ASTILLERO

Julio Hernández López

Don ganón

Año electoral priísta
El peso del dinero oscuro

A MITAD DE año electoral (siete procesos cumplidos, siete por venir) puede establecerse que el gran ganador ha sido y previsiblemente seguirá siendo el PRI, mientras el PAN va quedando como una segunda fuerza decreciente y el PRD vive un naufragio inocultable. De cinco gubernaturas puestas en juego este año, el tricolor se ha quedado con tres (Chihuahua, Durango y, según parece, Oaxaca), pero de las cinco venideras, según las condiciones actuales, es probable que se quede con todas (Veracruz, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala y, acaso con cierto riesgo, Puebla). El PAN, salvo el caso arrasador de Aguascalientes (y el de Yucatán, en ayuntamientos y Congreso local), no parece tener mayores perspectivas de triunfo, mientras en el PRD, con la excepción de Zacatecas (donde el peso individual de Ricardo Monreal y de Amalia García estuvo por encima de las siglas partidistas) hay un desfondamiento total, con alianzas electoreras que sólo lo han difuminado y con vergüenzas éticas como la de Tlaxcala.

CACIQUES, NARCO Y mapachería parecen ser los ingredientes esenciales del coctel tricolor que está por servirse en las próximas elecciones, con Oaxaca y Tijuana como referentes inmediatos y Chihuahua y Durango un poco más atrás. En Sinaloa, Tamaulipas y Veracruz, los gobernadores en turno (Juan S. Millán, Tomás Yarrington y Miguel Alemán, respectivamente) tienen montados los aparatos aplastantes necesarios para apoyar a los candidatos comprometidos con el esquema vigente de complicidades (dinero del erario, desde luego, pero también de los amigos empresarios dedicados a tráficos peligrosos). Llama la atención que en las dos entidades donde tienen asiento grupos de delincuencia organizada de fama internacional, los gobernadores hayan impuesto aspirantes a la sucesión plenamente identificados con los salientes. Millán, por ejemplo, instaló a Jesús Aguilar Padilla, a pesar de los riesgos de escisión que plantearon Mario Niebla y José Pescador Osuna, quienes finalmente no fueron postulados por una alianza ciudadana, pues el PAN optó por un familiar político de los Clouthier, Heriberto Félix Guerra, quien fue secretario de Desarrollo Económico durante tres años con Millán, y el PRD prefirió la lucha testimonial a cargo de Audomar Ahumada Quintero. Con esa dispersión de fuerzas opositoras, la dupla Millán-Aguilar tiene el camino abierto a un sexenio más de control en Sinaloa. Tamaulipas es un caso parecido: el gobernador Yarrington maniobró para que su amigo y financiero Eugenio Hernández quedase como candidato, cerrando el paso al eterno aspirante Oscar Luebbert y empujando hacia el PRD a Alvaro Garza Cantú, mientras el PAN ha lanzado a Gustavo Cárdenas: igual que en Sinaloa, la falta de unidad opositora garantiza al PRI el éxito de su proyecto sucesorio cargado de dinero. Miguel Alemán no pudo hacer candidato a alguien cercano a sus afectos, como habría sido Tomás Ruiz, o incluso, por la vertiente gordillista que profesa el hijo del ex presidente, al propio Miguel Angel Yunes que, luego, despechado, se ha ido contra el propio Alemán. El beneficiado fue Fidel Herrera, a quien sus adversarios acusan, entre otras cosas, de relaciones peligrosas con agricultores y ganaderos bajo sospecha.

OTROS COMICIOS EN puerta son los de Chiapas, Puebla, Tlaxcala y, de nuevo, Oaxaca, pero para presidentes municipales. Pablo Salazar ha sido el principal organizador de la sostenida recuperación priísta en Chiapas, donde se elegirán diputados locales y presidentes municipales y donde ahora asoma el ex gobernador Roberto Albores Guillén como (in)justiciero vengador. En Puebla, Mario Marín parece encaminado a mantener al PRI en el poder, frente a un panista Francisco Frayle que para llegar a esa postulación sembró en el camino resentimientos blanquiazules como el de la directora nacional del DIF, Ana Teresa Aranda, que ahora se apunta para buscar la presidencia nacional panista. Los priístas de Tlaxcala, por su parte, han aparentado cerrar filas ante las pretensiones dinásticas de la pareja gubernamental nativa, así es que Mariano González Zarur, que ya ganó a Maricarmen Ramírez en busca de una senaduría (que la esposa de su esposo ocupa pero a título de minoría obviamente perdedora), podría beneficiarse del escándalo que el PRD no ha podido hasta ahora frenar. Y en Oaxaca, si se consolida el triunfo de Ulises Ruiz, entonces vendrá el segundo golpe contra el diodorismo en los comicios municipales del primer domingo de octubre.

SIN EMBARGO, A este escenario que muestra fuertes ganancias presentes y futuras del PRI deberá descontarse el impacto que significará la división elbista en curso. Algunos de los gobernadores priístas elegidos este año tendrán compromiso faccioso con la Primera Profesora del País, y en otros lugares donde el PRI hubiese perdido, los grupos derrotados tendrían canales para la integración política con la dirigente del presunto Partido Nueva Alianza (el Panal). En el PAN, por su parte, no encuentran la manera de disociar a sus candidatos del mal gobierno foxista y de las escenas de ambición desbordada de la señora Marta. Su única apuesta viable parecería ser la del supuesto opositor interno, Felipe Calderón. Los perredistas también estarían amarrados, pero con mayor fuerza, a una figura única, la de Andrés Manuel López Obrador, cuyos éxitos del pasado habrían dado altos niveles de votación nacional a los abanderados del sol azteca en los comicios de 2003, pero cuyas penurias actuales no han alcanzado para trascender la anemia ideológica y política de lo que queda de ese partido.

ASTILLAS: EL PRESIDENTE de México había castigado con su ausencia a la ciudad de Chihuahua por ser la sede del gobierno de Patricio Martínez, pero ayer, antes de que termine su periodo ese priísta que es uno de los que irritan a Los Pinos, el jefe del gobierno mexicano se dignó visitar aquella capital norteña donde, entre otras cosas, dijo el mandatario federal que no se pagarán deudas de agua a los estadunidenses mientras acá no se tengan excedentes... Y šhasta mañana!, mientras el licenciado Creel lanza advertencias a manifestantes de Oaxaca y del IMSS para que respeten la ley, en tanto él no explica su asunto de los 5 millones de pesos para campaña...

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