Esos flagelos conspiran contra la democracia, afirman

Líderes de AL y el Caribe, por el fin de pobreza y exclusión

REUTERS

Santo Domingo, 18 de agosto. Líderes latinoamericanos y del Caribe anunciaron el martes en Santo Domingo su determinación de luchar contra la pobreza y la exclusión social en sus respectivos países, tras calificar a esos flagelos como factores que conspiran contra la estabilidad y la democracia.

Los mandatarios denunciaron en una de-claración que problemas como los altos niveles de endeudamiento externo, la dependencia energética, la corrupción y el narcotráfico "también constituyen factores de inestabilidad política y social, que ponen en peligro la gobernabilidad democrática y la vigencia del estado de derecho."

Los líderes se comprometieron a impulsar políticas que ayuden al desarrollo y el crecimiento económico sostenido, y en este sentido anunciaron reuniones exploratorias para la firma de un tratado trirregional de libre comercio que involucre a países del Mercosur, el Sistema de Integración Centroamericana (SICA) y el Caricom.

Los conceptos quedaron plasmados en la Declaración de Santo Domingo firmada por ocho jefes de Estado y dos primeros ministros, quienes se reunieron en una cumbre por invitación del recientemente asumido presidente dominicano, Leonel Fernández.

El encuentro se extendió por casi tres horas y se celebró a puertas cerradas en un salón del palacio de gobierno. Al final, la declaración fue leída a la prensa por el canciller dominicano, Carlos Morales.

La declaración fue firmada por los presidentes Luiz Inacio Lula da Silva, de Brasil; Abel Pacheco, de Costa Rica; Jorge Batlle, de Uruguay; Ricardo Maduro, de Honduras; Oscar Berger, de Guatemala; Boniface Alexandre, de Haití, y Baldwin Spencer, de Antigua y Barbuda, así como por los primeros ministros Etienne Néstor, de Antillas Holandesas, y Michael E. Mi-sick, de Islas Turcos y Caicos, además del anfitrión dominicano, Leonel Fernández.

Los líderes señalaron que la agudización de la pobreza se ha visto acompañada, en muchos casos, por el incremento de la violencia y la intensificación de los conflictos sociales, lo que afecta la gobernabilidad de-mocrática en menoscabo de la estabilidad de las instituciones y la paz.

La declaración reconoce que esta situación representa un obstáculo serio para alcanzar los objetivos de desarrollo económico y justicia social, al tiempo que señala que la lucha contra la pobreza "es esencial para la consolidación de la democracia."

En lo que respecta a un posible tratado de libre comercio entre el Mercosur, el SI-CA y el Caricom, los líderes aclararon que sus instrumentos deben contemplar el principio de asimetría, protegiendo los intereses de los países pequeños.