Frente cívico se opone a la construcción de una tienda de la trasnacional Wal Mart

Denuncia penal contra edil por permitir ''agresión'' a la zona de Teotihuacán

El funcionario municipal otorgó las licencias de construcción Buscan activistas lograr la suspensión definitiva Anuencia del Instituto Nacional de Antropología e Historia

ANGEL VARGAS

Instituido en días pasados, el Frente Cívico de Defensa del Valle de Teotihuacán interpuso una denuncia penal contra el alcalde de ese municipio mexiquense por autorizar la construcción de una tienda de autoservicio en un predio ''aledaño a la zona arqueológica".

Así lo confirmó ayer Emma Ortega Moreno, integrante de esa instancia ciudadana, quien precisó que la acción legal contra el funcionario, efectuada el pasado miércoles, impugna el hecho de ''permitir la agresión y la destrucción" de un bien Patrimonio de la Humanidad al otorgar licencias de construcción a la trasnacional Wal Mart.

De acuerdo con la activista, tal denuncia es sólo parte de las acciones emprendidas por el frente cívico para lograr la suspensión definitiva de esa construcción que dicha cadena realiza en la región desde hace poco más de un mes.

Antes se realizó un plantón en las obras y se envió un informe a la UNESCO, de acuerdo con información del corresponsal Javier Salinas Cesáreo, que ratifica el frente cívico mediante comunicado,

A este movimiento ciudadano se han sumado campesinos del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco y el Frente Cívico por la Defensa del Casino de la Selva.

Según informó uno de sus integrantes, Jaime Lagunez Otero, esta última instancia, con sede en Morelos, buscará ampliar a la cadena Wal Mart el boicot que a escala mundial efectúan más de 150 organizaciones contra Cotsco, después de que esta trasnacional construyó un centro comercial en el ex hotel Casino de la Selva y ''destruyó" patrimonio histórico, cultural y artístico.

El nacimiento del Frente Cívico de Defensa del Valle de Teotihuacán se dio luego de que, expone el comunicado, ''el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del gobierno del estado de México y el ayuntamiento de Teotihuacán, no sólo han violado la ley, sino que, burlándose de la ciudadanía, al evitar que opinara al respecto, se han negado a dar información del proyecto".

Los trabajos de construcción se realizan en un terreno de tres hectáreas ubicado en el barrio La Purificación, dentro del denominado perímetro C en relación con la zona arqueológica de Teotihuacán.

El frente cívico asegura que tal perímetro está restringido a la construcción, por ubicarse a menos de un kilómetro del circuito arqueológico de las pirámides del Sol y de la Luna.

Intereses ajenos al patrimonio histórico

En tanto, el INAH, mediante el coordinador de la zona arqueológica, Arturo Zárate, ha asegurado que tal construcción ''no infringe el decreto ni daña vestigios arqueológicos".

Estas palabras fueron corroboradas ayer por el secretario general del comité sindical de trabajadores ATM del INAH-Teotihuacán, Erwin Romero, quien también es integrante de la Comisión Nacional de la Defensa del Patrimonio Cultural.

De acuerdo con el líder sindical, el perímetro C es de crecimiento poblacional y en él ''sí se permite" la construcción, y atribuyó que detrás del descontento y la movilización ciudadana hay intereses ajenos a la protección del patrimonio histórico.

''Como trabajadores y defensores del patrimonio, observamos que será mínima la afectación, toda vez que se están cumpliendo con las autorizaciones, que son tres: la del INAH; la del uso del suelo, que es del gobierno estatal; y la licencia de obra, que la otorga el municipio", dijo.

''Lo que viene a perjudicar es al comercio establecido de la región, porque tendrán competencia, algo sano si se considera que sus precios no son accesibles."

Erwin Romero recordó que el INAH concedió el permiso correspondiente después de que la empresa cumplió con la obligación de tener un arqueólogo para supervisar las obras, además de presentar el estudio de impacto visual, requerido para evitar que la tienda obstruya la vista de una parroquia del siglo XVIII considerada monumnto histórico.