México D.F. Martes 20 de julio de 2004
El caso no está guardado, olvidado ni archivado: José Zalaquett
La CIDH sigue en espera de que se acaten sus recomendaciones sobre feminicidios
JOSE ANTONIO ROMAN
El caso de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez "no está guardado, olvidado ni archivado", aseguró el presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), José Zalaquett, quien, sin embargo, precisó que "todo lleva una tramitación" y que el organismo esperará a que el gobierno mexicano observe sus recomendaciones sobre el caso antes de emitir otra opinión.
Mientras tanto, la subsecretaria para Temas Globales y Derechos Humanos de la cancillería mexicana, Patricia Olamendi, informó que el gobierno federal entrega a la CIDH un informe bimensual sobre el avance en el cumplimiento de sus recomendaciones, cuya aplicación ha generado la creación de la oficina de la comisionada y de la fiscalía especial, así como el programa de los 40 puntos para la atención de este caso específico.
Los directivos de la CIDH, que realizan una visita de cinco días a nuestro país y se entrevistarán con representantes de los tres poderes y de la sociedad civil, ofrecieron ayer una conferencia de prensa en la Secretaría de Relaciones Exteriores. Ahí el presidente José Zalaquett expresó su preocupación porque se percibe, a través de múltiples encuestas, una creciente pérdida de fe de los pueblos de América Latina en el sistema democrático.
Hoy en día, dijo, los sectores marginados y los más pobres se preguntan en qué les ha ayudado la democracia a superar su problema de exclusión y pobreza. "En algunos países las instituciones siguen siendo débiles, en muchos otros persisten situaciones de corrupción; entonces, por desgracia, en algunos sectores se empiezan a cuestionar si la democracia tiene el gran valor que se estimaba. Esto es realmente materia de preocupación, en el sentido de que se empieza a perder la fe en la democracia."
Señaló que la democracia necesita ser fortalecida, pero ello implica un Poder Judicial eficiente, una amplia libertad de expresión, un mejor acceso a la información y un mejoramiento de los niveles de vida de la población, de tal manera que la democracia no sólo funcione para los beneficiados de siempre, sino para todos.
No obstante, el presidente de la CIDH, órgano de la Organización de Estados Americanos, rechazó que al hablar de la pérdida de confianza, que en algunos países llega hasta 60 por ciento, signifique necesariamente que exista una añoranza por el retorno de gobiernos autoritarios en la región. Consideró que esa desconfianza puede ser la manera que tienen las personas de expresar su frustración frente a los problemas del país.
"Pero ojalá no sea por esa añoranza", dijo José Zalaquett, quien sostuvo que con todas sus dificultades la democracia sigue siendo el sistema menos malo de los inventados hasta ahora".
El funcionario rechazó hacer cualquier comentario en torno a la llamada guerra sucia que actualmente se debate en el país, con el argumento de que existen criterios establecidos en la CIDH que deben ser respetados, pero también porque eventualmente el caso podría llegar hasta esta instancia.
Zalaquett, de nacionalidad chilena, informó que el número de denuncias se ha incrementado en toda América, registrándose actualmente casi mil 100 casos, aunque algunos centenares serán desechados por falta de méritos o por desistimiento.
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