Indicios de que el delegado fue advertido de la orden de aprehensión

Alrededor de tres horas antes de que el juzgado 11 penal del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF) girara la orden de aprehensión contra el ahora delegado prófugo de Gustavo A. Madero, Octavio Flores Millán, éste ya estaba enterado de cuál sería la decisión judicial.

"šYa valió madre! Ya no me lleves a la delegación", le dijo por teléfono a su chofer, Juan Castillo Vallejo, aproximadamente a las seis de la tarde del martes 10 de agosto, según reveló el mismo empleado a personal de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF). La orden de aprehensión contra el delegado perredista fue emitida a las 21 horas de ese día por el juez Carlos Casiano Morales García.

El chofer rindió declaración anteayer ante la Fiscalía de Asuntos Especiales de la PGJDF, donde quedó asentado que la última vez que Castillo Vallejo vio a su jefe fue el 10 de agosto. Dijo que en la mañana pasó por Flores Millán a su casa, en la calle Bosques de Bologna, para llevarlo al edificio delegacional, y por la tarde lo llevó, junto con su ex secretaria, María de los Angeles Negrete Caballero, a la colonia Magdalena de las Salinas.

Según fuentes de la PGJDF, Castillo Vallejo declaró que aproximadamente a las tres de la tarde dejó a la pareja en una fonda cercana al departamento de Angeles Negrete, ubicada en avenida Poniente 112 y Norte 13. El jefe delegacional ordenó al chofer que regresara por ellos más tarde para que lo llevara de regreso a sus oficinas; Castillo Vallejo se fue entonces a comer a su casa, pero poco después recibió una llamada de Flores Millán por celular y, además de la exclamación referida, le pidió que de todos modos fuera a la delegación, porque ahí lo vería, lo cual ya no ocurrió.

Cuando agentes judiciales de la PGJDF tuvieron por fin en sus manos la orden de aprehensión contra Flores Millán, éste ya no fue encontrado en el departamento de María de los Angeles Negrete, ubicado en Norte 13-4820, domicilio que había dado Flores Millán para ser localizado, aun cuando vivía con su familia en Cuautitlán Izcalli, estado de México, y para acreditar ante las autoridades electorales su residencia en el Distrito Federal, al registrarse como candidato a delegado el año pasado, dio la dirección de su madre en la colonia Pensil.

De acuerdo con la procuraduría, el día siguiente de que desapareció Flores Millán, su chofer se presentó en la delegación y de ahí fue enviado, junto con un "asistente de la secretaria particular, de nombre Miguel o Michael", al domicilio de su patrón en Bosques de Bologna, para que recogiera las llaves del automóvil Rover ZT MG azul, que el funcionario compró en 400 mil pesos, aun cuando su salario como jefe delegacional no se lo permitía y durante el año anterior estuvo desempleado.

Castillo Vallejo llevó el vehículo a una casa en la colonia Bosques de Echegaray. Las autoridades localizaron ayer el automóvil y también su motocicleta, una Harley Davidson, que le costó 190 mil pesos.

SUSANA GONZALEZ G.