Apoyan la posición oficial 65% de los 4.5 millones de convocados a votar: encuestas

Bolivia: consulta popular define hoy la política de explotación de hidrocarburos

Organizaciones sociales llaman a sabotear el proceso e intentan obstruir caminos

AFP, DPA Y REUTERS

La Paz, 17 de julio. Cuatro millones y medio de bolivianos tienen este domingo una cita en las urnas para definir en un referéndum la política de explotación de hidrocarburos, la principal riqueza natural del país.

La propuesta oficial contempla la industrialización del gas, la elevación de las regalías por hasta 50 por ciento, el uso del energético como instrumento de negociación con Chile para una salida soberana al Pacífico, la recuperación para el Estado de los hidrocarburos "en boca de pozo" y la refundación de la empresa petrolera estatal.

Los votantes podrán optar por el "voto cruzado" -con algunas respuestas afirmativas y otras negativas-, pero las interrogantes han sido criticadas por grupos indígenas y sindicatos, quienes consideran que los ciudadanos tendrán dificultades para entender conceptos como "abrogar", "boca de pozo", "regalías", "soberanía" y "cadena productiva".

Los opositores bautizaron a la consulta como el "tramparéndum" porque en el cuestionario no se incluyó la palabra "nacionalización".

Para contrarrestar las dudas sobre cómo responder, la Corte Nacional Electoral organizó una campaña de difusión que, según el presidente del organismo, Oscar Hassenteufel, "sí funcionó".

No obstante las críticas, la mayoría de las encuestas estiman que cerca de 65 por ciento de los ciudadanos apoyarán la propuesta gubernamental.

El presidente Carlos Mesa convocó al referéndum para abrogar la ley que pasó a manos privadas la explotación de los hidrocarburos -durante el gobierno del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, defenestrado hace nueve meses- y la probabilidad de que sea derrotado es "muy pequeña o inexistente", afirmó el analista Alvaro García.

La mayoría de los partidos políticos, incluso el encabezado por el dirigente cocalero Evo Morales, cercano al gobierno de Mesa, respaldaron el referendo, a excepción de una facción populista del ex candidato Manfred Reyes Villa y del jefe agrario Felipe Quispe, que amenazó con sabotear el sufragio.

Esta es la primera vez que Bolivia realiza un referéndum en 22 años de gobiernos formados por la vía electoral. Para la realización de la consulta, el gobierno desplegará a 20 mil soldados y policías.

La mayoría de analistas nacionales y extranjeros opinan que un triunfo del "No" podría desatar una crisis política y social.

Algunas organizaciones sociales llamaron a sabotear el proceso este domingo, particularmente en la ciudad de El Alto, donde unas 20 personas trataron de obstruir caminos. Los habitantes de esta localidad, que concentra altos niveles de pobreza y migración, se opusieron el año pasado a la venta de gas a Estados Unidos a través de un puerto de Chile, en condiciones que, según sus líderes, eran desventajosas para Bolivia.

Mesa ha ofrecido que los recursos por la venta de gas se destinen a los sectores depauperados del país. Con 55 trillones de pies cúbicos, Bolivia posee el segundo reservorio de gas más importante de América del Sur.