México D.F. Domingo 25 de julio de 2004
"No tenemos nada que ocultar" a la Federación, afirma el Ejecutivo local
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que no le preocupa la determinación de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) de revisar algunos rubros de la Cuenta Pública de 2003, así como la capacidad de su administración para manejar su deuda pública en el corto, mediano y largo plazos, porque "no tenemos nada que ocultar".
Reconoció, sin embargo, que no deja de causarle suspicacia el hecho de que sea el Distrito Federal la entidad federativa más auditada.
El mandatario capitalino recordó que la Cámara de Diputados audita cada año las áreas en las que se aplican recursos federales; no obstante, expresó la total disposición de su gobierno para entregar toda la información que sea requerida por el órgano fiscalizador del gobierno federal.
Una de las auditorías de la ASF se realizará al Fideicomiso para el Mantenimiento de las Vías de Comunicación (Fimevic), encargado de la construcción de los distribuidores viales y el segundo nivel del Periférico. López Obrador reiteró que no hubo nada irregular en las transferencias que se hicieron de otras áreas del Gobierno del DF a las obras viales, ante el señalamiento que hizo el ex secretario de Finanzas, Gustavo Ponce, antes de huir, en el sentido de que habían sido irregulares.
Por lo que hace a la deuda pública, explicó que este año, pese a que disminuyó considerablemente el techo de endeudamiento (solicitó a la Cámara de Diputados 2 mil 500 millones de pesos y el órgano legislativo sólo aprobó 500 millones), se está pagando casi cinco veces más de amortizaciones del monto aprobado.
Sobre este punto, en su informe trimestral expuso que la tasa de crecimiento de la deuda ha disminuido, al pasar de 15 por ciento en 2000 a menos 2.7 por ciento este año, mientras que el servicio de la deuda, como porcentaje del ingreso total, pasó de 5.3 por ciento en 2000, a 3.4 por ciento en 2003.
El endeudamiento neto, como porcentaje del gasto, que fue de 15.7 por ciento en 1996 y pasó a 8.08 por ciento en 2000, al iniciar su administración, bajó el año pasado a 3.85 por ciento y este año será sólo de 0.64 por ciento. ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ
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