Unos 60 mil choferes bolivianos aislaron la ciudad con sus vehículos por 24 horas

La Paz, bloqueada; exigen congelar precios de combustibles por un año

La protesta podría ampliarse por tiempo indefinido, advierten dirigentes sindicales

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La Paz, 25 de agosto. Miles de conductores bloquearon y aislaron este miércoles la ciudad de La Paz, sede gubernamental de Bolivia, acatando el llamado a un paro de transportes para exigir el congelamiento del precio de los combustibles por un año.

La protesta, que se prolongará por 24 horas pero que podría ampliarse por tiempo indefinido, afectó a más de 1.5 millones de habitantes de La Paz y la vecina ciudad de El Alto, donde confluyen las principales carreteras que las comunican con el resto del país.

Pero la autopista que conduce al aeropuerto internacional de La Paz, ubicado en El Alto, no fue bloqueada y permanecía bajo custodia policial para facilitar las operaciones normales en esa terminal, dijeron fuentes aeronáuticas.

El gobierno del presidente Carlos Mesa se vio forzado a declarar el miércoles un periodo de tolerancia de media jornada a la administración pública y a la educación pública y privada, mientras intentaba negociar con los dirigentes del paro que cumplen una huelga de hambre.

El portavoz de la Presidencia, Oswaldo Candia, declaró a las cadenas de televisión que la tolerancia para las actividades públicas, tanto en La Paz como en El Alto, fue dispuesta ''ante la magnitud del paro. No es posible el tránsito de vehículos'' a causa de los bloqueos, dijo Candia.

Miles de ciudadanos intentaban llegar a pie a sus fuentes de trabajo, luego de que los conductores levantaron barricadas desde el amanecer o estacionaron vehículos de transporte público en estratégicas zonas urbanas, residenciales y céntricas de La Paz y El Alto.

El ministro de Gobierno, Saúl Lara, declaró a emisoras radiales que la policía fue movilizada para ''resguardar la seguridad de los ciudadanos'' y mantener el orden público, pero ''no para reprimir'' o provocar confrontaciones violentas.

Dirigentes informaron que unos 60 mil choferes afiliados a varios de los sindicatos del transporte público del departamento de La Paz acataron el paro decretado en demanda de un congelamiento en el precio de los combustibles por un año.

El gobierno de Mesa congeló el viernes por dos meses el precio de los combustibles, pero la medida no logró neutralizar la protesta.

''Mesa atiende los intereses de las empresas multinacionales (...) o gobierna para los bolivianos o gobierna para los extranjeros'', declaró desde el recinto de su huelga de hambre el más importante dirigente del principal sindicato del transporte, Franklin Durán. ''Que nos disculpe el pueblo, pero el congelamiento por un año será la única solución. De lo contrario, iremos al paro general e indefinido y al bloqueo nacional de caminos'', agregó.