La OSIM estrenará Cubanerías, de Luis Pastor, en ese recinto cultural

Una legión de 160 niños compartirá su ''lectura de la música'' en Bellas Artes

Completan el programa partituras de Prokofiev, Moncayo y Revueltas, entre otros

La orquesta realizará gira por las ciudades de Chetumal, Campeche y Villahermosa

ANA MONICA RODRIGUEZ ENVIADA

Oaxtepec, Mor. Con diversos instrumentos musicales como piano, gong, timbales, bombo, arpas y hasta marimba, los más de 160 niños que integran la Orquesta Sinfónica Infantil de México (OSIM) recrean la música popular con singular ritmo en las percusiones.

De edades que oscilan entre ocho y 17 años, y provenientes de todos los estados de la República, los niños y niñas se muestran atentos a las indicaciones del director Sergio Ramírez Cárdenas y de la lectura de sus partituras, pese a los exhaustivos ensayos de ocho horas diarias que efectúan desde hace dos semanas en la entidad morelense.

Promoción en el extranjero: CNCA

En el campamento, que realizan cada año en Oaxtepec, Morelos -desde la fundación de la OSIM en 2001- los pequeños músicos establecen un vínculo especial con los espectadores al ejecutar con ritmo la obra Cubanerías, de Luis Pastor, estreno que será presentado el mediodía del domingo en el Palacio de Bellas Artes.

Con ese programa, los instrumentistas aluden a géneros populares como el danzón, el cha-cha-cha, el bolero o el mambo, ejecutados armoniosamente con el timpani, gran cassa, platillo, güiro, maracas, claves, cencerros, bongós, timbales y las congas. Además de los tradicionales violín, violoncello, piano o la flauta, entre otros instrumentos que en muchas ocasiones son de mayor tamaño que los propios intérpretes.

El año pasado, Luis Pastor ganó con Cubanerías el concurso del Sistema Nacional de Fomento Musical del CNCA convocado para componer partituras y ser estrenadas por la orquesta infantil, que este año pondrá a bailar a más de uno durante el concierto.

En tres años, los músicos han recorrido casi todo el país y según Sari Bermúdez, titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), ''buscaremos proyectarlos a países de Sudamérica, Europa o Asia", expresión que provocó la algarabía entre los atrilistas a quienes la funcionaria federal visitó durante el ensayo del pasado miércoles.

''Los niños fueron seleccionados luego de una convocatoria difundida a escala nacional, en la cual se consideró la calidad musical, el rango de edades, así como la calidad interpretativa de los instrumentos", explicó la presidenta del CNCA.

Compromiso con el público

El proyecto musical mexicano, copia de la Orquesta Infantil Venezolana, ha sido reconocido por 50 mil espectadores en más de medio centenar de conciertos ofrecidos en anteriores giras.

Por ello, dicen los noveles intérpretes no sentirse nerviosos al presentarse en diversos foros de México y aseguran estar comprometidos en demostrar su talento al público mexicano.

Además, muchos de ellos piensan terminar una carrera universitaria al margen de su desarrollo musical y creativo.

Sin embargo, el contraste que asumen cuando tocan y dejan de hacerlo es

notorio. Primero logran gran concentración y seriedad, pero al guardar los instrumentos en sus estuches, todo deviene catarsis, pues de nuevo se convierten en niños.

Tener mayor edad es la única desventaja dentro de la orquesta. Cada año se renueva la OSIM, debido a que algunos de sus integrantes cruzan los límites de la infancia. Aunque ello permite que los músicos piensen a qué se dedicarán en el futuro.

En esta versión, la orquesta está integrada por 77 mujeres y 99 hombres, quienes no sólo tocan los instrumentos sino ''también leen la música", uno de los objetivos establecidos por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

Aunque para Daniel Ramírez, de 17 años, no implica ningún problema, ''porque en 2005 cuando salga de la orquesta quiero estudiar en Estados Unidos".

Con un corno francés en la mano, Daniel asegura que desde pequeño le gustaba la trompeta, ''pero como me di cuenta de que había muchas en una sola orquesta empecé a tocar lo que más se le parecía".

Orlando Segovia de 11 años, quien vive en ciudad Nezahualcóyotl, expresa con seriedad:

''No siento nervios a la hora del concierto, porque la verdad no me fijo en las personas; además, si nos equivocamos ni se nota, porque somos muchos."

Orlando, de baja estatura, con lentes y gorra que lo hacen parecer más travieso, agrega:

''Mi mamá dice que hay que ser diferentes y por eso estudio música, para ser diferente a los demás y la gente sienta admiración por mí."

Sexta gira nacional

En su sexta gira nacional que culminará el 4 de agosto, la Orquesta Sinfónica Infantil de México tiene como invitados a los nietos del chiapaneco Zeferino Nandayapa, quien colocó a la marimba en lugares insospechados de la cultura mexicana.

El programa que será presentado a partir del próximo domingo lo completan Ballet estancias, de Alberto Ginastera; obertura Romeo y Julieta, de Sergei Prokofiev; Chacona, de Buxtehude-Chávez; obertura de Poeta y campesino, de Franz von Suppé.

Además del Danzón 2, de Arturo Márquez; Huapango, de José Pablo Moncayo; Danzas eslavas 1 y 8, de Antonin Dvórak; Nahuales y chaneques, de Manuel Enríquez; Suite Carmen, de George Bizet, y Sensemayá, de Silvestre Revueltas.

Luego de su concierto en el máximo recinto artístico del país, los integrantes de la OSIM se presentarán en el salón Bellavista de Chetumal, el martes 27 a las 20 horas. El día 28 lo harán en el Cinema Estelar de Campeche y el jueves los tabasqueños podrán escucharlos en el Teatro Esperanza, en Villahermosa (a las 19 horas).

Los boletos para la función inaugural costarán de 30 a 80 pesos.