México D.F. Domingo 1 de agosto de 2004
Coinciden en que se trata de otro paso para
privatizar el instituto
Las reformas en el IMSS ponen en riesgo la estabilidad:
senadores de PRI y PRD
Petroleros y electricistas deben poner sus barbas a
remojar, advierte De la Vega
ANDREA BECERRIL
Si el Senado aprueba las reformas a la Ley del Seguro
Social se pondrá en riesgo la estabilidad del país y se dará
el primer paso para la privatización de ese instituto, advirtieron
legisladores de los partidos Revolucionario Institucional (PRI )y de la
Revolución Democrática (PRD), quienes confían en que
la batalla aún no está perdida, pese al afán de la
bancada panista de acelerar también el proceso, como se hizo en
la Cámara de Diputados.
"Vamos a dar la pelea, tenemos argumentos y estamos ciertos
que aprobar esa reforma a lo único que llevará es a incendiar
el país y a terminar con una de sus principales instituciones sociales",
señaló el senador priísta Carlos Rojas. Dijo, y con
él coincidieron el también legislador del PRI Manuel Bartlett
Díaz, y el perredista Jesús Ortega, que el miércoles
no es una fecha fatal, pero debe haber avance en las negociaciones y por
ello esperan que el secretario del Trabajo, Carlos Abascal, cumpla con
su responsabilidad y obligue al director del Instituto Mexicano del Seguro
Social (IMSS), Santiago Levy, a sentarse a negociar con el sindicato.
No es posible que Levy sólo descalifique la alternativa
que presentó el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social
(SNTSS) por medio de su dirigente Roberto Vega Galina, recalcó Rojas,
e hizo notar que es necesario que el funcionario exponga sus razones y
haga una contrapropuesta, porque hasta ahora se ha mantenido en la cerrazón.
El
problema es que "los fundamentalistas del mercado, como Levy, no miden
los riesgos sociales ni les importan las instituciones ni el país.
Ellos actúan dogmáticamente en favor de las leyes del mercado
y no les importa más. Están sólo por encontrar soluciones
de finanzas sanas, déficit cero, inflación baja y en todo
lo demás están porque desaparezca la participación
del Estado mexicano, pero nosotros no nos vamos a dejar".
Rojas insistió en que esperan de aquí al
lunes una mejor voluntad del gobierno para propiciar un arreglo negociado
entre el IMSS y sus trabajadores, porque por la vía de esa reforma
a la Ley del Seguro Social nada se resolverá y sí se creará
"un clima de enfrentamiento, de radicalización que no le ayuda al
país".
-¿La minuta tendría que votarse necesariamente
el miércoles?
-No. El espacio que abrió el Senado es privilegiado,
para ellos y también para nosotros, y creo que se puede llegar a
un buen arreglo que dé una salida viable a la institución,
a menos que el gobierno tenga otras intenciones y éstas sean no
sólo radicalizar la oposición, sino transformar al Seguro
Social en otro tipo de institución.
-¿Se pretenda abrir la puerta para la privatización
del IMSS?
-Tengo la sospecha, porque los argumentos que nos han
dado son los mismos que han esgrimido en las últimas tres reformas
al IMSS en menos de 10 años. En las tres nos han dicho que se van
a resolver todos los problemas, pero no ha sido así. Y no sólo
porque hay un error en los cálculos y los diagnósticos, sino
porque se han ido acercando paso a paso para transformar el Seguro Social
en un organismo exclusivamente financiero, asegurador y proceder a privatizar
la medicina social.
En igual sentido, el coordinador de los senadores del
PRD, Jesús Ortega, dijo que es evidente ese afán privatizador,
porque de otra forma no se entiende tal premura para aprobar la reforma
a dos artículos de la Ley del Seguro Social, que ni siquiera resuelven
el problema financiero del instituto. Sin embargo, se trata de un cambio
que modificará la esencia solidaria de la seguridad social en México.
"En adelante, quien tenga para ahorrar contará
con pensión en su vejez y el que no, que se amuele", agregó
Ortega, y dijo que por ello extraña que una parte de los legisladores
del PRI estén de acuerdo en "esa traición neoliberal" a los
postulados, a los principios programáticos de su propio partido,
al quitar a los empresarios la obligación de aportar para la pensión
de sus trabajadores. ¡Eso es regresar al siglo XIX, cuando los obreros
no contaban con protección legal!
Ortega recalcó que de los priístas dependerá
que no se consume esa traición a los trabajadores del país,
aunque es pública la postura de parte de los senadores del PRI,
aquellos ligados "al mal llamado movimiento obrero", porque en realidad
no representan nada, de avalar la minuta proveniente de la Cámara
de Diputados.
