México D.F. Martes 20 de julio de 2004
Luz verde al proyecto en la Comisión
del Trabajo de la Cámara de Diputados
Pujan PRI y PAN para aprobar fast track la reforma
al Seguro Social
ENRIQUE MENDEZ
Sin modificar el dictamen que le remitió la Comisión
de Hacienda, los diputados de PRI y PAN en la Comisión del Trabajo
aprobaron anoche la iniciativa de reformas a dos artículos de la
Ley del Seguro Social, después de una discusión de casi tres
horas en la que priístas y panistas reconocieron que la modificación
es "peccata minuta" -como señaló Sara Rocha- y no
resolverá, por sí misma, el problema financiero del Instituto
Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Sin
embargo, mientras avanzaba el debate con los diputados del PRD, el secretario
de la Comisión de Seguridad Social, el panista Manuel Pérez
Cárdenas -con el respaldo de su compañero de bancada Lucio
Galileo Lastra Marín y la priísta Concepción Olivia
Castañeda Ortiz- convocaron a una sesión extraordinaria,
la tarde de hoy, para dictaminar la iniciativa. Inclusive Pérez
Cárdenas notificó del encuentro a la secretaria general de
la Cámara, Patricia Flores Elizondo.
A pesar de ello, más tarde Alonso Raya se comunicó
con el presidente de la Junta de Coordinación Política y
coordinador de la bancada priísta, Emilio Chuayffet, para explicarle
que él no se había negado a citar a la comisión, convocatoria
que será publicada hoy en la Gaceta Parlamentaria, y que,
por tanto, la cita de panistas y priístas para esta tarde es ilegal.
Sin embargo, pasaron por encima de la decisión
del presidente de esa instancia legislativa, Miguel Alonso Raya, quien
ayer -a petición expresa de esos tres legisladores- había
citado a una sesión extraordinaria a las 9:40 horas de mañana.
De esa forma, todo hace prever que el dictamen de las
tres comisiones sea presentado este miércoles ante la Comisión
Permanente, para que ésta convoque a un periodo extraordinario de
sesiones con el único propósito de discutir la reforma.
Anoche, de entrada, los diputados del PRD cuestionaron
al presidente de la comisión, Enrique Burgos García, por
no haber citado previamente a la mesa directiva para determinar la viabilidad
de la iniciativa, e inclusive Alonso Raya le reprochó no haber cumplido
su compromiso de buscar, ayer al mediodía, al presidente de la Comisión
de Hacienda, Enrique Madero Muñoz, para corregir el turno a comisiones
unidas y no a cada una por separado.
"Merecemos una explicación, que nos digan por qué
la prisa, por qué se violentan los procedimientos. Los exhorto a
no dictaminar a la carrera, sobre las rodillas, sino con seriedad". Burgos
García simplemente eludió el reproche, al igual que la exigencia
del perredista Agustín Rodríguez, quien le pidió el
fundamento legal de la iniciativa.
La mayoría panista y priísta doblegó
por 13 votos en favor, ocho en contra y la abstención del diputado
del PRI por Durango, Pedro Avila Nevárez, a los diputados del PRD
y al del PVEM Fernando Espino Arévalo, que argumentaron la inconstitucionalidad
del proyecto que pretende impedir al IMSS recurrir a las cuotas obrero-patronales
y a sus reservas financieras para liquidar las pensiones y jubilaciones
de los trabajadores de ese organismo, así como obligar a los trabajadores
de nuevo ingreso a aportar cuotas -no definidas en la iniciativa- para
fon-dear su propio retiro.
Dicho proyecto es el que primero presentaron los representantes
del Congreso del Trabajo en la bancada del PRI el lunes de la semana pasada,
que se negoció con el PAN y se cabildeó con senadores para
presentarlo el miércoles 14 ante la Comisión Permanente,
que a su vez lo turnó a comisiones unidas.
