El niño de Matanzas es el título del documental biográfico del ex boxeador cubano

Mi vida es como una película que debe ser contada: Ultiminio Ramos

Soy respetuoso, por eso voy a vivir mucho, llegaré a los 125 años, afirma Tiene el prototipo de héroe clásico y la cinta puede ser de interés mundial, explica el realizador Elio B. Ruiz

JUAN JOSE OLIVARES

Son muchas las anécdotas que podrían contarse del ex boxeador campeón mundial cubano mexicano Ultiminio Ramos, quien será motivo del documental biográfico El niño de Matanzas. El mismo púgil dice que su vida es "como una película que debe ser contada. Todo lo que me ha sucedido es real".

El cubano Elio B. Ruiz, productor, escritor y realizador y quien como documentalista ha obtenido premios en Cuba, comenta: "La idea es de Ultiminio; es él quien me invita a participar. El tiene la idea de que su vida es una película. Empezar a trabajar es rescatar la memoria de este señor, que es un héroe. Tiene una historia extraordinaria y no me explico como antes no habían hecho un documental sobre él.

"Hay investigación sobre todos los contextos en el que se ha movido Ultiminio, desde los años 40, los 50, la efervescencia revolucionaria. El triunfo de la Revolución cubana lo sorprendió durante un viaje. Al quedar prohibido el boxeo en su nación, como él ya había prometido a su papá que sería campeón profesional del mundo, entonces Ultiminio escogió como segunda patria a México, igual que José Martí."

Ruiz, quien reside en México desde hace 13 años y es director del grupo Sinergia, agrega: "Para cumplir la promesa hecha a su padre de coronarse campeón del mundo, Ultiminio Ramos sacrificó vida, familia, patria. Salió de su país en 1959. Vio morir a varios de sus contrincantes por sus demoledores golpes; una vez a los 16 años en un campeonato en la isla y otra en 1963 a Davey Moore en el Dodger Stadium de Los Angeles, por el cetro mundial. Dejó dos hijos en Cuba que nunca más volvió a ver."

El realizador explicó que el documental se filmará en soporte mixto: digital y cine. "En digital las entrevistas y en cine las partes en escena. El narrador será él mismo. La clave del documental sería que el boxeador regrese a Cuba para rencontrarse con su familia que tiene más de 40 años de no ver. Ese es su sueño. Espero que los organismos cinematográficos y televisivos de México se den cuenta de que hay un historia digna de ser conocida no sólo por el público mexicano, sino mundial. Como tiene un arquetipo de héroe clásico, puede interesar a todo el mundo, porque es un tipo que sacrificó todo por lograr una meta: cumplir a su papá una promesa".

Ultiminio afirma: "Buscaba que alguien pasara en ese medio las cosas de la vida mía, porque todo lo mío, aunque no lo crea, es real. Lo he vivido, no digo cosas del otro mundo al platicar lo que me sucedió, lo que me tocó vivir".

¿Es suficiente un documental para cubrir las experiencias que vivió? Cuentan que luego del triunfo de la Revolución, Fidel Castro, Che Guevara y Camilo Cienfuegos fueron a Panamá, lugar donde el púgil disputaba un cetro. Luego, una llamada de urgencia precipitó el regreso de los barbudos a la isla, pero al no tener recursos suficientes, el boxeador, su papá y su mánager, prestaron dinero a los revolucionarios para que regresaran. Ultiminio no lo olvida.

"Lo bonito es lo que llega, los recuerdos, las cosas que en un futuro se van a quedar de lo que yo fui", precisa.

-¿Permitirá que salgan sus reventones?

-Todo va a salir. También nuestras giras a Japón, Africa y a todos los lugares que recorrí. Todo en la vida como viene se va, pero se quedará la historia. Me dije qué pasaría cuando yo muriera. He visto que los boxeadores que se han ido no han hecho nada, pero yo haré algo que va a quedar para las nuevas generaciones.

-¿Se siente feliz de haberse reventado?

-Nunca he tenido problema. Al contrario, me han matado varias veces y míreme aquí.

-Cuando uno se va de este mundo no se lleva nada.

-Nada. Le gusta a la gente como he sido. Soy respetuoso, por eso voy a vivir mucho, llegaré a los 125 años.

Dice que lo más loco que ha hecho es "la vida que tengo, y es que voy de aquí para allá, tengo la dicha y la suerte de que siempre voy a ser conocido, siempre seré feliz".

Otra persona que conoce bien a Ultiminio es Rubén Púas Olivares. "Desde los años 60 es mi amigo. Es un icono del boxeo mundial. Tiene un doctorado en Nueva York como yo. Está grueso. Lo admiran.

"Está bien que le hagan una película pero no estará todo eh. Pensé que me preguntaría que si Ultiminio haría una porno, porque sí que la hace. Era gallo. Era un toro chico, como me decía. El otro día le dije que si nos dábamos un beso en la boca y nada más se rió y me dijo: 'yo no como gallo'. Cobarde, le dije. Cuando yo era campeón de Guantes de Oro, él ya era campeón del mundo. Luego de entrenar se iba a tocar sus tumbas. Ahora dice que no es cubano, que es chilango; 'ta re loco."