México D.F. Miércoles 28 de julio de 2004
Bartlett: la bancada priísta no apoya
a priori la reforma del Seguro Social
Con oposición del PRD, aprueban en la Permanente
convocatoria a periodo extra
El priísta señala que la dirección
del IMSS no ha dicho qué hará para salvar al instituto
Por la importancia del proyecto no puede "legislarse
al vapor", afirma Jesús Ortega
ANDREA BECERRIL
En comisiones, legisladores de la Permanente aprobaron
ayer convocar a un periodo extraordinario de sesiones, que comenzará
el próximo viernes 30 y quedará abierto en lo que se refiere
a la fecha de conclusión, para analizar y, en su caso, aprobar las
reformas a la Ley del Seguro Social, y un paquete de minutas que tienen
que ver con seguridad nacional y combate a la delincuencia organizada.
El
acuerdo, que hoy será votado por el pleno de la Comisión
Permanente, se aprobó por mayoría, con el voto en contra
del PRD en lo relativo a incluir las cuestionadas modificaciones a los
artículos 277 D y 286 K de la Ley del Seguro Social, y la aclaración
del priísta Manuel Bartlett de que su bancada no apoya a priori
los cambios que se pretenden efectuar al sistema de pensiones de los
trabajadores del IMSS.
Bartlett recalcó que un día antes los senadores
del PRI determinaron que debe privilegiarse la posibilidad de lograsr un
acuerdo consensuado entre las partes involucradas en el conflicto. "Consideramos
la necesidad de que el Senado convoque a la dirección y el sindicato
del Seguro Social a hacer un esfuerzo de conciliación".
Hizo notar que a su bancada le interesa escuchar el planteamiento
que la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social
formuló la semana pasada ante la directiva de la Comisión
Permanente, ya que se trata de una propuesta alterna para solucionar el
problema de las pensiones.
No es posible avalar el dictamen aprobado en comisiones
en la Cámara de Diputados "sin antes escuchar al sindicato" y a
la dirección del IMSS, que aún no ha dicho qué ofrece
para salvar al instituto de su crisis financiera, insistió Bartlett,
durante esa reunión de la primera comisión de la Permanente.
Por su parte, el senador del PRD Jesús Ortega propuso
que se dejara fuera del periodo extraordinario la iniciativa sobre la Ley
del Seguro Social, toda vez que un proyecto de tal trascendencia, que afecta
derechos laborales, "no puede legislarse al vapor.
"No entiendo ni comparto la premura con que se convoca
al periodo extraordinario para analizar un dictamen que implica, presumiblemente,
violaciones a la Constitución, afecta la vida social e impacta la
laboral", resaltó. El legislador perredista subrayó que no
le parecía lógico solucionar un asunto toral con una iniciativa
que salió a la luz "tan sorpresivamente".
Propuso que el periodo extraordinario se convocara exclusivamente
para tratar el paquete de reformas en materia de seguridad pública,
pero los legisladores panistas se opusieron. Lo que sí logró
Ortega es que se votara por separado cada uno de los temas.
En lo que se refiere a la Ley del Seguro Social, tanto
Ortega como los diputados perredistas Gilberto Ensástiga y Cristina
Portillo votaron en contra.
El senador priísta Bartlett aclaró que el
acuerdo de sus compañeros de bancada, luego de la reunión
de un día antes -en la cual discutieron "la friolera de ocho horas"-
fue avalar la convocatoria al periodo extraordinario, pero no el fondo
de la reforma. Destacó luego que el hecho de que se haya fijado
fecha de inicio para el período extraordinario -este viernes 30-
pero no terminación del mismo, "nos dará tiempo suficiente
para reflexionar sobre este tema tan importante y para escuchar a las partes".
El presidente de la primera comisión de la Permanente,
el senador del PAN Felipe Vicencio Alvarez, pudo sacar adelante la sesión,
pese al amago que en principio hicieron los priístas de insistir
en que se incluyera en la agenda la minuta para reformar el formato del
informe. Al final, los del tricolor desistieron.
