Fomentar una cultura de la evaluación en maestros y alumnos, el propósito

Medirá la SEP calidad educativa con el examen de carrera magisterial

También busca estandarizar métodos de evaluación para generar confianza en el sistema

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

Las escuelas de educación básica públicas llegan a participar hasta en 17 evaluaciones, por lo que la Secretaría de Educación Pública (SEP) disminuirá su número y convertirá el examen de carrera magisterial en el principal instrumento para medir la calidad educativa.

Actualmente el examen de carrera magisterial es usado para evaluar el trabajo de los maestros con el fin de otorgarles estímulos económicos, pero el nuevo proyecto consiste en aplicar el próximo año esta evaluación a todos los alumnos del país y que los resultados sean comparables en el tiempo.

La directora de Evaluación de la SEP, Ana María Aceves, explicó que adicionalmente se diseñarán pruebas de diagnóstico para uso exclusivo de los profesores, con el propósito de que los apliquen al inicio y al término del curso y los alumnos se familiaricen con las pruebas internacionales.

En entrevista, señaló que estas pruebas servirán de auxilio a los docentes, que actualmente llegan a "comprar" los exámenes elaborados por editoriales.

Con esta medida se busca aprovechar mejor los recursos invertidos en la aplicación de carrera magisterial, que ascienden a 80 millones de pesos, con el propósito de medir la calidad educativa.

Explicó que en la actualidad estas evaluaciones abarcan a 75 por ciento del alumnado, y la meta es que el año próximo se extiendan al restante 25 por ciento. No es una novedad, porque en 11 estados de la República las evaluaciones se aplican a todo el alumnado.

Refirió que en septiembre comenzarán a aplicarse pruebas piloto de carrera magisterial diseñadas expresamente para medir la calidad educativa.

Consideró que en este momento se aplica un número excesivo de pruebas que suman hasta 17.

"Algunas pruebas son necesarias, no se pueden eliminar... pero en el caso de las que miden la calidad, el reto es hacer una revisión de todas para tratar de hacer una o dos buenas, con las que tomemos decisiones", afirmó.

Además, se elaborarán y enviarán paquetes de exámenes a los maestros, para que sólo ellos los utilicen. El propósito, añadió, es fomentar una cultura de la evaluación en el magisterio y en el alumnado.

"Eso va a ayudar a los maestros a que se familiaricen con el sistema de evaluación, porque ahora los profesores compran pruebas. Es algo muy sabido por todos", afirmó.

La otra meta es estandarizar los métodos de evaluación, para que el padre de familia tenga confianza en el sistema educativo y después no se sorprenda, por ejemplo, con los resultados de evaluaciones internacionales.

Estos instrumentos de evaluación no van a ser controlados por la SEP. Sólo van a ser utilizados por el maestro, para que haga una evaluación de diagnóstico y le sirva para planear clases, y el director de la escuela pueda saber si lo que aparece en los planes de estudio se está impartiendo.

La evaluación servirá para medir la "ganancia educativa", es decir, el valor agregado que obtiene el alumno de su paso por la escuela.