México D.F. Domingo 25 de julio de 2004
Refuta la concepción expansionista
de que hay lenguas superiores e inferiores
Montemayor: en la Colonia se prohibió a los
indígenas desarrollar su escritura
El literato aclara ante estudiantes de la UCM equívocos
lingüísticos comunes
ARTURO JIMENEZ
Hay que poner las cosas en su lugar, dijo el escritor
y lingüista Carlos Montemayor durante una conferencia en la Universidad
de la Ciudad de México, y enseguida comenzó a desglosar:
Es
un error pensar que hay "lenguas desarrolladas y lenguas subdesarrolladas";
los idiomas indígenas no son dialectos, y la falta de escritura
en ellos durante siglos se debe a la destrucción de su acervo iniciada
con la Conquista, pero ello no implica "falta de capacidad intelectual";
no hay "pueblos sin cultura" pues ésta se refiere a las expresiones
de todo tipo de una sociedad específica.
Para Montemayor, "se trata de concepciones erróneas
producto de un discurso político falso que proviene de construcciones
ideológicas del siglo XIX y de los proyectos de expansión
y colonización".
Los países más poderosos en términos
económicos y militares, señaló el autor de Guerra
en el paraíso, se han atribuido el dominio de idiomas y de culturas
superiores a las del resto de los países conquistados".
Montemayor participó con el escritor nahua Natalio
Hernández y la escritora Ethel Krauze en la mesa Cultura hablada
y escrita, dentro del seminario Lectura y cultura de esa universidad,
plantel Del Valle.
Cuestionó los planteamientos de quienes suponen
la existencia de "idiomas superiores", como el inglés, el francés,
el alemán o el español, y de "idiomas inferiores", como las
lenguas indígenas, a las que de manera equivocada les llaman dialectos.
En lingüística, recordó el investigador,
el concepto dialecto se refiere a las variaciones fonéticas, lexicas
o sintácticas de un mismo idioma en diferentes lugares.
Por ejemplo, el español de México o el de
Argentina son "variaciones dialectales" del castellano, como también
lo son el de Yucatán o el de Chihuahua. Y el zapoteco del Istmo
varía del zapoteco de los valles centrales.
Lo oral y lo escrito
Aparte de confundirse idiomas con dialectos, también
se supone la existencia de lenguas que no pueden ser escritas y sólo
se utilizan de manera oral, hablada. "Cualquier lengua es susceptible de
ser escrita y hablada. El hebreo no se habló durante muchos siglos
y ya se habla de nuevo", puso de ejemplo.
"Se arrastran conceptos vagos, políticos e ideológicos
y se cree que hay culturas y pueblos que, por su desarrollo, tienen derecho
a la escritura y otros que, por su subdesarrollo, no son capaces de llegar
a la escritura y se quedan en la oralidad.
"Se nos olvida, por ejemplo, que los pueblos indígenas
de México o del continente, no se expresaron escrituralmente durante
varios siglos no por incapacidad, sino porque con la Colonia se destruyó
y prohibió su escritura, escuelas y tradiciones.
"Les quemaron sus bibliotecas y se mataron o dejaron de
educar a todos los profesores e intelectuales capaces de escribir con su
escritura gráfica. Son pueblos que fueron masacrados, reprimidos,
se les prohibió su cultura, su educación, sus instrumentos
musicales."
La pérdida de la escritura entre los pueblos indígenas,
agregó, se debió a la "brutalidad de la Conquista, la represión,
el hambre y la marginación que viven".
La falta de escritura en los idiomas de esos pueblos,
dijo, "no tiene nada que ver con la incapacidad o brillantez intelectual,
sino con la rapacidad y brutalidad de los españoles y después
de nosotros, los mestizos, que los despreciamos y marginamos".
Cultura es todo
Montemayor recordó que desde 1871, en La cultura
primitiva, el inglés E.B. Taylor planteó una definición
que ha sido fundamental hasta el presente.
"Define a la cultura como los rasgos de valores de parentesco,
sociales, de conservación social, religiosos, normativos, de trabajo,
de relación, amor o amistad, lenguaje, arte, que permiten a un grupo
social reconocerse como pertenecientes a una misma comunidad.
"Es decir, no hay pueblos sin cultura, todo pueblo por
definición tiene una cultura. Que no sepamos distinguir cuál
es esa cultura, es otra cosa. Que no sepamos cómo acercarnos y entender
esa estructuración social y política que constituye una cultura,
es otra cosa.
"La cultura es el elemento identificador, aglutinador
y cohesionador de un grupo social, una sociedad o un pueblo. La lengua
es uno de los puntos esenciales de esa cultura pero no es la única."
Por tanto, agregó, no se puede hablar de culturas
orales y de culturas escritas. "Podemos hablar de vertientes orales y de
vertientes escritas dentro de una misma cultura. En este momento, en la
cultura mexicana, hay corrientes orales y corrientes escritas.
"Las curas contra el empacho son parte de la tradición
oral dentro de nuestra cultura gastronómica o médica. Hay
una alternancia permanente entre la oralidad y la escritura. Pero la oralidad
no significa una inferioridad."
Y puso el ejemplo contundente de La Iliada y La
Odisea, "las dos más grandes obras poéticas de Occidente",
las cuales fueron producidas por pueblos ágrafos, sin escritura,
cuando todavía no se inventaba el alfabeto en Grecia.
Luego vendría la "fijación" escrita en griego
por parte de Homero, como El Decamerón lo fue de la tradición
oral de Italia o los cuentos de Perrault del francés.
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