México D.F. Domingo 18 de julio de 2004
Pese a que violaba los derechos humanos, el
ejército de GB autorizó encapuchar a presos
Mueren seis personas en ataque suicida contra ministro
iraquí
Bombazo en Mahmoudia, en el aniversario de la revolución
del Baaz
ROBERT FISK THE INDEPENDENT
Bagdad, 17 de julio. ¿Cómo supieron
que él venía? Los guardaespaldas del ministro de Justicia
-los que sobrevivieron el atentado suicida- aseguraron que nunca antes
habían tomado esa ruta. El viejo Maolik Dohan Hassan, ministro de
80 años, salió de su casa en el distrito Hay Jamiaa poco
antes de las 8:30 de la mañana local del sábado. El convoy
con sus guardaespaldas acababa de pasar por debajo de un puente de carretera
cuando vieron un pequeño automóvil estacionado al otro lado
del camino.
La
explosión destrozó los vehículos, matando a cinco
guardias de seguridad y al sobrino de Hassan, e hirió a al menos
cinco más. Dos de los coches del convoy se incendiaron. Cuando llegué
al lugar, otro vehículo de seguridad estaba atravesado a lo ancho
de la carretera, y vi sangre escurriendo en la puerta junto al asiento
del conductor.
Lo único que quedó del atacante suicida
era un cráter lleno de ceniza gris. Por el motor del automóvil,
que voló cien metros y cayó en una zona residencial, la policía
determinó que el vehículo era un Toyota modelo 1982.
Este sábado los iraquíes recordaron una
fecha importante: el trigesimosexto aniversario de la re-volución
del partido Baaz que derrocó a la monarquía. Todos es-tábamos
a la espera de cómo sería conmemorada esta fecha.
En la localidad de Mahmoudia, al sur de Bagdad, un vehículo
estalló afuera del centro de reclutamiento, matando a dos soldados
iraquíes e hiriendo a algunos de los aspirantes a recluta que estaban
es-perando en fila, lo cual últimamente se ha convertido en actividad
muy peligrosa en Irak.
Otros explosivos reverberaron por todo Bagdad durante
la mañana de hoy. Una bomba al lado de un camino explotó
a sólo 500 metros de lo que quedó del convoy del ministro
de Justicia.
El funcionario era, en la horrible jerga de la guerra
de guerrillas, un "objetivo prestigioso", uno de los mejores abogados del
mundo árabe, quien además encabezó el cuerpo de legalistas
del anterior "consejo de gobierno interino".
Recientemente se vio envuelto en una controversia cuando
abogados jordanos a los que se les encargó defender a Saddam Hussein
en su juicio acusaron a Hassan de ha-berlos amenazado, lo cual él
negó enojado. "¿Cómo iba yo a amenazar a alguien?",
respondió.
Pero este sábado alguien claramente lo amenazó
a él, de igual forma en que amenazaron, y mataron, al gobernador
de Mosul esta semana. Y Sabri Karim, auditor en jefe del Ministerio de
Industria, fue baleado afuera de su casa. Lo mismo ocurrió con el
gobernador de la provincia de Nínive y un funcionario de la cancillería.
Iyad Allawi, primer ministro iraquí nombrado por
Estados Unidos, afirmó esta semana que habría incremento
en los ataques contra sus funcionarios; tenía razón. También
señaló que su nueva organización de inteligencia estaría
formada por "profesionales", expresión que sugiere fuertemente que
los brutales interrogadores de Saddam muy pronto volverán a trabajar.
En la escena del ataque, en el convoy de Hassan -entre
los policías y las tropas estadunidenses-, un buen numero de hombres
llevaban anteojos oscuros, calcetines blancos, pistolas al cinto y pequeños
aparatos de radio. Todos estos elementos son distintivos de los agentes
de inteligencia conocidos como mukhabarats.
Hace un par de años hubieran estado celebrando
el aniversario de la revolución del partido Baaz.
Afuera del hospital más cercano me encontré
con uno de los agentes de seguridad que sobrevivieron al ataque contra
Hassan, según me dijo, y con mucha razón, "por la gracia
de Dios".
