Muerte por cáncer pulmonar, una de las secuelas, denuncian

Tlalnepantla, Mex., 20 de agosto. Jorge Martínez García murió hace dos meses de cáncer pulmonar, es uno de los 30 habitantes de la colonia Providencia que falleció en los pasados ocho años de esta enfermedad. Victoria González se encuentra en fase terminal por la misma causa, ella es una de ocho personas de la colonia mencionada que se encuentran en esa situación.

Todos ellos han vivido durante años -algunos más de 40- en la periferia del nuevo relleno sanitario de Tlalnepantla, construcción a la que se opusieron siempre, recuerda Luis Antonio Cruz González, consejero ciudadano de la colonia Providencia.

Cuando un grupo de periodistas realizó este viernes un recorrido por los terrenos del relleno sanitario, una docena de personas se apostaron detrás de la malla que divide el relleno de las poblaciones cercanas.

-ƑQuiénes son ustedes?, ayúdenos -gritaban para llamar la atención de los periodistas. Los funcionarios del municipio de tlalnepantla, de Semarnat y de la empresa Mexicana de Medio Ambiente continuaron su marcha sin mirar a los vecinos.

Varios comunicadores se acercaron a la malla para conocer su denuncia. Los descontentos denunciaron que al menos 30 personas de la zona han muerto por cáncer pulmonar y ocho vecinos están a punto de fallecer por la misma enfermedad.

Luis Antonio Cruz, consejero de participación ciudadana de la colonia Providencia, informó que con la llegada del relleno sanitario, muchas personas (600 familias) comenzaron a manifestar problemas respiratorios que desembocaron en cáncer pulmonar. "Nadie nos hace caso, ni el municipio ni las empresas encargadas ni el gobierno, nadie, pero nuestra gente sigue muriendo", denunció.

Una señora empezó a gritar y a llorar, pues su esposo murió a causa de "los olores que no se aguantan". Era doña Virginia Hernández Rodríguez, quien luego exclamó: "queremos que cierren el relleno, no deseamos más muertos".

El fallecimiento de 30 personas coincide con la puesta en operaciones del relleno sanitario -antes existía un basurero al aire libre- y los vecinos no dudan en acusar de la muerte de sus familiares a los "olores intensos y fétidos" del relleno.

Lo más grave es que ni la empresa Mexicana de Medio Ambiente, administradora del relleno, ni el municipio de Tlalnepantla han puesto en marcha un programa de monitoreo sobre los impactos ambientales y de salud del tiradero.