México D.F. Miércoles 4 de agosto de 2004
Fracasó denuncia de la Profepa contra
el director de Vida Silvestre de la dependencia
Saqueo de 46 mil 410 aves durante la gestión
de Felipe Ramírez en Semarnat
Se usó el nombre de tres ejidos de Oaxaca para
comercializar las especies sustraídas
ANGELICA ENCISO L.
La entrega de permisos de captura a traficantes de especies
animales, falsificación de actas y Unidades de Manejo para la Conservación
de la Vida Silvestre (Uma) que son "fantasmas", de las cuales presuntamente
se sustrajeron al menos 46 mil 410 aves, fueron irregularidades que se
presentaron durante la gestión de Felipe Ramírez Ruiz de
Velasco al frente de la Dirección General de Vida Silvestre de la
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
De
todas estas situaciones que se presentaron durante su gestión en
esa área en el sexenio pasado, la Procuraduría Federal de
Protección al Ambiente (Profepa) sólo presentó una
denuncia de hechos por el caso de las Uma, porque consideró que
había presunta comisión de delitos ambientales por servidores
públicos de esa dirección. Sin embargo, esa denuncia no prosperó
porque no se presentó ante la fiscalía de delitos ecológicos
de la Procuraduría General de la República (PGR), sino ante
la mesa especializada en de delitos cometidos por servidores públicos.
De acuerdo con documentos del expediente de Profepa y
de la averiguación previa 253/FESPLE/2001 de la PGR, lo que ocurrió
fue que en el área a cargo de Felipe Ramírez -quien nuevamente
es director general de Vida Silvestre-, se utilizó el nombre de
tres ejidos de Oaxaca para justificar la comercialización de aves
sustraídas de otras entidades en forma ilegal; se hacían
pasar como si fueran de esos sitios para legalizarlas y venderlas.
La Semarnat define las Uma como sitios donde se aprovecha
la vida silvestre en forma "legal y viable". Hay unidades extensivas, donde
los animales están en libertad; es el caso de los ranchos cinegéticos
-donde se práctica la caza-, y están las intensivas, como
los viveros, jardines botánicos y especies de ornato. Ramírez
fue quien promovió estas figuras, vigentes desde 1997.
A fines de 1998 en el Instituto Nacional de Ecología
(INE), al cual estaba adscrita la citada dirección, se registraron
las primeras unidades en el país en Jalapa de Marqués, San
Francisco Ixhuatán -registrada como Corralito- y Magdalena Tequisistlán.
Las tres fueron promovidas por Filemón Manzano, a la sazón
empleado del INE; Antonio González, ex delegado de la Unión
de Transportistas, Capturadores y Vendedores de Aves, y Julio César
Torres y Benjamín García, de la consultora Biología
Silvestre Aplicada. Ninguno era representante de las comunidades.
Cuando la Profepa inspeccionó las Umas detectó
que el Corralito era un predio cultivado con maíz, sin vegetación
que pudiera albergar aves canoras o de ornato. En las otras dos tampoco
había manejo de especies y los comuneros desconocían la existencia
del registro.
En el acta de inspección PFPA-B33-SRFFFS-118/99
del 23 de noviembre de 1999, la comunidad de Jalapa de Marqués aseguró
desconocer el movimiento de aves y el comisario de bienes comunales aseguró
que ahí no se vendió ni facturó ningún ejemplar.
En ese documento se incluyen dos oficios en los que presuntamente las autoridades
comunales autorizaron la captura de especies, pero las firmas del tesorero
y del secretario son distintas en ambos textos.
En el caso de la Uma en Tequisistlán, registrada
desde 1998, sólo dos años después se le envió
el oficio D00.02.-1833, firmado por Ramírez, para solicitar al presidente
del comisariado ejidal que emitiera el consentimiento de la asamblea general
para el establecimiento de la unidad.
A Biología Silvestre Aplicada, con sede en el estado
de México, se le dieron permisos para movilizar 3 mil 525 aves de
Jalapa del Marqués y otras mil 85 de Magdalena Tequisistlán.
En 1999 en el primer municipio se autorizó el aprovechamiento de
41 mil 800 aves canoras y ornato. Todos esos ejemplares habrían
salido de Tamaulipas y Michoacán, entre otros estados.
Además, en un documento confidencial de la Semarnat
se establece que cuando la Profepa pidió al INE la documentación
que sustenta los registros de las Uma, Ramírez envió copias
de los registros, sin anexar toda la documentación solicitada, y
la misma dependencia se preguntó de dónde habían salido
las aves, porque en las Uma no se habían capturado.
Sumado a ello, el 7 de agosto de 1995 Ramírez firmó
un permiso sobre el aprovechamiento de aves canoras y de ornato en rañación
con la temporada 1995-1996 en el Distrito Federal, Puebla, Veracruz y Oaxaca,
para Antonio González Felipe, quien un mes antes fue detenido por
la PGR en Juchitán por traficar 590 aves silvestres en peligro de
extinción.
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