México D.F. Sábado 28 de agosto de 2004
Prepara Paco Ignacio Taibo II una biografía
con los claroscuros del revolucionario
Francisco Villa fue ''un saqueador de la burguesía
y celoso vengador de agravios''
ANA MONICA RODRIGUEZ
Monógamo, abstemio, fundador de 51 escuelas en
tan sólo 36 días y bandolero durante 17 años son algunas
facetas de la apasionante historia del general Francisco Villa.
Con peculiar estilo narrativo, el escritor Paco Ignacio
Taibo II revela los claroroscuros de quien encarna uno de los mitos de
la Revolución Mexicana.
''Debemos despojarlo de la falsa imagen de bandido generoso
y mostrar al personaje que fue, un saqueador de la burguesía y celoso
vengador de agravios."
Pancho
Villa, en su breve gubernatura en Chihuahua, de 36 días, dejó
funcionando 51 escuelas y no fue polígamo, pues prefería
a las mujeres de una en una.
Durante la plática efectuada en el Museo de las
Intervenciones, el también periodista compartió con más
de 40 personas las investigaciones que ha realizado del célebre
personaje, sobre el cual escribe una biografía que suma cerca de
mil 650 notas y 2 mil 800 fuentes consultadas. ''Trabajo como perro para
terminarla".
La anécdota narrada por Taibo II giró alrededor
de la supuesta invasión militar del revolucionario en el pequeño
poblado de Columbus, Nuevo México.
Trasladados al lejano marzo de 1916, los asistentes escucharon
que la única razón para que Villa atacara ese lugar fue su
creencia de haber sido traicionado por Estados Unidos, país que
reconoció al gobierno de Venustiano Carranza y estableció
un pacto que según Taibo II ''nunca existió". Su afrenta
personal debía ser saldada.
Columbus era entonces un ''poblacho" de escasos 350 habitantes
y la expedición duró tan sólo dos horas durante las
cuales Villa nunca intervino, pero sí participaron algunos de sus
generales.
En las investigaciones de Taibo II se deduce que las bajas
fueron en su mayoría de villistas los que, descubiertos tras el
incendio de un hotel, fueron ultimados.
''Existe una serie de crónicas tan divertidas,
en periódicos estadunidenses, que ubican ese hecho como una historia
de vaqueros. También esos medios se refieren fantasiosamente a la
expedición punitiva que encabezó el general Pershing para
capturar a Villa en territorio mexicano; pero las fuerzas de éste
se movieron como fantasmas y nunca lo pudieron encontrar". Inclusive dice
el periodista que en el poblado estadunidense existe el Museo Francisco
Villa y cobran tres dólares para entrar.
Machín y güero de rancho
Taibo II retrata ''la fascinante y atractiva" vida de
Doroteo Arango asesinado en Parral, Chihuahua, y refiere que en ese entonces
el general empezaba a ilustrarse y leía el volumen 7 de la enciclopedia
Tesoro de la juventud cuando fue acribillado.
''Era un machín que se casó más de
34 veces y en dos ocasiones con la misma mujer porque se le había
olvidado. Le gustaba tener compadres y reconoció a sus 24 hijos;
sembraba sus tumbas por doquier y rechazaba beber el alcohol porque lo
percibía como destructivo."
Agrega: ''Francisco Villa no perdonaba el abuso a las
mujeres, pero sí decía a los hombres: 'que te cuesta darles
gusto si se quieren casar'".
Además, cobijaba a los huérfanos, a las
viudas y a los desprotegidos. No obstante, una hija del Centauro del
Norte fue envenenada y su hermano asesinado.
El general, continúa, era un güero de rancho,
con cabello y bigote rojizo. Le gustaban las gorditas, la carne, las palanquetas
de cacahuate y las malteadas de fresa.
La narración de Paco Ignacio II duró poco
más de media hora, pero ante lo interesante del relato el público
permaneció expectante y preguntó con mayor avidez sobre diversos
hechos históricos en los que Villa, quien vivió hasta los
46 años, estuvo vinculado.
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