Le pregunté cómo fue que el atacante suicida
supo dónde tenía que esperar el convoy si nunca antes habían
circulado por esa ruta. "Eso es lo que todos nos estamos preguntando",
contestó.
© The Independent
Traducción: Gabriela Fonseca
El grupo de Abu Mussab Zarqawi reivindica el atentado
THE INDEPENDENT, AFP Y DPA
Dubai, 17 de julio. La rutina de encapuchar a los
prisioneros iraquíes fue sancionado por el ejército de Gran
Bretaña a pesar que hubo repetidas advertencias de que esta práctica
violaba los derechos humanos, en tanto que un comunicado atribuido al grupo
del jordano Abu Mussab Zarqawi, acusado de tener vínculos con la
red Al Qaeda, reivindicó el atentado hoy en Bagdad contra el ministro
iraquí de Justicia.
Funcionarios británicos admitieron por primera
vez que colocar capuchas a los presos iraquíes estaba prohibido
ya que contribuyó a la muerte del recepcionista de hotel Baha Mousa,
quien se afirma fue asesinado por soldados británicos en septiembre
anterior, informa en su edición de este domingo el diario británico
The
Independent.
Mousa, hijo de un coronel, fue presuntamente torturado
y golpeado junto con otros siete hombres, quienes fueron arrestados en
un hotel en la sureña ciudad de Basora por miembros del regimiento
de la reina Lancashire.
El jueves, Adam Ingram, ministro de las fuerzas armadas,
admitió que la muerte de Mousa obligó a los comandantes militares
en Irak a emitir órdenes en las que se prohíbe encapuchar
a los prisioneros.
Asimismo, se dio a conocer que oficiales británicos,
de inteligencia y comandantes del ejército, fueron advertidos en
al menos tres ocasiones que cubrir el rostro de los detenidos era ilegal
por las leyes internacionales, y también significaba serio riesgo
para la salud de los detenidos, dijo The Independent.
En tanto, el grupo Al Tawhid wal Jihad reivindicó
el atentado en Bagdad contra el ministro de Justicia iraquí. "Vuestros
hermanos de Al Tawhid wal Jihad llevaron a cabo una operación contra
el traidor Maolik Dohan Hassan, ministro de Justicia del gobierno apóstata
entregado" a Estados Unidos, afirmó el comunicado, cuya autenticidad
no pudo ser verificada.
Cae soldado estadunidense
En acciones de la resistencia, un soldado estadunidense
perdió la vida en Beiji, tras estallar un explosivo debajo del vehículo
en el que se encontraba y otro militar resultó herido, informaron
fuentes del ejército de Estados Unidos.
Una bomba explotó cerca de una patrulla estadunidense
en la carretera de la ciudad de Fallujah, al oeste de Bagdad, y causó
daños e hirió a varios soldados.
A su vez, un camionero egipcio secuestrado en Irak será
liberado este domingo, anunció el empresario saudita para el que
trabaja, Faisal ben Ali Nuheit, propietario de la sociedad del mismo nombre,
quien aseguró que recibió esta noticia de sus captores.
Por su parte, un sitio de Internet islámico atribuyó
hoy a Al Qaeda un comunicado que conmina a Italia a retirar a sus tropas
de Irak y amenaza con efectuar atentados con coches bomba. El texto fue
firmado por la Brigada Jaled ibn al Walid, Al Qaeda.
El comunicado fue publicado en el mismo sitio en que difundió
otro documento el viernes de las Brigadas Abu Hafs Masri, grupo vinculado
a la red de Osama Bin Laden, que amenazó a Italia con "un baño
de sangre, similar al del 11 de septiembre" de 2001 en Estados Unidos,
si no se deshacía del primer ministro Silvio Berlusconi.
A todo esto, el corresponsal australiano Paul McGeough
acusó al primer ministro interino iraquí, Iyad Allawi, de
haber matado re-cientemente a seis presos acusados de pertenecer a la resistencia,
antes de asumir la jefatura del gobierno, en nota que publicó el
diario australiano Sydney Morning Herald, pero la oficina de Allawi
negó es-tas afirmaciones.
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