Tanto los diputados del tricolor como los de Acción
Acción Nacional argumentaron, una y otra vez, que su intención
es "salvar al IMSS, que está al borde de la quiebra". Del lado del
PRD la defensa se centró en la violación, vía una
modificación legal, del contrato colectivo de trabajo y de los derechos
adquiridos durante años de lucha por los trabajadores.
Priístas y panistas tenían prisa por votar
cuanto antes la iniciativa, además de que Enrique Burgos no elaboró
un dictamen propio de la comisión, sino que distribuyó el
que había enviado la Comisión de Hacienda. El propio Burgos
pretendió, al inicio del debate, que sólo hubiera tres oradores
en contra y tres en favor, pero la inconformidad de los perredistas obligó
a un registro más amplio.
Aun así, a la mitad de la discusión el coordinador
del sector obrero de la bancada priísta, Armando Neyra, planteó
terminar los alegatos y pasar de inmediato a la votación, y arguyó:
"Ni ustedes nos van a convencer a nosotros ni nosotros los vamos a convencer
a ustedes. ¡Queremos salvar al IMSS! Y mientras estamos aquí,
discutiendo, ¡hay colas de personas esperando una cama!"
El diputado perredista Pablo Franco alertó al dirigente
obrero que este es el primer paso para liquidar al Sindicato Nacional de
Trabajadores del Seguro Social, y nada impedirá que después
se haga lo mismo con los sindicatos oficiales, y le advirtió a Neyra:
"preocúpense cuando vengan por ustedes".
La misma mayoría PRI-PAN rechazó una propuesta
presentada por Alonso Raya, que respaldó Agustín Rodríguez,
para que el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM realizara
un análisis sobre el sustento legal de la iniciativa y determinara
si tiene viabilidad legal.
Los diputados de ambas bancadas rechazaron la posibilidad
de que, una vez debatida y eventualmente aprobada en el pleno, la iniciativa
sea declarara ilegal por una instancia superior, como la Suprema Corte
de Justicia de la Nación.
En una línea de argumentos similares, panistas
y priístas arguyeron que la iniciativa no suprimiría ningún
derechos adquiridos por los trabajadores ni afectará el contrato
colectivo de trabajo del SNTSS negociado con el Seguro Social. Los perredistas
Agustín Rodríguez, Alonso Raya, Pablo Franco, Tomás
Cruz y Francisco Carrillo Soberón advirtieron que el contrato sí
se alterará, porque al definir que los trabajadores de nuevo ingreso
deberán realizar aportaciones adicionales para crear su propio fondo
de retiro, entonces habrá dos regímenes.
La panista María del Carmen Mendoza alegó:
"El contrato colectivo ni siquiera se menciona, y no vamos a afectar a
trabajadores en activo ni jubilados, ¡y los futuros trabajadores
ni siquiera existen!"
Los diputados del PRD trataron, entonces, de exponer que
si la intención es eliminar supuestos privilegios en el régimen
de jubilaciones y pensiones (RJP) del Seguro Social, entonces que también
se modifiquen los asignados a los militares en retiro, los ministros de
la Suprema Corte de Justicia de Nación, los ex presidentes de la
República, los funcionarios del gobierno federal e inclusive de
los diputados.
"Si hablamos de privilegios", le soltó Agustín
Rodríguez a Enrique Burgos, "entonces el salario de los diputados
también es un privilegio". El diputado priísta simplemente
se encogió de hombros.
"Estamos jugando con fuego", insistió el perredista
Tomás Cruz, quien reprochó a panistas y priístas "aplicar
una receta" a los trabajadores y otra a sí mismos con un fondo de
retiro "de privilegio en el que la Cámara aporta una cantidad igual
a la que destinan" los legisladores. Poco después de las nueve de
la noche, a pesar de los alegatos, se consumó la aprobación
del dictamen. Hastiado, el priísta José García, exclamó:
"¡ya, ya, estamos diciendo lo mismo, ya vámonos!"
|