México D.F. Sábado 28 de agosto de 2004
La policía realiza operativo nunca
visto para la Convención Nacional Republicana
En EU, amenazas de violencia para inhibir protestas
contra el presidente
DAVID BROOKS Y JIM CASON CORRESPONSALES
Nueva York, 27 de agosto. La policía de
Nueva York, el Servicio Secreto y otras agencias realizan un operativo
de seguridad jamás visto para una convención política.
Utilizan, a la vez, la amenaza de la "violencia" potencial para disuadir
a manifestantes y residentes de permanecer en el centro neoyorquino y para
preparar a la opinión pública para la posibilidad de acciones
de represión contra un ambiguo "enemigo" que podría tomar
la forma de activistas tumultuosos, "terroristas" u otros que las autoridades
califiquen de peligrosos para la ciudad.
En declaraciones, conferencias de prensa y exhibiciones
de los implementos de alta tecnología y armas, las autoridades han
logrado borrar la línea entre preparativos para un posible atentado
"terrorista" de alguna agrupación como Al Qaeda y medidas para controlar
a los activistas antiBush, quienes se congregarán por miles en Nueva
York durante la Convención Nacional Republicana.
Aunque el gobierno federal insiste en que cuenta con información
de "inteligencia" para sugerir que Bin Laden y sus aliados podrían
realizar un atentado durante la convención, las autoridades parecen
estar más preocupadas en los últimos días por los
llamados grupos anarquistas, los cuales, supuestamente, pondrán
en riesgo la seguridad pública de esta metrópoli.
"Anarquistas, listos para el alboroto", advirtió
el New York Daily News en su primera plana esta semana. Agregó
que representaban una amenaza para la convención, según un
informe confidencial de la policía. Un par de días antes,
el New York Times, también en su primera plana, publicó
un reportaje sobre cómo los anarquistas podrían transformar
las protestas en actos violentos.
Así,
la policía reitera que está preparada para enfrentar todo
acto ilegal o de violencia contra propiedades. Ahora parece que los anarquistas
son la principal amenaza.
El alcalde y la policía han realizado presentaciones
a los medios en Nueva York para informar sobre los escuadrones Hércules,
antiterroristas, francotiradores, equipos antibomba y armas químicas.
Además, helicópteros, lanchas de alta velocidad y vehículos
artillados que serán desplegados.
También hay armas muy sofisticadas que pueden emitir
un sonido de altos decibeles -que serán montadas en vehículos-
que atonta y congela a individuos. De igual forma, hay miles de videocámaras
que enviarán imágenes de manera constante los a centros de
comando que estarán vigilando los puntos críticos de la toda
la ciudad.
Diez mil policías serán desplegados en la
zona de la convención -Madison Square Garden-, apoyados por otros
27 mil oficiales de este departamento de policía municipal, el cual
tiene un presupuesto más grande que la mayoría de los ejércitos
nacionales de varios países del mundo. Las lanchas patrullarán
los ríos, y helicópteros y un dirigible vigilarán
los cielos de la gran manzana.
Cuando se les pregunta cuál es la mayor amenaza
para la convención, las autoridades federales continúan hablando
de Al Qaeda. No hay duda de que esta ciudad es el objetivo preferido de
Bin Laden. De hecho, los republicanos seleccionaron a Nueva York como sede
de su convención para recordar al público las imágenes
del 11 de septiembre con Bush como comandante en jefe.
Pero las autoridades mantienen ambigüedad sobre qué
pruebas existen en concreto sobre un posible atentado durante la convención.
Cuando el New York Times le preguntó al subjefe de la FBI
en Nueva York si contaba con información sobre algún plan
terrorista específico contra la ciudad durante la convención,
su lacónica respuesta fue "no".
A falta de información específica sobre
las potenciales intenciones de Al Qaeda y con la obvia realidad de que
no es posible evitar un atentado como los ocurridos aquí y en otros
países, autoridades locales y federales parecen dedicar más
tiempo y atención a recaudar información sobre activistas
antiBush, generando la idea de que algunos de ellos tienen la intención
de provocar "violencia".
