La empresa contaminó con plomo hasta 1992

Senador estadunidense exige rechazar la reapertura de fundidora Asarco en El Paso

RUBEN VILLALPANDO CORRESPONSAL

Ciudad Juarez, Chih., 27 de julio. El senador estadunidense Eliot Shapleigh exigió al cabildo de El Paso, Texas, que no permita la reapertura de la planta fundidora de metales Asarco, que busca el permiso ambiental del municipio paseño para reabrir sus puertas.

El funcionario federal de Estados Unidos apoya a decenas de personas que viven en el área central de El Paso, y en colonias como la Sunset Heights, Kern, Anapra y Sunland Park, así como por gente de Ciudad Juárez que vive en colonias ubicadas en la orilla del río Bravo y que ha sido afectada por el plomo en la sangre desde hace más de 20 años.

Los colonos precisan que ninguna ciudad del mundo tiene una empresa fundidora de metales en la zona centro, y que en caso de reabrirla serían afectados miles de paseños y juarenses que en años pasados padecieron la contaminación en la sangre con plomo mientras funcionó la empresa hasta 1992, durante 70 años.

La semana pasada más de 200 personas protestaron contra la planta fundidora de metales Asarco y para pedir al cabildo de la ciudad que rechace la reapertura.

Shapleigh dijo que "ya basta de contaminación de nuestro aire", y que la apertura de la Asarco "significaría rechazar a firmas que se quieren instalar en El Paso y no lo hacen por la contaminación y el peligro constante de tener contacto con el plomo, como la automotriz Toyota, que descartó a El Paso por la presencia de estos problemas".