La agenda incluye los siguientes temas: el dictamen de
reformas a la Ley del Seguro Social; la minuta que expide la nueva Ley
de Seguridad Pública; acciones de combate al delito de secuestro;
modificaciones a la Ley Federal de Delincuencia Organizada; la minuta que
expide la nueva Ley del Registro Vehicular y para establecer las bases
de coordinación del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Protestará hoy frente al Senado, pese a intimidaciones
Movilización del SNTSS para impedir atropello del Legislativo
FABIOLA MARTINEZ Y DAVID CARRIZALES REPORTERA Y CORRESPONSAL
Cientos de afiliados al Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) realizarán hoy una protesta frente al Senado de la República, para exigir a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión que no apruebe la realización de un periodo extraordinario de sesiones, el cual se convocaría para votar la reforma a dos artículos de la Ley del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La protesta constituye el arranque de la jornada "En defensa de la legalidad, el derecho laboral, la contratación colectiva y la seguridad social", promovida para impedir que el Poder Legislativo "cometa otro atropello".
Básicamente asistirán a las inmediaciones del Senado trabajadores de las secciones 32, 33, 34 y 35 del SNTSS, en las cuales se hallan los principales hospitales y unidades administrativas de la ciudad de México, así como enviados de la Unión Nacional de Trabajadores.
De manera simultánea se prepararán para realizar, también a partir de hoy, mítines en plazas públicas, sedes delegacionales y municipales, así como campañas de información en unidades médicas y administrativas en torno a la iniciativa en cuestión.
"El objetivo es bajar el contenido de la iniciativa priísta a las bases y realizar asambleas especiales de información en los centros de trabajo", señaló a este diario Laura Angélica Narváez, dirigente de la sección 33.
Comentó que los trabajadores del IMSS, en particular los adscritos a unidades del Distrito Federal, han sido intimidados por las autoridades del instituto para que no asistan a los actos de protesta y han recibido información "distorsionada" en torno a la postura y propuesta del dirigente nacional de este gremio, Roberto Vega Galina.
"De igual forma -añadió-, las autoridades han bloqueado la salida de nuestros compañeros, que han solicitado pases para ausentarse de sus puestos de trabajo. Por ello, quienes participarán en los mítines de este miércoles y el jueves -a partir de las ocho de la mañana- en la Cámara de Diputados serán básicamente trabajadores de los turnos vespertino y nocturno".
Señaló también que "mayoritariamente existe unidad en el SNTSS, aun cuando existe un reconocimiento a las posiciones encontradas de aquellos que plantean un cumplimiento estricto del estatuto y quienes han manifestado libremente su voluntad de no participar en las movilizaciones. Hay diferencias (en las secciones y el comité ejecutivo nacional), pero las hemos dejado de lado por ahora; lo importante, en estos momentos, es la unidad".
En Monterrey, Nuevo León, activistas sociales y líderes sindicales y campesinos anunciaron la integración del Frente Sindical, Campesino, Social y Popular, que tiene como propósito frenar la embestida del gobierno de Vicente Fox contra los derechos de la clase trabajadora.
Los integrantes de la presidencia colegiada de la UNT en Nuevo León, Elías Zúñiga y Esteban Sánchez; Ernesto Villarreal Landeros y Juan Aguado Franco, de la Red de Defensa Ciudadana, así como Genoveva Sánchez, de la secretaría femenil de la CIOAC, y Maricruz Flores, activistas por los derechos de las mujeres, declararon que la constitución formal del frente tendrá lugar mañana, durante una asamblea a la que confirmó su asistencia el líder de los telefonistas y presidente colegiado de la UNT, Francisco Hernández Juárez.
En tanto, el Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal) y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez solicitaron a diputados y senadores "no legislar al vapor" y poner "oídos atentos" a las justas demandas y movilizaciones de los trabajadores del IMSS.
Ambas organizaciones advirtieron que la seguridad social es un derecho humano reconocido por los principales instrumentos internacionales en la materia; es por ello que debe atenderse, en primer lugar, "el fracaso del sistema de aportaciones individuales", la evasión de cuotas por parte de los empresarios, las excesivas remuneraciones de los altos funcionarios del instituto y la falta de una política de creación y conservación del empleo formal en el actual sexenio.
El Cereal y el Centro Pro señalaron que la negociación colectiva es también un derecho humano de los empleados del IMSS "inseparable del derecho de libertad sindical. Por ello es obligación básica del Estado evitar medidas que impliquen un trato desigual injustificado entre las personas".
