Laura Alicia Garza Galindo

La defensa del Estado solidario

Pocas son las cosas a celebrar en esta muy democrática etapa del México contemporáneo. De las más preciadas, sin duda, es el equilibrio real entre los Poderes de la Unión, que ha devenido insoslayable libertad en la manifestación de las ideas de los legisladores -por más que el presidente Fox se olvide del fuero constitucional, que es en lo que éste radica precisamente- y el acercamiento y comunicación, impensables hace años entre los poderes Judicial y Legislativo. Los hacedores de las leyes y quienes las interpretan e imparten nos hemos acercado para cumplir con mayor precisión la exigencia de la sociedad de configurar un marco jurídico que garantice más y mejor justicia, sancione la impunidad y dé cauce a la resolución de los conflictos por la vía del derecho, lo que también nos ha permitido entender y complementar las tareas que constitucionalmente los dos poderes tenemos asignadas.

La apertura para instalar la comunicación entre los dos poderes se debe a la visión de avanzada de tres personajes: David Jiménez, senador por Morelos, que preside la Comisión del Distrito Federal, quien propusiera y diseñara la apertura de foros para la reforma del Estado, con la participación de ministros, magistrados, jueces de todo el país y sus compañeros senadores. La idea, espléndida, no hubiera tenido futuro sin la visión y el apoyo decidido de los presidentes de ambos poderes: el senador Enrique Jackson y el ministro Mariano Azuela. El enriquecimiento es indudable. Pero el esfuerzo generó otra situación, también impensable en el pasado inmediato: la apertura a la sociedad de la Suprema Corte con los foros sobre temas para una reforma del sistema de impartición de justicia en el Estado mexicano. El magistrado Jorge Arturo Camero ha coordinado los dos esfuerzos desde el Poder Judicial, con creatividad y bonhomía sobradas. En este foro, impulsado desde la Corte, la sociedad ya generó 3 mil 100 propuestas. ƑSe imaginó usted la posibilidad de que la Suprema Corte ganara la calle? El Senado y la Corte se modernizan para beneficio del pueblo.

Los senadores hemos sido convocados a participar también en este foro. En lo personal, participé, el 17 de agosto, con la ponencia: La importancia de la certidumbre jurídica, que centré en la lucha que hemos dado desde el Senado para impedir que el Ejecutivo federal entregue, sin condiciones, los recursos naturales no renovables de la nación a los intereses privados, primero extranjeros y hoy, pensando en atemperar nuestra postura con la modalidad de compartir la bolsa, con algunos nacionales.

Los legisladores no podemos ni debemos dejar de reiterar que los actos atentatorios contra el patrimonio de los mexicanos violentan el estado de derecho de la nación y son ilegales. Y ningún alegato es válido en sentido contrario, porque igual de ilegal es trasladar la riqueza nacional a bolsillos privados locales en lugar de transferirlos al presupuesto como la única instancia válida para mejorar la calidad de vida de la mayoría. Guste o no, esa práctica lesiona al Estado solidario, al desentenderse de la miseria del pueblo.

Así, hemos acudido a la Suprema Corte de Justicia de la Nación a interponer denuncias fundamentadas para que se declaren nulos instrumentos como las reformas al Reglamento de la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica, modificado en forma unilateral por el Ejecutivo federal, por lo que en 2001 interpusimos una controversia constitucional, que se falló en nuestro favor, lo que no impidió que el Ejecutivo federal, continuara con la nociva práctica de permitir la venta de electricidad entre particulares; después denunciamos ante la Auditoría Superior de la Federación, que dictaminó otorgándonos la razón. De igual manera, solicitamos ante un juzgado federal la plena nulidad de los contratos de servicios múltiples, por firmar contratos de riesgo con la española Repsol y otras empresas, lo que fue también denunciado ante la Auditoría. El inicio del procedimiento fue evadido por el Ejecutivo durante tres meses y el recurso fue recién admitido por el juez federal.

Los demandados aducen que nuestro interés es sólo político, queriendo desconocer la cohesión y visión nacionalista de un grupo bastante más grande de lo que quisieran, amén de borrar la inteligencia y tenacidad de Manuel Barttlet, constitucionalista impecable, quien nos ha convocado y conducido a triunfos legales irrebatibles. šQue continúen desnaturalizando el Estado solidario y violando el estado de derecho! El futuro siempre alcanza.

Más adelante ahondaré sobre mi exposición ante la Corte, pero versó sobre los tiempos con que el Ejecutivo juega y alarga su perversa práctica depredadora, interponiendo controversias en cuestiones de forma, que no de fondo, y obstaculizando los procedimientos para innovar con nuevas prácticas que siguen dañando, sin pudor, el patrimonio nacional e ignorando así los fallos favorables otorgados al Senado, que debería detenerlo. ƑCómo frenarlo en sus evidentes prácticas de impunidad? Quizá entre los juristas de la Corte y del Legislativo puedan encontrar la solución legal que evite ese tramposo uso del tiempo que daña a la nación. Pero de que se deben frenar las prácticas infames, que hurtan el recurso natural y la ganancia para transferir al pueblo sólo las deudas, ni duda cabe.