Los boicots quedan en el pasado; en 1988 se congregan las 160 naciones olímpicas

El dopaje de Ben Johnson sacude Seúl y el dream team conquista Barcelona

Bronces para Mena, en clavados, y González, en boxeo Mercenario y su plata solitaria

XXIV. Seúl 1988

A pesar del conflicto entre las dos Coreas, el COI se sostuvo en la adjudicación de las competencias en Seúl. El mundo celebró el hecho de que, por fin, en Seúl se logró la congregación de las 160 delegaciones pertenecientes al organismo olímpico, por lo que la historia de los boicots quedó en el pasado.

La ceremonia inaugural fue una fiel interpretación de la cultura coreana. La antorcha fue llevada en su último relevo por el atleta campeón del maratón de Berlín 1936, Kee Chung Sohn. El nivel atlético fue excelente lográndose batir 14 marcas mundiales en diferentes modalidades.

Una vez más la nota destacada tuvo que ver con eventos extradeportivos, como el caso del atleta canadiense Ben Johnson, quien dio positivo en el examen antidopaje.

Le detectaron anabólicos en la sangre luego de batir el récord mundial en los 100 metros planos, por lo que fue descalificado y la victoria le fue concedida al estadunidense Carl Lewis, quien ganó además el salto largo.

En atletismo brilló la también estadunidense Florence Griffith, al lograr tres preseas áureas: 100, 200 y relevo de 4x100 metros. En natación la figura fue la alemana oriental Kristin Otto, quien logró seis medallas de oro.

En la capital seulita, nuevos mexicanos se instalaron en el podio. En la plataforma de 10 metros Jesús Mena se colocó en la tercera posición, mientras en boxeo el peso mosca Mario González también se agenció la de bronce.

XXV. Barcelona 1992

La ciudad española se preparó para la realización de los Juegos Olímpicos en forma magnífica. Construyó y restauró estadios, y organizó una serie de eventos en los cuales su cultura española y catalana fue divulgada mundialmente.

Políticamente, Cataluña exigió y logró que el catalán se incluyera en las lenguas oficiales de esos juegos.

El acto logró batir un récord en la asistencia, con 172 delegaciones. Atletas de la antigua Yugoslavia participaron en forma independiente, sin bandera y sin himno, mientras su antigua patria se consumía en el fuego de la guerra. De igual forma los deportistas de la ex Unión Soviética se presentaron como Equipo Unificado.

El gimnasta Serguei Vitaly logró conseguir seis medallas, récord sólo superado por el nadador Mark Spitz, con siete preseas de oro en la natación de Munich '72.

El gimnasta chino Xung Li logró destacada actuación, lo que le hizo merecedor del apodo Hombre de plástico.

El hecho más notorio estuvo de nuevo protagonizado por Estados Unidos; por primera vez en la historia de los juegos se permitió la participación de un equipo profesional de baloncesto, reuniéndose así a los grandes protagonistas de la liga estadunidense de basquetbol (NBA), formando el famoso Dream Team (equipo de ensueño) en el cual, por una única oportunidad, fue posible reunir en un mismo equipo a figuras de la talla de Magic Johnson, Michael Jordan, Patrick Ewing, Clay Drexler y Larry Bird, entre otros. Siempre ganó con diferencias mayores a 30 puntos.

En estos juegos México tuvo una controvertida actuación que marcó un hito. Varios de los mejores exponentes fallaron en el momento decisivo, y sólo se pudo ganar una medalla de plata -los pronósticos hablaban de nueve preseas-, por conducto del marchista Carlos Mercenario en la prueba de 50 kilómetros.

Fuente: Revista Delegación Olímpica Mexicana XXVIII Juegos Olímpicos y www.deporte.org.mx/eventos/atenas2004/