Al continuo deterioro de instalaciones se suma
el aumento del número de consultas
El personal médico del IMSS, sujeto a pésimas
condiciones de trabajo
En el hospital La Raza hay carencia hasta del más
elemental material quirúrgico
ANGELES CRUZ
"Nunca
se ha pensado en las necesidades de los servicios médicos" ni tampoco
"nos han preguntado qué necesitamos para hacer mejor nuestro trabajo".
Por eso estar en el IMSS dejó de ser "la gran aspiración"
de los médicos. Hoy es una chamba en la que todos los días
"vemos el deterioro de los edificios y la carencia de recursos", afirman
especialistas del Centro Médico Nacional La Raza del Instituto Mexicano
del Seguro Social (IMSS).
Tradicionalmente alejados de los problemas administrativos
o políticos de la institución, los médicos afirman
que la crisis viene de mucho tiempo atrás, pero "ya está
llegando a su límite". En hospitales como La Raza, dicen, no tiene
ningún eco el discurso oficial que sostiene que se está acabando
con la corrupción y mejorando la calidad.
Para los especialistas de diversas ramas de la medicina,
el servicio que otorgan las clínicas y hospitales del Seguro Social
"no puede ser de calidad", porque nunca se subsanaron las añejas
deficiencias, mismas que se han ido acumulando junto con el aumento de
la demanda. Las suspensiones de cirugías, por ejemplo, tienen su
origen en múltiples razones: la falta de materiales, de equipo o
incluso de personal médico o de apoyo.
Uno de los médicos entrevistados por La Jornada
comentó que en los 23 años que tiene de antigüedad en
el IMSS sus experiencias son de todo tipo y recuerda: "un día iba
a operar a un señor que estaba en una cama del séptimo piso
y el quirófano estaba en el tercer nivel. No lo pude hacer porque
no había un camillero que trasladara al paciente".
Otro más relata las carencias en los quirófanos,
que aunque persistentes "se pueden salvar de alguna manera". Aun así,
apunta: "¿le parece normal que al entrar a la sala de operaciones
la enfermera me pregunte si llevo mi sutura?", y enseguida se contesta:
"¿de dónde se supone que la voy a tomar, de mi casa o las
voy a comprar?" Situaciones como ésta se repiten todos los días,
subraya el especialista en gastroenterología.
En la consulta externa, manifiesta otro profesional de
la salud, "lo más común es que a un mismo paciente lo vea
dos veces en el mismo día, y no por sus dolencias, sino porque el
medicamento que le prescribí en la primera ocasión no lo
hay en la farmacia y le tengo que cambiar la receta".
Aquí "el espíritu de servicio se ve rebasado
por las carencias", indican, y al mismo tiempo aseguran que hasta ahora
han logrado evitar daños a la salud de los enfermos: "Utilizamos
los recursos que tenemos. Sabemos que no ofrecemos lo mejor al paciente,
pero solucionamos el problema".
Mencionan, en particular, el caso del instrumental quirúrgico.
En la cirugía privada se utiliza un electrocauterio y un bisturí
eléctrico para un paciente y se desecha. "Muchos médicos
nos traemos al IMSS ese material, lo esterilizamos y lo usamos hasta que
se acaba". Así es como se cubren algunas carencias.
Los entrevistados admiten que entre el personal médico
del Seguro Social priva "un gran desaliento" por la excesiva carga de trabajo
y por la incomprensión de las autoridades. No se ocupan, "nunca
lo han hecho", de nuestras necesidades y ahora resulta que por causa de
la pretendida reforma al régimen de jubilaciones y pensiones (RJP)
"se nos culpa de la crisis financiera" del instituto.
La campaña, vigente desde hace varios meses, en
la que se habla del dispendio económico que implica el pago del
sistema de retiro, "no toma en cuenta que nuestros salarios son raquíticos
y que, igual que todos, también tenemos una familia que mantener
y una renta que pagar, y que lo único que tenemos seguro es el derecho
a una pensión digna".
La reforma será aprobada por "mayoría absoluta", anticipa Ayala Almeida
El ISSSTE, listo para brindar servicio en caso de huelga en el Seguro Social
"Participaríamos en un escenario de esa naturaleza", sostiene González Roaro
FABIOLA MARTINEZ Y GEORGINA SALDIERNA
El senador priísta Joel Ayala Almeida, dirigente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), aseguró que la reforma a la Ley del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) será aprobada "por mayoría absoluta" y sólo votarán en contra "cinco o seis compañeros senadores".
