se presentaron a las urnas.
Para 2004 la membresía panista se incrementó
a 4 mil 900 adherentes, de los cuales más de mil 500 no emitieron
su voto.
Consejeros de ese partido, quienes pidieron el anonimato,
indicaron que muchos panistas no acudieron a votar por inconformidad con
el resultado de su convención interna, realizada en enero de este
año, en la cual se disputaron la candidatura los panistas Jorge
Ramos Hernández, Cuauhtémoc Cardona y Alejandro Monraz.
La división generada por la derrota de éste
último fue algo que, según los propios panistas, incidió
en la derrota de Ramos frente a Hank, ya que al menos 50 de los panistas
que apoyaron a Monraz en la contienda interna renunciaron a su militancia
y se sumaron a la campaña del Partido Revolucionario Institucional.
Otros optaron por el llamado voto de castigo y
no dieron su sufragio al candidato de su propio partido, en tanto que aproximadamente
mil 500 panistas no acudieron a las urnas el día de la elección.
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