La falta de credibilidad de gobiernos frena la instalación, dice industrial ecologista

Confinamientos de residuos tóxicos en el país, aún lejanos

ANGELICA ENCISO L.

Aunque el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alberto Cárdenas, expresó que "a como dé lugar" se construirán este año dos confinamientos de residuos peligrosos, para el sector industrial esto no ocurrirá debido a la falta de credibilidad del gobierno ante la sociedad, señaló Carlos Sandoval, presidente del Consejo Nacional de Industriales Ecologistas.

Ante la falta de instalaciones para que se depositen los residuos peligrosos generados por la industria -alrededor de 3 millones de toneladas, según cifras oficiales; 14 millones extraoficialmente- el gobierno federal impulsa estas instalaciones, pese al rechazo de la población.

Esto ocurre actualmente con el proyecto de confinamiento y recicladora de desechos tóxicos en el municipio de Chapantongo, Hidalgo, donde los habitantes han expresado su rechazo.

En entrevista, Sandoval consideró que la falta de credibilidad de todos los niveles de gobierno dificulta el establecimiento de esos sitios. Precisó que para "la sociedad no son creíbles los argumentos de las autoridades y la única posibilidad de éxito es que el gobierno contacte con instituciones académicas que legitimen los proyectos".

Admitió que es difícil establecer confinamientos de residuos peligrosos, lo cual se ha observado en diferentes proyectos que se han planteado, por lo que la solución para el tratamiento de estos desechos tendrá que ser otra. Dijo que está la posibilidad de establecer parques industriales donde se traten en el sitio los desechos y se minimicen, de forma que dejen de ser peligrosos.

Los sitios podrían ser dos, uno en el centro del país y otro en el norte, para evitar el traslado de los desechos a grandes distancias . También, dijo, sería viable que cada industria contara con infraestructura para sus residuos. En este caso la inversión tendría que ser a cargo del precio final, lo cual implicaría un costo adicional de 5 por ciento de los productos.

Consideró que la clave reside en la separación de los residuos, con lo cual se reduce su peligrosidad. Agregó que legalmente se han planteado opciones de difícil realización, como la establecida por la ley de residuos del Distrito Federal, de que las plantas industriales deben contar con planes de manejo para su basura.