México D.F. Miércoles 4 de agosto de 2004
VIDEO
Leonardo García Tsao
El reinado de los insectos
DESAPARECIDO
EL CINE de presupuesto "B" y el cine de segunda (y tercera) corrida,
a uno solo le queda el video para descubrir buenas películas que
han pasado inadvertidas. Ese es el caso de King of the ants (2003),
editada aquí en dvd por la compañía Zima con el engañoso
e inapropiado título de Asesino por naturaleza.
LO CURIOSO ES que se trata de la película
más reciente de Stuart Gordon, cuya carrera ya dábamos por
perdida. El realizador debutó en 1985 con el clásico Re-Animator
(exhibida en México como Resurrección satánica,
no faltaba más), una gran puesta al día del mito de Frankenstein,
dotada de un espléndido sentido del humor negro. Sin embargo, Gordon
no sostuvo ese nivel de calidad y su siguiente filmografía acusa
un marcado declive que incluye petardos como Castle Freak (1995)
y Space Truckers (1996).
ASI, FUE CON extremo escepticismo que me dispuse
a ver Asesino por naturaleza, no obstante una recomendación
de Guillermo del Toro. Por suerte, Gordon ha cambiado de género
y ha ensayado el cine negro como si se encontrara en los años 40,
trabajando para un estudio de muy bajo presupuesto. Adaptada por Charles
Higson de su propia novela, se trata del viejo esquema de un pobre diablo
que, siendo víctima de unos hampones, cobra venganza sobre cada
uno de ellos.
EL PROTAGONISTA SEAN (Chris McKenna) es un bueno
para nada, que acepta asesinar a un contador a cambio de dinero. Tal vez
influye en su decisión de matar a un desconocido el hecho de haber
visto a su esposa y sentirse atraído. Sin embargo, el constructor
corrupto que lo ha contratado no piensa pagarle, sino volverlo inofensivo
de una manera singularmente cruel. Para no revelar las siguientes acciones,
baste decir que hay un uso despiadado de un palo de golf.
SIN PERDER SU macabro sentido del humor, Gordon
describe la extraña transformación de su personaje con una
brutalidad prácticamente medieval. En este económico thriller,
nadie muere de algo tan común como un balazo. La violencia se administra
con golpes de objetos contundentes, fuego y hasta mordidas. Hace tiempo
que no se veía un ejercicio en film noir con un sentido tan
visceral de la violencia.
EL DESCONOCIDO MCKENNA hace una interpretación
muy atinada de un individuo cuya aparente ingenuidad puede convertirse
en un frío impulso homicida. El resto del reparto es chistosamente
variopinto: Daniel Baldwin (el hermano gordo) interpreta al gángster
mayor como si exudara corrupción, el usualmente bonachón
George Wendt le da un signo contrario a su obesidad, mientras que es difícil
reconocer a Vernon Wells (el villano más temible de Mad Max 2)
como el secuaz menos agresivo. Ya reducida de su postiza dimensión
pectoral, Kari Wuhrer encarna al objeto del deseo, aunque en las alucinaciones
de Sean se le ve como un extraño monstruo que devora su propio excremento.
Gordon no ha podido dejar por completo al cine de horror.
EL DVD CONTIENE algo de material adicional, no
respeta el formato de pantalla ancha y los subtítulos al castellano
son con frecuencia erróneos. (Ejemplo: "The girl fucks like a bunny"
se convierte en "huyó como un conejito").
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