La reforma, sostuvo, es un hecho, y la "cirugía" sólo será para los nuevos empleados, tratamiento diferente que también recibirán los trabajadores al servicio del Estado: "no podríamos soslayar eso, no podríamos despegarnos de la realidad. Estamos preparados para una reforma a la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE)".
Por su parte, el director general del ISSSTE, Benjamín González Roaro, insistió en que el organismo a su cargo requiere con urgencia una enmienda. Sin embargo, "ésta debe ser políticamente sustentable y contar con el consenso de los trabajadores, único camino para obtener una reforma sin maquillaje".
No obstante, expresó que cualquier esfuerzo que lleve a mejorar el equilibrio financiero de las instituciones de seguridad social y permita mejorar los servicios que prestan, "son esfuerzos dignos de ser apoyados y respaldados". Inclusive se refirió a la posibilidad de absorber la atención de pacientes del IMSS en caso de una eventual huelga en el organismo: "participaríamos en un escenario de esa naturaleza".
En tanto, la dirigencia nacional del PAN negó haber negociado con el PRI la reforma al sistema de pensiones en el Seguro Social a cambio de impunidad del ex presidente Luis Echeverría. Al mismo tiempo, exigió al Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) que "deje de chanteajear" a la sociedad.
El secretario general del PAN, Manuel Espino, calificó de dolosas y "a rato risibles" las versiones de que ha habido una negociación para evitar que el ex mandatario pise la cárcel a cambio de la reforma en cuestión. "No hay tal -puntualizó-. Le damos nuestra palabra a la ciudadanía de que no ha sido así, y quienes lo han afirmado tendrían el deber, la obligación moral, por lo menos, de decir en qué sustentan sus dichos".
La dirigente nacional de los trabajadores del ISSSTE, Concepción Castañeda Ortiz, diputada federal priísta, reunió ayer -en la inauguración de las oficinas de prensa de este gremio- al líder de los empleados públicos afiliados a la FSTSE, Ayala Almeida, y al director del ISSSTE, González Roaro, quienes desde febrero pasado no habían aparecido en un acto, luego de la constitución de la central disidente de burócratas, encabezada por la dirigente del magisterio (y ex jefa del funcionario), Elba Eshter Gordillo.
En el encuentro de ayer, los priístas refrendaron su voto en favor de la iniciativa de reforma a la ley del IMSS que promueve su partido, misma que podría ser votada los próximos días.
El líder de la FSTSE manifestó que la "postura un tanto radical" no obedece, precisamente, al sentir de la base afiliada al SNTSS, sino a las intenciones de los presidentes colegiados de la Unión Nacional de Trabajadores, Francisco Hernández Juárez, líder de los telefonistas, y Agustín Rodríguez, del sindicato de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Al preguntarle por qué la premura con la que se pretende aprobar la reforma en el IMSS (en un periodo extraordinario que podría realizarse a finales de mes), Ayala respondió que después de casi tres años de negociación entre la dirección del instituto y el sindicato no ha habido acuerdos.
Es por ello, agregó, que avanzaremos en la aprobación en el Senado. "Respetamos posiciones de algunos compañeros que quisieran que fuéramos más a fondo -como Manuel Bartlett y Carlos Rojas-, pero no hay condiciones políticas ni económicas para trastocar (sic) derechos de los trabajadores en activo. Ellos no lo permitirían y (los derechos laborales) son sagrados para nosotros", explicó.
La diputada Castañeda Ortiz argumentó que la iniciativa, dictaminada ya en comisiones de la Cámara de Diputados, es "de carácter presupuestal, fiscal y económico.
"Aunque en este momento la iniciativa no dé la certeza a los compañeros del Seguro Social, la hemos estudiado a profundidad. Estoy segura de lo que hice en mi carácter de diputada federal priísta.
"Yo quisiera hacer de lado dos palabras: traición e intereses personales. Los diputados que aprobamos la iniciativa hemos hecho nuestro trabajo pensando en el interés nacional", se justificó.
