México D.F. Jueves 2 de septiembre de 2004
El número de cintas de EU, por encima
de las europeas
Marginan el cine de América Latina en el Festival
de Venecia
PRENSA LATINA Y AFP
Roma y Venecia, 1º de septiembre. El Festival
Internacional de Cine de Venecia, inaugurado hoy con bombo y platillo,
tuvo un gesto de benevolencia aparente con el cine latinoamericano al acogerlo
en las secciones paralelas pero cuidando de excluirlo de la principal en
competencia.
En
esta última el número de filmes estadunidenses está
por encima de los de Europa, a pesar de que el festival surgió como
una plaza de promoción de la cinematografía de este continente.
Sin embargo, Marco Miller, director de la reunión, no oculta su
euforia.
A los directores estadunidenses -dijo a la prensa hace
un par de días- "les conviene viajar en esta época a Venecia
para promover sus cintas en estas latitudes, y a nosotros nos beneficia
que vengan. Todos salimos ganando".
Como resultado de esa política, América
Latina queda fuera de toda posibilidad de obtener un León de Oro
o de Plata -máximos galardones del certamen- o una Copa Volpi destinada
a la mejor actuación masculina y femenina.
La producción fílmica de esa región
del mundo asomará su rostro sólo en secciones como Horizontes
-que pretende vislumbrar el séptimo arte del futuro- o la Semana
de la Crítica, supuestamente consagrada a los realizadores nóveles,
pero a la cual acuden cineastas que hace mucho dejaron de ser tímidos
debutantes.
Argentina se lleva las palmas en cuanto a participación
en Horizontes, con dos películas, una dirigida por Pablo
Trapero (Familia rodante) y otra por Alejandro Agresti (Un mundo
menos real), quien milita en la cinematografía desde los años
60.
Los argentinos concursan en la Semana de la Crítica
con El amor (Primera parte), rodada por Alejandro Fadel, Martín
Mauregui, Santiago Mitre y Juan Schnitman, y Una de dos, de Alejandro
Taube. México llega con el cortometraje Chamaco, de Tim Parsa.
El colombiano Sergio Cabrera, veterano de las huestes
del cine, que en 1993 fue reverenciado en Venecia por su opera prima
La estrategia del caracol, ahora regresa al margen de cualquier ruedo
competivo.
Su largometraje Perder es cuestión de método
se proyectará en la sección Medianoche, que Venecia
reserva a las películas ponderadas, con cierta displicencia, como
de gran atractivo para el público.
En la isla de Lido, sede del festival, proliferan desde
la madrugada de hoy las fiestas y saraos, las serenatas a la luz de la
luna y las recepciones de refinado sibaritismo. Es la tónica prevaleciente
en un año en que Hollywood se respira a pleno pulmón en cada
milímetro del certamen.
Inauguran Steven Spielberg y Tom Hanks
Con La terminal, el célebre director de
cine Steven Spielberg y el actor Tom Hanks inauguraron este miércoles
la muestra, que este año invitó a grandes estrellas estadunidenses
y renombrados directores europeos y asiáticos.
"No es una fábula ni una película de ciencia
ficción como era ET, sino una historia humana", aseguró
Spielberg, quien ha establecido una estrecha relación con Italia
gracias a un documental que realiza sobre los judíos de la península.
Las autoridades permitieron la realización de un
festival paralelo antiglobalización, en el que participarán
grandes estrellas del movimiento, como Naomi Klein, autora del libro No
logo, quien presentará el documental The take, sobre
los desempleados argentinos.
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