México D.F. Jueves 26 de agosto de 2004
Acusan a Hacienda de ocultar información sobre recursos públicos que manejan
Fideicomisos, una nueva versión de la partida secreta, aseguran legisladores
DAVID ZUÑIGA
Legisladores de la Comisión Permanente acusaron ayer a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de negarse deliberadamente a dar información sobre mil 165 fideicomisos y fondos que manejan más de 615 mil 451 millones de pesos, a pesar de que muchos de ellos están constituidos al menos parcialmente con recursos públicos.
Los congresistas señalaron que, en la práctica, los fideicomisos se han convertido en una nueva partida secreta que el Ejecutivo federal manejaba discrecionalmente sin rendir cuentas al Congreso.
Ayer se llevó a cabo en uno de los salones del Senado la comparecencia del subprocurador fiscal federal de Legislación y Consulta, Luis Cornú Gómez, quien salió vapuleado por diputados y senadores, pues se limitó a presentar un diagrama de flujo para explicar cómo se integra un fideicomiso con recursos públicos.
Sin embargo, cuando se le preguntó cuántos fondos hay y cuánto dinero manejan, el funcionario sólo repitió una y otra vez que no podría dar cifras porque no le correspondía. Las senadoras Martha Tamayo y Yolanda Eugenia González, así como las diputadas Marcela Guerra y María Esther Sherman, todas del PRI, calificaron la comparecencia de "bofetada" al Legislativo, y dijeron que éste lo tomará en cuenta cuando se discuta el paquete económico para el próximo año.
Asimismo, Cornú Gómez aseguró que el fideicomiso Transforma México -que desató un escándalo por la presunta transferencia ilegal de fondos de la Lotería Nacional a organismos privados- está constituido legalmente. Sin embargo, evitó hablar sobre sus operaciones y nuevamente alegó que no era de su competencia.
La diputada Marcela Guerra explicó que hay fideicomisos privados que tienen en sus comités técnicos a funcionarios públicos y reciben recursos del erario; a pesar de ello se escudan en el derecho fiduciario para negarle información a la Auditoría Superior de la Federación. Asimismo, acusó a Hacienda de no tener voluntad de aprovechar la jurisprudencia existente que le permitiría romper este secreto para transparentar el manejo de cuentas. Al respecto, mencionó el caso de los fideicomisos Aduanas 1 y 2, que no han informado sobre el destino de 2 mil millones de pesos.
Por su parte, el perredista Alfonso Ramírez Cuéllar señaló que en estos fondos y fideicomisos se esconde un "sistema de pensiones paralelo" para funcionarios de Pemex, Nafin y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), entre otros organismos. Asimismo, sostuvo que la organización ultraderechista El Yunque "y sus subsidiarias" se han beneficiado de la falta de transparencia en el manejo de fondos y donaciones.
Asimismo, el líder barzonista secundó la propuesta de Guerra Castillo para reformar las leyes relacionadas con los secretos bancario y fiduciario a fin de permitir la revisión de estos fondos cuando manejen recursos públicos. El Fobaproa, afirmó, es un antecedente de que se pueden transparentar los fideicomisos y evitar que se siga "envileciendo" esta figura.
En respuesta, Cornú advirtió que esta información no está reservada sólo por el secreto fiduciario, sino también por el artículo 22 del Presupuesto de Egresos de la Federación.
La senadora Marta Tamayo insistió en que Hacienda envió a la Permanente a un funcionario incapaz de responder a los legisladores. "No sabe nada. Lo único que sabe es no dar información", regañó a Cornú.
Los legisladores coincidieron en que sería conveniente citar a otros funcionarios, incluso al propio secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, y al administrador general de Aduanas, José Guzmán Montalvo.
La priísta María Esther Sherman de plano acusó al subprocurador fiscal de haber ido a la Permanente a "encubrir y solapar" la falta de transparencia en el manejo de recursos públicos, y le mandó un recado al secretario de Hacienda: "ésta es una terrible falta de respeto al Congreso. Esto no es una oficina de trámites".
Marcela Guerra mostró una lista de mil 165 fideicomisos y fondos, y señaló que desde junio de 2001 no hay información detallada sobre éstos. Es decir, la información llega hasta el final de la administración de Ernesto Zedillo.
En esta lista llaman la atención algunos rubros: el "fideicomiso industrial Alfa, creado con una aportación inicial de 30 mil 873.8 millones de pesos, de los cuales sólo quedaban 488 mil 337 pesos al 30 de abril de 1997, fecha de su último estado funanciero; el "fideicomiso de apoyo a deudos militares (sic) fallecidos en actos de servicio de alto riesgo", que tenía 3 mil millones de pesos y a junio de 1997 sólo contaba con 49 mil 470.55 pesos; un "contrato de donación onerosa para la prestación de servicios de acreditación de alta calidad", que tuvo una aportación inicial de 4 millones de pesos y al 31 de diciembre de 2000 se quedó sin un centavo, o, para ir a tono con la temporada, el "fideicomiso reconocimiento a medallistas olímpicos", que empezó con 9 millones de pesos y a finales de 2000 tenía 18 millones 53 mil pesos.
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