Sería un "golpe brutal" al derecho laboral,
señalan
El proyecto de cambios es una "aberración jurídica":
expertos
De
aprobarse las reformas a la Ley del Seguro Social no sólo se daría
un golpe "brutal y certero" al derecho laboral y a las conquistas sindicales
de los trabajadores, sino que también se crearía "una aberración
jurídica, al permitir que el Poder Legislativo asuma una responsabilidad
administrativa que no le compete y para la cual no está capacitado",
advirtieron investigadores, sindicalistas y abogados, quienes agregaron
que "la rapidez" con la que el gobierno federal pretende aprobar la iniciativa
de reforma cancela una concertación responsable a costa no sólo
de los trabajadores del sector salud, sino del propio modelo laboral.
Reunidos en el foro México después del 2
de julio y el mundo actual, organizado por La Jornada y Casa Lamm,
Arturo Alcalde, abogado laboral, y Gustavo Leal, investigador de la Universidad
Autónoma Metropolitana-Xochimilco, reiteraron que la aprobación
de las reformas a la Ley del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)
"no solucionarán la crisis económica por la que atraviesa
la institución, ya que se pretende aprobar una reforma que tendrá
sus primeros resultados hasta dentro de 35 años". Y agregaron: "lo
que se pretende es engañar a la sociedad al asegurarle que sólo
las pensiones y jubilaciones representan una carga tan onerosa que llevaría
al instituto a la quiebra, culpando a los trabajadores de una mala administración
de los funcionarios públicos".
Su intención, coincidieron, es "cerrar la puerta
a toda reacción de la sociedad civil ante una violación flagrante
a sus conquistas sindicales y a su derecho inalienable de organizarse para
defender sus condiciones de trabajo".
Afirmaron que las modificaciones a la Ley del Instituto
Mexicano del Seguro Social inaugurarían un nuevo modelo en las relaciones
laborales, pues no sólo pretende una modificación integral
del sistema de pensiones en el que se rompe el principio de solidaridad
entre generaciones, sino que además cancela la esencia de la contratación
colectiva, al sustentarse en un principio que contraviene la ley, ya que
se establece que no serán aceptadas condiciones de trabajo que superen
a las mínimas establecidas en el propio marco legal, lo que generaría
un efecto devastador no sólo para los trabajadores del IMSS, sino
para todos aquellos que se encuentren regidos por un contrato colectivo
de trabajo.
Arturo Alcalde, asesor jurídico de diversos sindicatos
democráticos, planteó que la sociedad se enfrenta a una "traición"
de quienes se comprometieron a defender las conquistas sindicales de los
trabajadores, y también expuso: "estamos ante un Estado que no ha
sabido ejercer su papel de mediador para lograr una conciliación
de intereses entre trabajadores e instituciones públicas. Con esta
reforma inauguramos un estadio de ilegalidad integral que afectará
tanto la seguridad jurídica de los trabajadores como el principio
de igualdad que establecen nuestras leyes".
En el encuentro, al que también asistieron Antonio
Rosado, ex secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del
Seguro Social (SNTSS), y Martha López Aguilar, representante de
la sección 9 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación
(CNTE), se insistió en que el principal reto que enfrentan los trabajadores
del IMSS "es revertir esta campaña de desprestigio en la que han
participado gobierno federal, legisladores y medios de comunicación,
que pretenden desacreditar la defensa de los derechos legítimos
de los trabajadores de la salud".
Al respecto, Gustavo Leal, especialista en el estudio
del sector salud, reiteró que no se puede tolerar un "golpe huertista"
e inconstitucional con el que se pretende avalar una violación "aberrante
a la legalidad y al estado de derecho. No podemos perder de vista que detrás
de las artimañas legales con las que se pretende engañar
a la sociedad se encuentra un contexto político complejo, con el
que se busca desmantelar los derechos laborales y las conquistas sindicales
de los trabajadores, dejando en manos de los legisladores la decisión
de sancionar uno de los contratos colectivos más importantes en
América Latina, sin tener la capacidad y el derecho para hacerlo".
La propuesta para eliminar el régimen de pensiones
y jubilaciones del IMSS "rompe un debate prometedor entre trabajadores,
institución y el gobierno federal, que habría podido ofrecer
soluciones alternativas que no lesionaran los derechos de los empleados".
Sin embargo, añadió que la propuesta presentada por el diputado
priísta Manlio Fabio Beltrones "es una muestra evidente de la enorme
debilidad de nuestro marco democrático, y de que una minoría
sigue imponiendo sus decisiones a costa de los derechos de las mayorías".
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