México D.F. Domingo 22 de agosto de 2004
Aclara que el inmueble pertenece a su jurisdicción
Asegura el INAH que ya paró la demolición del hotel Apolo
MIROSLAVA BREACH VELDUCEA CORRESPONSAL
Chihuahua, Chih., 21 de agosto. La ''parte histórica'' del hotel Apolo, uno de los vestigios de la hotelería del siglo XIX en el estado, está bajo resguardo, aseguró la directora del Centro INAH en Chihuahua, Elsa Rodríguez García, luego de que por medio de un oficio girado por ese instituto se logró detener la demolición del edificio emprendida por el gobierno estatal, que pretende construir en el lugar una plaza pública.
La funcionaria negó que el Centro INAH hubiese incurrido en omisiones para evitar la afectación del inmueble, pues desde hace dos años, cuando el gobernador Patricio Martínez informó sobre el proyecto de remodelación del Centro Histórico, la oficina a su cargo le solicitó información concreta sobre el alcance del mismo, pero no le fue proporcionada.
Pese a eso, explicó que el INAH ha mantenido un constante monitoreo de las acciones que se llevan a cabo, y en el caso concreto del hotel Apolo, se realizó un dictamen de los murales para apoyar la solicitud presentada por el Colegio de Arquitectos ante el Instituto Chihuahuense de la Cultura, relativa a que la edificación sea declarada monumento cultural del estado.
Precisó que hasta hace pocas semanas los elementos con los que se contaba señalaban que la construcción del edificio databa de principios del siglo XX, por lo que su conservación era responsabilidad directa del Instituto Chihuahuense de la Cultura; sin embargo, al profundizar el estudio, ahora se tienen documentos que comprueban que al menos una parte del mismo fue edificado en 1895, lo que, de acuerdo con la ley, permite la intervención del INAH y, con ese sustento, el jueves pasado se solicitó oficialmente a la Secretaría de Obras Públicas del estado detener los trabajos de demolición.
La Jornada informó este sábado sobre las diversas protestas que ha desatado la decisión del gobierno de Patricio Martínez de demoler el edificio que albergó el viejo hotel Apolo, con la consecuente destrucción de una serie de frescos pintados en los muros del vestíbulo.
La funcionaria admitió que la destrucción parcial de los anexos del edificio, llevada a cabo por la Secretaría de Obras Públicas del gobierno estatal, sí ocasionó daños en parte de las pinturas y frescos, así como en parte de la estructura original, pero actualmente los trabajos están suspendidos, en tanto especialistas en la materia realizan los dictámenes correspondientes para determinar el valor histórico, arquitectónico y artístico del inmueble.
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