México D.F. Domingo 25 de julio de 2004
El Servicio de Administración y Enajenación
de Bienes asumirá la responsabilidad
Propondrán quitar al IPAB función de
liquidar activos de los bancos
El instituto tiene una estructura cara e ineficiente;
recupera sólo 16 centavos de cada peso: senador La banca extranjera
no le paga cuotas; el SAE obtiene hasta 3.5 veces el valor de bienes que
vende
ISRAEL RODRIGUEZ
Para aumentar al máximo el monto de las recuperaciones
y abatir sus onerosos costos de operación, el Instituto para la
Protección al Ahorro Bancario (IPAB) transferirá próximamente
sus funciones de liquidador de los bienes de la banca intervenida al Servicio
de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), aseguró
Alejandro Gutiérrez, secretario de la Comisión de Hacienda
de la Cámara de Senadores.
De esta manera, el IPAB quedará sólo como
una entidad aseguradora de los depósitos de los ahorradores, y dejará
de comprar y vender, porque ni siquiera recupera el valor de los bienes,
adelantó.
Gutiérrez
Gutiérrez afirmó: "Es muy cara y costosa la administración
del instituto, además de que se tienen que hacer cambios para que
su estructura sea eficiente para cuidar que se capitalice y tenga la capacidad
de garantizar el ahorro de los depositantes".
En entrevista, el legislador informó que esta iniciativa
se presentará en la Comisión Permanente una semana antes
de que comience el periodo ordinario en septiembre próximo.
Con una mayor eficiencia en la venta de los bienes de
la banca comercial intervenida se reducirá el monto de los recursos
fiscales asignados al IPAB anualmente, previó. Destacó que
el SAE, que sustituyó al Fideicomiso Liquidador (Fideliq), ha sido
muy eficiente en la venta de activos al recuperar alrededor de 3.5 veces
el valor en libros, en tanto que el IPAB ha vendido los bienes en un promedio
ponderado de 16 centavos por cada peso de su valor.
En este sentido, dijo, hay que hacerle dos modificaciones
"pequeñas" al SAE, organismo dependiente de la Secretaría
de Hacienda y Crédito Público (SHCP): avalúos y los
procesos de subasta.
Se tienen que hacer más eficientes los procesos
de avalúos, al eliminar diversas restricciones para evitar que se
demoren los procesos de venta.
"Cuando los procesos son transparentes y están
a la vista, como en las subastas de martillo, y puede pujar quien quiera,
entonces todas las restricciones que se tienen en la Ley del SAE salen
sobrando".
El SAE, agregó, no tiene precedente ni dentro ni
fuera del país. Estos ajustes son menores pero son suficientes para
optimizar su funcionamiento. "Las subastas que ha realizado el SAE han
sido muy exitosas, al recuperar entre tres y 3.5 veces el valor en libros
de los bienes subastados, en comparación con las recuperaciones
del IPAB que han sido de 16 por ciento del valor, con una estructura muy
costosa y onerosa".
Además, el legislador reveló que en breve
se presentará otra reforma, que consistirá en adecuar las
cuotas que los bancos privados están obligados a entregar al IPAB
para coadyuvar a conformar el seguro de depósito. Actualmente es
de cuatro pesos al millar, pero se pretende establecer cuotas diferenciadas
en cada banco de acuerdo con su solidez financiera.
Indicó que hasta el momento un banco que está
deteriorando su perfil financiero paga la misma cuota que aquellos que
han hecho un esfuerzo por incrementar su nivel de capitalización
y disminuir el riesgo para el sistema y para los ahorradores.
Explicó que los niveles de solidez financiera de
cada institución se determinará por medio de una fórmula
que tomará en consideración el nivel de capitalización,
el riesgo para los ahorradores y cuánto representa para la institución
el seguro de las 400 mil unidades de inversión (Udi) que los bancos
están obligados a garantizar.
Estas medidas permitirán que cada ahorrador o cuentahabiente
pueda identificar la calidad, la solidez y la seguridad de mantener su
dinero en una institución financiera.
El senador Alejandro Gutiérrez reveló que
se ha encontrado una competencia desleal entre instituciones bancarias
que tienen su casa matriz en el extranjero. Las filiales de bancos extranjeros,
que ahora son la mayoría, no cubren las cuotas de seguro de depósito
al IPAB, porque se fondean en el extranjero, y si un crédito "lo
otorgan un metro más allá de nuestra frontera, aunque lo
entreguen aquí", no pagan IPAB, porque argumentan que sus fondos
provienen del exterior.
En contraparte, si un banco mexicano sale a fondear un
crédito, por ejemplo, en Nueva York para una empresa mexicana, por
haber establecido el pasivo, aunque no implique riesgo para el IPAB, tiene
la obligación de pagar la cuota al instituto. Entonces el banco
mexicano queda en franca desventaja.
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