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México D.F. Domingo 22 de agosto de 2004
No se debe juzgar por un resultado, dijo el
deportista que intentará prepararse para Pekín 2008
La marcha no va para abajo, afirmó Bernardo
Segura al arribar a México
Noé Hernández optó por quedarse
un tiempo más en París, aprovechando la escala del avión
ABRIL DEL RIO
Tranquilo, como si retornara de cualquier otra competencia
y no de perder en sus terceros Juegos Olímpicos, el marchista Bernardo
Segura reiteró sus intenciones de cumplir un ciclo más, si
alcanza un nivel óptimo de cara a Pekín 2008.
Inadvertida resultó la llegada de Bernardo y su
primo Omar Segura, décimo octavo y único de los mexicanos
que terminó la prueba de 20 kilómetros, el viernes en Atenas.
También
era esperado Noe Hernández, el tercer andarín que tomó
parte de esa competencia, de la que fue descalificado, y ayer optó
por quedarse un tiempo más en París, donde hizo escala la
aerolínea en que viajó.
Luego de obtener la medalla de bronce en Atlanta 96 y
ser descalificado tras cruzar la meta en primer lugar en Sydney 2000, la
incursión de Bernardo en Atenas 2004 pasará esta vez a su
historial como el caminante que, tras recibir dos amonestaciones, abandonó
la justa en el kilómetro 12 quejándose de una contractura,
al tiempo que responsabilizó a los dirigentes de la Federación
Mexicana de Atletismo de su llegada apresurada al estadio, lo que le habría
impedido realizar el calentamiento previo.
"Suena a justificaciones, pero son verdades. Cuando llegue
Mariano Lara (titular de la FMA), creo que no va a tener cara para explicar
lo que pasó. Es increíble que por una actitud muy novata
se echen a la basura cuatro años de trabajo. Si son delegados, debían
tener todo con detalle para que nada nos faltara, y lo hicieron, pero salió
contraproducente", dijo, acerca de la camioneta que les ofrecieron los
federativos para salir de la Villa Olímpica, pero que nunca llegó,
y a eso se unió que ya se había ido el autobús donde
viajaron el resto de los atletas.
"Fue traumático. Al 20 o 25 para las nueve seguíamos
en la calle. Estábamos enojados, cada quien agarró un rumbo
diferente, y llegamos como pudimos; yo con la ayuda de Ernesto Canto, pero
todos tarde, y eso tuvo consecuencias. A mí me vino de nuevo la
molestia de esta lesión (muslo derecho), con la que ya tenía
tiempo".
Aseguró que la de Atenas "ha sido una de las peores
actuaciones", la marcha mexicana "no va para abajo. Hay un retroceso en
Juegos Olímpicos, pero no podemos juzgar a un deporte por un resultado.
Es triste para nosotros los atletas. Yo me siento un poco mal con mis compañeros
y también con los dirigentes que depositaron muchísima confianza
en nosotros", dijo, aunque su pronóstico, dibujado en un gesto de
incredulidad, no fue nada alentador para los 50 kilómetros.
En cuanto a las críticas de legisladores que se
produjeron ante la sequía de preseas en la cita olímpica,
Segura consideró que "en la comunidad deportiva participamos atletas,
entrenadores, padres de familia, dirigentes, así que sería
absurdo pedir la renuncia de una sola persona".
Su continuidad, afirmó, dependerá del desempeño
que alcance en los 50 kilómetros. "Si no son resultados de primer
nivel en dos años, me retiro", indicó el atleta de 34 años.
Omar Segura, de 22 años, se manifestó "contento
con mi resultado, porque di lo que pude, y me hizo reflexionar para trabajar
más fuerte. Creo mucho en la marcha mexicana, en que hay talento,
por lo que debemos mejorar".
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