México D.F. Domingo 25 de julio de 2004
Se opusieron a perforación de pozo en
beneficio de familia
Ex priístas de Villa de la Paz, Hidalgo, denuncian
agresiones de funcionarios
CARLOS CAMACHO CORRESPONSAL
Ixmiquilpan, Hgo., 24 de julio. Cansados de falsas
promesas y de ser usados por los políticos de la región,
los vecinos de Villa de la Paz renunciaron a su militancia priísta
y decidieron incorporarse al Partido Acción Nacional. Ese cambio
de filiación política ha derivado en persecuciones, amenazas,
tiroteos contra sus viviendas y demandas penales contra cuatro de sus líderes,
por oponerse a la perforación de un pozo de agua que pretendía
realizar la familia de Fidencio Barquera, jefe del departamento de Educación
Indígena del Sistema de Educación Pública en Hidalgo
(SEPH).
Los aproximadamente 600 habitantes, -10 por ciento profesionistas
forjados con becas de la propia comunidad-, son otomíes que en voz
de Angélica Nopal, licenciada en educación indígena,
advierten que están decididos "a dar la vida", si es preciso, para
defender dos asuntos esenciales: su dignidad indígena y el agua
como fuente de vida, "pero también de muerte" por su escasez en
esta zona árida.
Inicialmente,
los primeros pobladores de esta localidad -unas 150 personas- radicaban
en la comunidad perredista de Orizabita, pero ante las "amenazas, persecuciones
y agresiones", decidieron huir y crear su propia sociedad, hoy denominada
Villa de la Paz, enclavada en la parte alta del Valle del Mezquital, (a
unos 85 kilómetros de Pachuca) donde la única forma de sobrevivir
es la explotación de la lechuguilla, fibra que sirve para la fabricación
de utensilios para el hogar y carpetas de ornato.
En esta región la agricultura es escasa y la emigración
de la fuerza de trabajo es asunto de todos los días. El Valle del
Mezquital, con sus 34 municipios, ocupa el primer lugar como generador
de divisas provenientes de Estados Unidos. Anualmente, los 150 mil indígenas
que laboran en el otro lado de la frontera norte, en-vían alrededor
de 14 millones de dólares.
Entrevistados en la plaza principal de esta localidad,
los principales dirigentes confesaron que están hartos de los "líderes
de la banda política de la región", como califican a los
diputados federal y local priístas, Roberto Pedraza Martínez
y Héctor Pedraza Olguín, respectivamente, ambos originarios
de Orizabita.
José Charrez, pariente de Héctor Pedraza,
señaló que desde que decidieron separarse de Orizabita y
crear su propia comunidad, han sufrido agresiones, emboscadas, balaceras
y, actualmente, por oponerse a que la familia Barquera perfore un pozo
de agua para su uso exclusivo, enfrentan una demanda legal federal, contenida
en la averiguación previa 7/III/001/2004.
Los acusados son Cipriano Charrez, Pascual Charrez, Angélica
Huerta y Juana González, quienes mediante el pago de 10 mil pesos
lograron un amparo contra cualquier acción judicial en su contra.
Sin embargo, de acuerdo con el relato de los agraviados,
todo pareció complicarse el 23 de abril de 2003, cuando organizaron
una marcha hasta la residencia oficial de Los Pinos, donde los recibió
la hidalguense Xóchitl Gálvez, titular de la Oficina de la
Presidencia para la Atención de los Pueblos Indígenas, y
les autorizó "de inmediato" recursos por 6.5 millones de pesos para
la pavimentación de su carretera.
A partir de ese momento, determinaron renunciar a su militancia
priísta, porque "veíamos que nada más nos utilizaban
y no nos apoyaban".
Hoy sienten "orgullo" por la ayuda que reciben "del gobierno
federal", pero se quejan de la cerrazón del gobierno estatal "promovida
por Roberto y Héctor Pedraza", quienes a su juicio "han comprado
a las autoridades judiciales para que nos persigan y encarcelen".
Los habitantes de Villa de la Paz acusan a Fidencio Barquera
de ser el principal factor de división en la comunidad, porque "con
su poder económico y político" pretende someter a la comunidad.
Por separado, Héctor Pedraza sostuvo que la molestia
de los ahora panistas de Villa de la Paz se resume en que José Charrez
no pudo ser regidor en el gobierno municipal de Ixmiquilpan y que por eso
decidieron dejar las filas del tricolor.
Señaló que "electoralmente no nos preocupa,
pues su participación se resume a 40 votos. "Nosotros nada haremos
y dejaremos que sigan en sus asuntos. Si quieren seguir en la oposición,
allá ellos", concluyó.
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