La pesista admite estar lejos de las expectativas que dejó Soraya

Damaris Aguirre, por una sorpresa en Atenas

ABRIL DEL RIO

Damaris Aguirre, única mexicana en levantamiento de pesas, fue realista al afirmar que está lejos de las expectativas que dejó Soraya Jiménez al convertirse en Sydney 2000 en la primera mujer que ganaba oro olímpico, aunque sostiene que no se le puede descartar.

Al margen de su preparación, en la que confía a plenitud, no existe una perspectiva clara en el plano mundial para la halterista chihuahuense, sobre todo porque consiguió su calificación de manera sorpresiva y a última hora.

Ese único puesto que el equipo de pesistas mexicanas habían ganado para México en el Panamericano de Colombia, se puso en disputa en un selectivo interno, el que por cierto marcó el retiro definitivo de Soraya. La campeona olímpica decidió renunciar a todo intento justo un día antes de aquella competencia.

Damaris, que competirá en Atenas en la división de 75 kilogramos, admitió que "sí fue una sorpresa; ni yo misma me esperaba ganar porque era una prueba muy difícil en la que Luz Acosta aparecía como favorita.

"Pero yo no estaba presionada y creo que me preparé para levantar bien. Nunca me ha gustado hacer pronósticos, hablar mucho ni anticiparme a lo que puedo lograr, y es por eso que fue sorpresivo, así que no descarto que pueda suceder algo positivo en Atenas, porque estoy trabajando bien para enfrentarme a las más fuertes, que son las de China, Rusia, Egipto, Turquía.

"La hora de la verdad llegará el día de mi competencia, el 20 de agosto", anotó.

-ƑQué ha determinado tu paso por el deporte en este nivel?

-Que disfruto lo que hago, que me gusta y que tengo el apoyo incondicional de toda mi familia.

La atleta recuerda que fue justamente en noviembre de 2000 cuando se decidió a dejar de lado sus anhelos en la gimnasia, deporte que practicó durante 11 años, para dirigirse al gimnasio de pesas. "Yo me di cuenta de este deporte justamente al ver a Soraya en Sydney; antes no sabía nada de esta disciplina.

"La verdad es que con Soraya se rompieron tabúes de que las niñas no practicaran pesas, porque podías dañarte, o también porque se pensaba que es sólo para hombres, pero en realidad es como cualquier otro deporte", expresó.

Respecto al dopaje en un deporte que ha presentado tantos casos positivos en Juegos Olímpicos, Damaris señaló que espera honestidad en Atenas 2004. "Esperemos que se hagan las pruebas de dopaje como deben de ser", dijo, y afirmó que por lo que a ella toca, viaja con su carnet sellado con los tres exámenes de laboratorios autorizados por el Comité Olímpico Internacional, requisito indispensable para la justa veraniega.