El candidato panista dio trabajo a su familia, asevera

En espot de última hora el PRI descalifica a Buganza Salmerón

Medida desesperada ante su caída en las preferencias, responde

GUADALUPE LOPEZ Y ALONSO URRUTIA CORRESPONSAL Y ENVIADO

Jalapa, Ver., 2 de septiembre. El espot fue transmitido a todas horas: el candidato panista a la gubernatura, Gerardo Buganza, se contonea con ritmo acelerado. Se le mira alegre, sonriente, disfrutando el momento. Una voz en off afirma que Buganza ha generado muchos empleos, "pero para su familia, su esposa, su suegro, su cuñado, cuando fue síndico de Córdova..." La leyenda del PRI estatal rubrica el anuncio.

Fue la anticampaña contra Buganza, la búsqueda de escudriñar en su pasado cuando faltaban unas horas para concluir la fase proselitista del proceso electoral. En el panismo lo asumen como una medida desesperada del priísmo, que ha visto caer sus preferencias hasta perder la ventaja.

Las cifras blanquiazules: 40 por ciento para el PAN; 35 por ciento para el PRI y 25 por ciento para Unidos por Veracruz (Convergencia-PRD y PT). Sus adversarios coinciden en que el PAN está ubicado en un indudable tercer lugar. Y los llamados a no votar por "Dante porque estás desperdiciando tu voto", que puso en marcha Acción Nacional en los últimos días -una especie de campaña tardía por el voto útil-, parecieron confirmar lo que dicen algunas encuestas: que el ex gobernador de Veracruz tendrá más votos que el abanderado blanquiazul.

A Buganza sus detractores le adjudican haber realizado una "campaña gris", que estancará electoralmente al PAN, y también lo acusan de haber perdido la oportunidad de amarrar una gran alianza opositora que hubiera sacado al PRI de Veracruz. Con el añadido de que ha gastado millones de pesos en su promoción porque, como nadie lo conocía en el estado, desde hace dos años hizo campaña en medios para obtener la candidatura.

Finalmente la obtuvo, pero ya como abanderado no pudo mantener la unidad del partido, y ha sido fuertemente cuestionado por sus correligionarios, quienes lo han considerado una imposición.

Antes de abandonar el PAN para sumarse a la candidatura de Dante Delgado, varios ex panistas le exigieron que explicara el origen de los recursos que usó en la precampaña.

Empresario, como casi todos los neopanistas, Buganza Salmerón es considerado miembro de la sociedad secreta de ultraderecha El Yunque, ligada con el clero católico, lo cual ha negado, pero en cambio se califica de "católico, apostólico y romano".

Ya en la campaña, el PAN no ha estado exento de denuncias. Lo mismo lo acusan sus adversarios, principalmente el PRI, de que el gobierno foxista, por medio de sus delegados federales, está canalizando recursos a la campaña, que de difamar al gobernador Miguel Alemán y al candidato de la alianza Fidelidad por Veracruz, Fidel Herrera Beltrán.

El PRI presentó una denuncia penal por difamación en contra del presidente del PAN, Alejandro Vázquez Cuevas, por haber declarado públicamente que el abanderado tricolor a la gubernatura utilizaba recursos provenientes del narcotráfico en su campaña electoral.

Más recientemente, el abogado Jorge Reyes Peralta, señalado por el PAN como cercano colaborador de Herrera Beltrán y el gobernador, y como "defensor de narcotraficantes", denunció por difamación al dirigente panista y a casi todo el comité estatal, así como al propio candidato. Ambos han sido citados en dos ocasiones en la Procuraduría de Justicia, sin que hayan comparecido.

Una alianza frustrada

En medio de esta agitada contienda, la idea de una alianza opositora gravitó durante toda la campaña, y ya en el ocaso de la misma, cuando faltaban dos días para que cesara la posibilidad de hacer proselitismo, el PAN lanzó un mensaje para llamar al voto útil.

Con gráficas de por medio, se mostraba que la real disputa era entre Buganza Salmerón y Herrera Beltrán. Votar por otro candidato -Delgado Rannauro- equivaldría a desperdiciar un voto para sacar al PRI del gobierno en Veracruz, era la conclusión.

Guerra sucia, acusó desde el mismo día Dante Delgado, revirando que el PAN estaba desesperado por revertir su distante tercer lugar en la contienda. A diferencia de lo que hizo en Yucatán contra el recién fallecido Víctor Cervera Pachecho, a quien cuestionó constantemente por la relección, el PAN nunca objetó el hecho de que Delgado Rannauro haya ocupado antes durante cuatro años la gubernatura del estado (en sustitución de Fernando Gutiérrez Barrios, quien en 1988 se sumó al gabinete de Carlos Salinas).

Con quien sí concretó alianza el PAN fue con el ex priísta Miguel Angel Yunes; tanto, que el hijo del legislador es actualmente candidato a diputado local por el blanquiazul en una privilegiada segunda posición de la lista plurinominal. Para algunos es el pago panista a la campaña sin cuartel que orquestó Yunes Linares contra Fidel Herrera, el gobernador y el PRI.

Con estas alianzas el PAN confía únicamente en que su voto duro vaya a las urnas y le sea suficiente para seguir en la tendencia histórica, según la cual el Partido Acción Nacional ha ido a la alza en Veracruz en los últimos años.