Agentes clandestinos han infiltrado a varios grupos activistas
y están monitoreando sitios de Internet y vigilando reuniones públicas
de éstos. La policía ha dicho que está preparada para
arrestar a mil activistas por día y ya ha instalado centros de detención
especiales para procesar a estos individuos.
La policía filtró lo que supuestamente es
un documento de inteligencia, en el que describe a "extremistas duros con
historias de tácticas violentas y disruptivas" que podrían
llegar a Nueva York. Según estos informes confidenciales, se advierte
que "unos 50 de los principales anarquistas del país" llegarán
a a esta ciudad para sumarse a las protestas contra la convención,
y que hay alianzas entre viejos y jóvenes rebeldes que según
una fuente policiaca causan preocupación.
El documento, de acuerdo con el Daily News, nombra
a varios participantes en acciones de protesta en Seattle, Quebec y otros
lugares. Incluso nombran a uno que supuestamente fue involucrado en armar
catapultas que lanzaban ositos de peluche "empapados con gasolina" a las
autoridades en Quebec. La Jornada estaba presente en esa acción
y entrevistó al sospechoso "anarquista", pero jamás atestiguó
el uso de gasolina en la acción simbólica contra la "fortaleza"
policiaca que se instaló para defender la Cumbre de las Américas,
realizada en esa ciudad canadiense.
Sin embargo, son este tipo de activistas y otros, como
el grupo de solidaridad con el pueblo palestino, los que están comprometidos
con acciones no agresivas y cuyos integrantes han sido víctimas
precisamente del uso de violencia y que ahora podrían amenazar esta
ciudad.
El FBI ha interrogado a algunos de los activistas abiertamente,
y la policía ha confirmado que cuenta con listas de personas que
estarán bajo vigilancia. Durante la última convención
republicana, en Filadelfia, hace cuatro años, la policía
arrestó "preventivamente" a varios líderes activistas con
cargos falsos y los mantuvieron detenidos durante toda la semana de actividades,
liberándolos sólo cuando los cargos fueron desechados por
los tribunales. Activistas en Nueva York temen que este tipo de tácticas
podrían ser utilizadas ahora.
Pero más allá de eso, el resultado de toda
esta publicidad sobre la "violencia" potencial de las protestas ha sido
preocupar y espantar a residentes, comerciantes y opositores de Bush que
viven, trabajan o pensaban participar en las movilizaciones. Muchos propietrios
de negocios en esa zona han pedido a sus trabajadores laborar en sus casas
entre el 30 de agosto y el 2 de septiembre, los días de la convención,
y las autoridades han advertido que habrá cierre de algunas calles
durante diferentes momentos la próxima semana.
La pugna sobre el derecho a realizar un mitin al concluir
la gran marcha, convocada por una amplia coalición de grupos opositores
al gobierno de Bush, la incertidumbre sobre qué actividades serán
permitidas y cuáles reprimidas, combinada con la muy visible y creciente
presencia de policías antimotines, vehículos artillados y
amenazas de arrestos masivos, ya han tenido impacto. La Jornada
se ha enterado de que varios manifestantes con hijos pequeños, que
se preparaban para participar en las protestas, han cancelado sus planes
por el temor del comportamiento de las autoridades.
De hecho, en los pasados 2 días ya ha habido 21
arrestos -11 activistas contra el sida y la deuda de los países
pobres. Los manifestantes se encueraron justo en medio de toda la seguridad
frente al Madison Square Garden, otros más que colocaron una enorme
manta contra Bush (con Bush con una flecha, y la verdad con una flecha
en sentido contrario) desde los pisos superiores del lujoso hotel Plaza,
y otros más que desoyeron órdenes de no usar un altavoz en
una protesta en Union Square; y algunos señalan que esto es para
enviar una señal de intimidación a otros activistas.
Bruce Bentley, del Gremio Nacional de Abogados, comentó:
"nuestra preocupación es la violencia que la policía usará
contra los manifestantes, quienes en su mayoría son pacíficos".
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