México D.F. Martes 27 de julio de 2004
Reunión cordial en Madrid, aunque no hubo acuerdos
Rodríguez Zapatero recibió a Ibarretxe; fin a tres años de relaciones congeladas
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 26 de julio. El presidente del gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, recibió hoy al lehendakari (presidente regional) vasco, el nacionalista moderado Juan José Ibarretxe, en un encuentro cordial aunque sin acuerdos concretos, pero que puso fin a tres años de relaciones congeladas en las que los dirigentes y las instituciones públicas vascas fueron vetados por el ex ejecutivo español José María Aznar.
El primer encuentro entre Zapatero e Ibarretxe desde que el primero asumió el poder tras los comicios del pasado 14 de marzo, fue un paso más para romper con la inercia política de crispación y enfrentamiento que heredó este país tras los últimos cuatro años de mayoría absoluta del gobierno del derechista Aznar.
Ahora las formas y el fondo cambiaron: si Aznar rechazó desde 2001 cualquier reunión con el mandatario vasco, a quien incluso llegó a señalar como "solapador de terroristas", con la elección de Zapatero se pretende cambiar esta política y privilegiar el diálogo entre las instituciones que conforman el Estado español, de manera destacada con las Autonomías.
No es casualidad que Zapatero haya decidido recibir a Ibarretxe hoy, cuando cumple los primeros cien días de su gobierno, además de tener el gesto de enarbolar a las puertas de La Moncloa la bandera vasca junto a la española. Un gesto nunca antes visto y que refleja la nueva actitud de Madrid hacia Euskadi.
Pese a este clima de supuesta cordialidad, Zapatero e Ibarretxe mantienen intactas sus profundas discrepancias políticas, que abordaron en las dos horas del encuentro.
Ibarretxe ofreció una rueda de prensa en la residencia oficial del gobierno en Madrid, en la que explicó que su visita tuvo como fin prioritario ofrecer a Zapatero "un acuerdo para la convivencia entre Euskadi y el Estado español".
Señaló que "es la hora de la política con mayúsculas. Hay que hablar de la reforma del Estado y he transmitido que es posible un proyecto en común si los diferentes pueblos así lo decidimos".
Ibarretxe defendió su propuesta de libre asociación, conocida como Plan Ibarretxe, el principal punto de conflicto entre Madrid y Euskadi, ya que en éste se aboga por transformar el actual sistema autonómico por otro más soberano e independiente.
Ibarretxe pretende someter su plan a votación ante la sociedad vasca, al considerar que sus preceptos sentarían las bases de un proceso de paz que ponga fin al histórico conflicto que sufre la región desde hace cuatro décadas.
No obstante, el gobierno socialista de Zapatero, al igual que el de Aznar, rechaza el plan de Ibarretxe al considerar que violenta la Constitución.
Por parte del gobierno español, el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, quien estuvo presente en la reunión, señaló que "hay voluntad de acuerdo para compartir un proyecto", e indicó que en el actual Ejecutivo "no debe primar ni la unilateralidad ni las imposiciones", sino "el consenso" y el "diálogo".
En otro asunto, Aznar negó tener documentos del Centro Nacional de Inteligencia (CNI, servicios secretos), sobre los atentados del 11 de marzo, ante un requerimiento hecho la semana pasada por el director de ese organismo, Alberto Sáiz, tras declaraciones hechas por Aznar a una radio colombiana en la que reconoció que sí tiene esos informes.
En una carta remitida al director del CNI y difundida este lunes, Aznar aseguró: "no esto y en posesión de documentos a los que se refiere su escrito y reitero que por mi parte el cumplimiento estricto de todas mis obligaciones legales".
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