México D.F. Domingo 25 de julio de 2004
Envía documento a San Lázaro; lamenta incertidumbre sobre subsidios a instituciones
Demanda la ANUIES financiamiento sostenido para la educación superior
JOSE GALAN
En un documento enviado a la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) advierte que no existe una política definida del Estado ni un compromiso permanente para respaldar presupuestalmente las necesidades de esas casas de estudio.
Agrega que los criterios para la asignación de recursos son poco claros y no se apegan a las necesidades de ampliación educativa, personal, equipamiento e infraestructura de las instituciones.
El documento forma parte de la estrategia de la ANUIES para participar en el diseño de la partida para enseñanza superior pública dentro del proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el año fiscal 2005.
La asociación advierte que la "sistemática incertidumbre" sobre el subsidio que cada año asigna el Ejecutivo y aprueba la Cámara de Diputados limita los esfuerzos de planeación de mediano plazo de las universidades y que, ante las dificultades económicas y los vacíos legales, siempre existe el riesgo de que el gobierno federal realice a lo largo del año recortes a los presupuestos autorizados por los legisladores.
Los planteamientos de la ANUIES tienen como base los presupuestos asignados para este año, los cuales, lejos del modelo de financiamiento aprobado en la asociación, se destinaron con criterios de discrecionalidad que afectaron, sobre todo, a El Colegio de México, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y las universidades Autónoma Metropolitana, de Guadalajara y Autónoma Benito Juárez de Oaxaca.
"La insuficiencia de financiamiento a las instituciones ha dado lugar al deterioro físico de las instalaciones y a la imposibilidad de la renovación de equipos científicos, tecnológicos y didácticos, en una era en que la generación del conocimiento avanza a una velocidad considerable", sostiene la asociación.
En el aspecto técnico, afirma que existen rezagos históricos derivados del diferencial entre el gasto llamado por el gobierno federal "irreductible" y el real de las universidades en plantillas y prestaciones, entre otros.
"Las instituciones se han visto obligadas a restringir diversos conceptos de gasto, adoptando severas medidas en su racionalización", con el impacto consiguiente en las actividades académicas.
Uno de los resultados de la falta de presupuesto es la restricción o lentitud en la apertura de nuevas plazas para docentes, "con lo que se seguirá incrementando el promedio de edad de las plantas académicas y la fuga de cerebros", debido a la falta de proyección profesional en México.
Por si fuera poco, los procesos de gestión presupuestal son desgastantes y desvían la atención de las autoridades universitarias respecto de las funciones sustantivas de las instituciones.
Así, la ANUIES insiste en la necesidad de una política de financiamiento sostenido y creciente a la educación superior, que brinde certidumbre de largo plazo al desarrollo de esas instituciones públicas.
Lo anterior, añade, sólo se logrará con la participación de los tres niveles de gobierno -federal, estatal y municipal-; de los poderes Ejecutivo y Legislativo; de la sociedad civil, y de las propias instituciones educativas.
"La asignación del presupuesto debe formar parte de una estrategia más amplia de política pública y convertirse en instrumento para la producción de efectos y resultados positivos", propone la organización. "En el caso de la educación superior, se debe considerar como un medio para mejorar la calidad, ampliar la cobertura del sistema educativo y atenuar inequidades y rezagos persistentes".
Y subraya: ninguna institución debe reducir su presupuesto, en términos reales, respecto del asignado el año anterior.
|