México D.F. Sábado 17 de julio de 2004
Las afecciones cardiacas, 20 años primera
causa de mortalidad en México, señalan en foro
Por dieta y genética, los mexicanos, propensos
a padecer del corazón
Subrayan la importancia de la prevención: "siempre
será más barato que curar"
ANGELES CRUZ ENVIADA
San Juan del Rio, Qro, 16 de julio. Desde que hace
20 años las enfermedades del corazón ocuparon el primer lugar
de mortalidad en el país, no se ha logrado reducir su impacto ni
se esperan avances en el mediano plazo. Por el contrario, cada vez con
más frecuencia se observan en los hospitales jóvenes afectados
por algún padecimiento de este tipo.
Marco Antonio Alcocer Gamba, presidente de la Sociedad
de Cardiología de Querétaro, afirmó que por cuestiones
genéticas y de alimentación, todos los mexicanos están
propensos al desarrollo de enfermedades cardiovasculares, entre ellas la
aterosclerosis, endurecimiento de los vasos sanguíneos por formación
de ateromas. Dijo que 45 por ciento de la población del país
tiene niveles altos de colesterol.
Debido al consumo excesivo de grasas saturadas, "muy probablemente",
70 por ciento tiene niveles elevados de triglicéridos. Refirió
datos de investigaciones científicas, según las cuales los
mexicanos que se van a vivir a Estados Unidos desarrollan más rápidamente
problemas de obesidad y padecimientos asociados, como la diabetes y la
hipertensión arterial.
Resaltó
que este problema se origina desde la infancia. Sólo basta observar
las estadísticas más recientes, que indican que 30 por ciento
de los niños tienen sobrepeso u obesidad, uno de los principales
factores de riesgo para el posterior desarrollo de las afecciones cardiovasculares.
Durante el foro de actualización en enfermedades
cardiovasculares que se desarrolla en esta ciudad, se informó que
casi 95 mil personas mueren cada año por diabetes y males cardiacos,
principalmente cardiopatías. Ambos padecimientos están íntimamente
relacionados, señaló Juan Díaz Salazar, médico
endocrinólogo del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre
del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del
Estado. Dijo que dos terceras partes de los diabéticos mueren por
problemas cardiovasculares.
Durante su presentación relativa a la aterosclerosis,
destacó que para el control de la obstrucción de las arterias
por colesterol elevado no basta con que el paciente reduzca el consumo
de grasas, sino que necesariamente deberá tomar algún medicamento.
Así es como se ha tratado a los enfermos. Sin embargo,
los resultados no han sido favorables y apenas 40 por ciento de los afectados
logran bajar sus niveles de colesterol. El resto forma parte de las estadísticas
de mortalidad descritas.
Resaltó que una situación similar prevalece
aun en los países desarrollados, aunque ya se cuenta con investigaciones
que demuestran la efectividad de nuevas combinaciones de medicamentos con
mejores resultados.
Alcocer Gamba señaló que aunque existen
proyectos de investigación para buscar la destrucción de
las placas que obstruyen las arterias del organismo, ninguna a la fecha
tiene avances significativos. Dijo que ni siquiera en los próximos
cinco años se podrá observar alguna evidencia de éxito
en esta materia.
Hasta ahora las investigaciones se han concentrado en
retrasar la oclusión de las arterias con medicamentos que sin reducir
su tamaño, se concentran en "estabilizar las placas de grasa formadas
a causa de la aterosclerosis". Es decir, explicó el cardiólogo,
la medicina sólo ha logrado hacer más lenta la obstrucción
arterial.
Para dar idea de la magnitud del problema, el presidente
de la Sociedad de Cardiólogos de Querétaro refirió
cifras de Estados Unidos, donde los servicios de emergencia sí funcionan
y cuentan con médicos, enfermeras, ambulancias listas para el traslado
de enfermos. Ni siquiera con las mejores condiciones de atención
médica, dijo, logran salvar la vida de los pacientes. De cada mil
infartados, la cuarta parte fallece, y de éstos, más de la
mitad ni siquiera logra llegar al hospital con vida.
"Por obvias razones", en México la situación
es peor, y afirmó que "no se puede atender de manera óptima
a los pacientes". De ahí que las afecciones cardiovasculares continuarán
entre las primeras causas de muerte en el país, sin esperanza de
que en el mediano plazo se logre revertir esta tendencia. Por el contrario,
seguirán en aumento las llamadas muertes súbitas de individuos
aparentemente sanos, o en las áreas de urgencias a personas cada
vez más jóvenes (de 24 años) con infarto agudo al
miocardio, como ocurre hoy día.
Subrayó que las estrategias de control del problema
aplicadas por el sector salud no han funcionado, y la solución tampoco
está en disponer de grandes hospitales que practican cirugías
de corazón, si existen personas de escasos recursos económicos
a los que está vedado el acceso a dichos centros.
Subrayó la importancia de la prevención,
porque "siempre será más barato que curar", es decir, es
más accesible que las personas bajen de peso, modifiquen su alimentación,
realicen ejercicio físico y acudan con su médico, antes de
desarrollar algún mal crónico.
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