Rojas, en tanto, insistió en que buena parte de
los senadores del PRI darán la pelea e inclusive resaltó
que hay varios senadores del PAN que prefieren un acuerdo conciliatorio
para no tener que votar la minuta. "He platicado con compañeros
de Acción Nacional y, al menos, que los disciplinen, no avalan ese
proyecto que pretende, por medio de una reforma de ley, cambiar cláusulas
de un contrato colectivo de trabajo".
En breve entrevista por separado, el senador Bartlett
dijo que el gobierno foxista debería impulsar la negociación
que se abrió en el Senado de la República, porque si se aprueba
la reforma "entonces sí el conflicto va a explotar".
Insistió en que esperan que el secretario del Trabajo,
Carlos Abascal, cumpla con el ofrecimiento que hizo un día antes
en el Senado, "y el lunes nos informe de los avances".
Sin embargo, la corriente que busca la aprobación
de la reforma trata de acelerar el proceso. El panista Fauzi Hamdan -el
mismo que negoció el rescate bancario-, en su carácter de
presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, citó a
reunión de comisiones unidas el próximo lunes por la tarde,
a fin de aprobar la minuta de la Cámara de Diputados.
Otro de los impulsores, el priísta Netzahualcóyotl
de la Vega, líder cetemista y también integrante del consejo
técnico del IMSS, reivindicó la propuesta y dijo que lo mejor
es que se apruebe cuanto antes. Inclusive consideró que otros sindicatos,
como el de petroleros y el de electricistas, que pertenecen a la CTM, deben
"poner sus barbas a remojar" y modificar también sus régimenes
de pensiones.
"Son conquistas sindicales, es cierto, pero cuando se
concedieron no se vio a futuro lo que iba a pasar en México" y que
las hace insostenibles", dijo.
Se siente con el poder de su lado, afirman trabajadores
Levy busca eliminar el actual plan de retiro, no sólo modificarlo: SNTSS
ANGELES CRUZ
El gasto del IMSS en el régimen de jubilaciones y pensiones (RJP) de sus trabajadores se reduciría 50 por ciento si se acepta la propuesta del sindicato de aumentar el número de años de servicio, así como el monto de las aportaciones de los empleados.
Sin embargo, a casi tres años de haber iniciado la negociación entre el instituto y el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) sobre la carga económica que representa para el organismo el cumplimiento del RJP, y luego de que la Cámara de Diputados aprobó la iniciativa de reforma a la ley, ahora la dirección encabezada por Santiago Levy Algazi "se siente con el poder de su lado" y presiona más, advirtieron integrantes del comité ejecutivo nacional del gremio que asistieron al encuentro convocado por el Senado el viernes pasado.
El director del IMSS insiste -sin decirlo explícitamente- en eliminar el RJP, al plantear que los trabajadores de nuevo ingreso se jubilen en las mismas condiciones que establece la Ley del Seguro Social para el resto de los empleados del país. Para ello se vale del acuerdo suscrito por la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), en el que se estableció el compromiso de "ajustar" los regímenes pensionarios con el propósito de que sean sustentables, equitativos y "con sentido de mediano plazo".
En la evaluación que hace el Seguro Social de la propuesta presentada por el SNTSS, que encabeza Roberto Vega Galina, se destaca que aun cuando los trabajadores cotizaran 35 años en lugar de los que establece el RJP vigente, "podría ser el caso de que se contratara a una persona de intendencia o a un chofer de ambulancias a los 20 años de edad. Se estaría jubilando cuando tuviera 55 años", es decir, "representa todavía 10 años menos de los que trabaja el resto de los trabajadores que cotizan al Seguro Social".
Además, indica, para obtener una pensión de 100 por ciento del último salario se requiere aportar "un poco más" de lo que ha ofrecido el sindicato (8 por ciento para los actuales trabajadores y 9 para los de nuevo ingreso). Se trata, señala el IMSS, de evitar que en el futuro se sigan tomando los recursos económicos que originalmente se deben invertir para el servicio a los derechohabientes, al pago de las pensiones de los empleados del instituto.
La evaluación más reciente del IMSS detalla que existen varias alternativas para determinar el monto de las cuotas al fondo de jubilaciones o de la pensión. Se deben tomar en cuenta el salario pensionable que se desea, la edad de retiro, y las características mismas de los pagos. Por eso, dice el organismo, "no se puede establecer una cifra mágica" para resolver el problema financiero del Seguro Social.
También cuestiona, como parte del análisis, si los aumentos a la pensión estarán directamente relacionados con el índice nacional de precios al consumidor -como ocurre con todos los trabajadores del país- o si será una pensión indexada de otra manera. Actualmente las jubilaciones y pensiones de los trabajadores en retiro del IMSS aumentan en la misma proporción que los salarios de los trabajadores en activo.
En otra parte del diagnóstico institucional se mencionan las medidas que ha tomado la dirección del Seguro Social para abatir los costos de operación, entre otros, la compactación de plazas de confianza y el hecho de que estos trabajadores ya no son beneficiarios del RJP.
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